jueves, diciembre 14, 2006

Casados contra Solteros. Una batalla épica anual.

A escasos 145km al oriente de la Ciudad de Guatemala se encuentra un pintoresco pueblecito, en la fértil tierra de Zacapa, de nombre Jumuzna, entre el Motagua y el Riachuelo (Río Jones), a la vera del camino, unos cientos de metros oculto de la carretera al atlántico. Un pueblo donde todos son familia aun sin serlo por consanguinidad. Un pueblo que recibe a todos con los brazos abiertos.

Allí, dos veces al año, a finales de Diciembre, se ve interrumpida la tranquilidad de sus pocas calles, pues se lleva a cabo desde hace unas décadas una cruenta batalla futbolística, los Casados contra los Solteros. En el formato de ida y vuelta, se juega el primer partido el fin de semana antes de la navidad y el segundo por lo general el 31 de diciembre. La única regla aparte de las normales del fútbol: Sólo puede jugar gente del pueblo, por derecho de sangre o por unión conyugal. En mi caso, tengo derecho de sangre, pues mi madre es originaria del pueblo. Mi padre, podía jugar por ser esposo de mi madre precisamente.

Hasta donde sé, nadie recuerda el año exacto en que empezaron a jugar el “Solteros contra Casados”, o “Casados contra Solteros”, como se le quiera decir, pero por lo menos se lleva jugando 30 años consecutivos. Se de algunos que jugaron en el equipo de los solteros y hoy en día ya son abuelos, como el Otto Morales por ejemplo. Cada año se entregan trofeos al ganador, al goleador y al portero menos vencido.

Bueno. El truco aquí es que no son simplemente dos partidos de fútbol comunes y corrientes. Son dos batallas campales, dos encuentros encarnizados. ¿Se acuerdan del cabezazo de Zidane a Matterazi? Pues aquí han ocurrido más de una vez y cosas bastante más violentas, llegando casi a los balazos. Recuerdo una vez, entré cuando faltaban como 10 minutos y me dieron un pase por la banda, yo estaba tan emocionado que hasta me imaginé como iba a celebrar el gol, claro, asumiendo que me permitieran llegar cerca de la portería, pero antes de darme cuenta el suelo desapareció de debajo de mis pies y mi vista alternaba entre el cielo y la grama. Cuando el movimiento se detuvo, quede tendido de espaldas viendo las nubes y al pararme pregunté qué había pasado. Uno de los casados me arrolló sin ninguna contemplación. Y eso es una de las cosas más suaves que he visto.

La iniciación en esta actividad suele darse alrededor de los 14 o 15 años para los solteros, y los casados cuando deciden dejar de vivir bien. Los casados son los que mas oportunidad tiene de incluir jugadores “extranjeros” pues cuentan con los esposos de las mujeres del pueblo, nativas o descendientes, mientras que nosotros los solteros dependemos únicamente de la cantera para reponer las bajas del equipo. Yo jugué por primera vez, bueno, eso es decir mucho, para ser mas correctos diría que ingresé al campo durante uno de estos partidos por primera vez en el año de 1992, cuando tenía 15 añitos recién cumplidos.

Deberían ver el ambiente. El pueblo se llena con todos los que viven en la capital y algunos que viajan del exterior para estar presentes. Hay música, cohetes, bombas, tragos, de todo. Algunos años se estrena uniforme. Recuerdo uno de los Casados que fue personalizado, cada uno tenía un escudo alusivo a su actividad laboral y una frase descriptiva. El de mi padre, quien era abogado, tenía una pluma y un libro y su frase decía: “Jumuzneco por ella y mis amigos”. El de otro de los casados decía “Vine a Jumuzna y me quedé”, y cosas por el estilo. El de nosotros los solteros decía “Solterito Puro”.

Frente al campo está “la tienda de la Olga”, sitio que sirve como vestuario para los dos equipos y donde se dan las instrucciones tácticas a las alineaciones. Antes del juego se dicen algunas palabras, se recuerda a los que han partido al otro mundo durante el año, se agradece la presencia de la gente, se pide tranquilidad y juego limpio a los jugadores y se da el pitazo inicial. Con el pitazo se olvidan los buenos deseos, se acaban los lazos familiares y enfrente solo queda el enemigo. Por costumbre la gente suele apoyar a los solteros, aunque los casados también llevan su buena porra.

Los casados se dirigen solos mientras que los solteros cuentan con la dirección técnica de Robidio, un señor que dejó de jugar hace años pero que desde entonces, aparte de ser dueño del terreno donde está el campo, dirige técnicamente al equipo. Un gran estratega. Prueba de ello es que los años que yo participé evitaba al máximo incluirme en la alineación titular.

Una vez concluidos los primeros dos tiempos, es decir, el partido completo, empieza el tercer tiempo, la parte mas alegre del juego, donde otra vez revive la unión y los dos equipos por igual se vuelven a la tienda-vestuario a celebrar un año mas haber cumplido con la tradición, pudiendo llegar a amanecer acompañados por una guitarra, muchas cervezas, chicharrones, yuca cocida y tortillas.

En esta tradición futbolística ha participado cantidad de gente, llegando a contar con verdaderos símbolos y autenticas instituciones dentro de ambos equipos. Otto, Ervin, Gilberto, Mynor, La Chiva, Mi Viejo, entre algunos de los casados. El Porosoco, Giovanni y Gerson entre los solteros. Y menciono a estos tres solteros porque son los mas viejos en participar. Salvo el Giovanni que tiene mi edad, los otros dos pasan los 30 con bastante ventaja.

Este año, luego de 5 años de ausencia, volveré al pueblo a presenciar tan alegre tradición, y digo presenciar, porque participar en los primeros dos tiempos sería poner en riesgo mi salud, considerando mi avasalladora figura, mi escultural cuerpo y mi devastadora condición física. El simple hecho de ponerme el uniforme ya sería casi un deporte extremo, jajaja. Pero bueno, una cosa si es segura. Voy a dar mi mejor esfuerzo en el crucial tercer tiempo. De momento, aquí les dejo un par de fotos de los Solteros, con 10 años de separación. La primera, sacada de un video de hace 12 años.

De pie:
Douglas, Valmer, Cristian, Baldemar, Jorge, Manuel Aldana, Danilo, Miltón, Manuel Interiano, Bresney, Estuardo y Gerson.

Sentados:
Joliver, Giovanni, Andy (sí, el mismísimo yo), Edgar, Edwar y Juan Carlos (la cangreja Rossell).

De esta alineación solo quedamos tres solteros. Gerson, Giovanni y yo.



De pie:
Horacio, Luís Francisco, Otto Jr, Christian, Esbin, Renato, Fernando, Gerson.

Sentados:
Javier, Ángel (El Porosoco), Elvis, Selvin, Giovanni.

Esta foto se tomó un par de años después de irme de Guatemala, de hecho yo todavía utilicé ese uniforme en el 2001, la número 12 en honor a mi viejo. De esta alineación ya se casaron como 4 más.

miércoles, diciembre 06, 2006

El Ruletero se fue para Guatemala.

El Ruletero se ha embarcado en una nueva travesía, razón por la cual ha estado un poco descuidado en la actualización de sus paradas frecuentes. Pero aquí estamos ya listos para tratar de mantener el paso acostumbrado.

De momento el Ruletero andará carrereando por las calles guatemaltecas, hasta mediados del otro mes más o menos, y sobre todo tratando de acostumbrarse y de no meter mucho las patas con los cambios, la construcción del transmetro, las vías, el tráfico ingrato, los maniáticos que solo andan buscando con quien pelearse, y la línea roja de no estacionar que vine a encontrar enfrente de mi casa. Casi me pasé llevando a los de Emetra en el obelisco porque nadie me había dicho que ya no se puede pasar recto por arriba desde Liberación hacia la 20 calle.

El asunto es que después de dos días intentando llegar que incluyeron dos horas extremas en la oficina, tres horas de camino para llegar al aeropuerto, una hora de los trámites correspondientes, cuatro horas de espera antes de que nos confirmaran que no íbamos a volar ese día, otras tres horas de espera mientras los de la aerolínea se ponían de acuerdo sobre que hacer con nosotros, media hora para la asignación de un nuevo boleto para el día siguiente con su correspondiente cambio de línea, media hora adicional en camino al hotel, que decía ser de tres estrellas pero que fácil le sobra una o dos. Una hora de espera para la cena, cinco horas de intentar dormir, una hora de espera por el bus del aeropuerto, hora y media de trámites y pago del exceso de equipaje que no tenía que pagar en la primera línea pero que la segunda fue inflexible al respecto, tres horas mas de espera, cinco horas de vuelo, una hora mas de espera acompañados de un amable agente de seguridad del aeropuerto de la capital de nuestro vecino del norte, dos horas mas de vuelo y una hora mas de recuperar equipaje, salir del aeropuerto y pelear con el tráfico, por fin llegué y cómo les decía, por aquí estaré.

A los panas en Venezuela, me alegra que las elecciones, independientemente del resultado, se hayan desarrollado en paz, así que disfruten la gaita y las hallacas, además de matarse a caña unas cuantas veces en el mes. Ya nos veremos en enero.

A los cuates aquí en Chapinlandia, déjenme un comentario y nos ponemos de acuerdo por si tienen planes para alguna malcabrestada, jajaja. También envío mis disculpas desde aquí a Sirgt y los que se iban a reunir en 4grados el viernes, pero como indiqué arriba, vine un día mas tarde de lo esperado, así que si hay convivión ahora si me avisan.

lunes, noviembre 27, 2006

Un cuento sin moraleja.

Aclaración: Los hechos, lugares y personajes aquí presentes son ficción y cualquier parecido con hechos, lugares y personajes reales es pura coincidencia.


¿Por qué no te venís con nosotros a Panatitlán?, le preguntó Magnolia a Osvaldo, quien contestó que casi seguro que sí, poniendo cara de duda, mientras en realidad pensaba que ni el fin del mundo le impediría ir en ese viaje con aquella chica guapa. Ok, le dijo Magnolia, te pasamos buscando con mis hermanas a tu casa dentro de dos días.

A Osvaldo le pasaron los dos días volando. Al fin allá iba en el carro de la hermana de Magnolia, Dora, camino al mencionado lugar. Por aquel entonces Dora ya era novia de Antonio, uno de los mejores amigos de Osvaldo. Pero había pelo en la sopa, porque cuando ya iban a medio camino, y pese a todas las ilusiones de Osvaldo, dice Magnolia: Espero que Rupert ya esté allí. ¿Y quien putas es Rupert? Se preguntó para sus adentros Osvaldo, seguro de que en un par de segundos se iba a enterar, y en efecto se enteró, que era un pretendiente europeo de Magnolia, quien iba emocionada a su encuentro.

Bueno, pues ya está. Solo para variar le tocaba a Osvaldo pasear su cara de imbécil por enésima vez. Al final tampoco es que importara mucho porque en Panatitlán siempre había algún amigo con el cual pasar el tiempo. La carretera se fue terminando y antes de darse cuenta ya estaban allí.

Después de buscar alojamiento y guardar las mochilas, nuestros personajes salieron a caminar. Osvaldo iba como distraído, pero se alegró al toparse de frente con Humberto, otro de sus mejores amigos, quien estaba cómodamente acostado en la acera, con la cabeza recostada en un poste del alumbrado público y sosteniendo una botella vacía de vodka. ¿La razón? Que la ingrata de la novia lo había mandado a freír monas el día de Navidad. Osvaldo y Alfredo, este último también hermano de Magnolia, se sentaron con Humberto, lo despertaron un poco y después de los saludos de rigor se tomaron unos cuantos litrines de cerveza mientras las féminas de la historia se iban a vestir para la noche de fiesta que les esperaba.

Unas horas mas tarde los dos grupos se encontraron. El pueblo ya estaba animado y en la calle todo era festejar, beber, bailar, cantar. En eso apareció el peine, el famoso europeo, medio bolo, medio mula. El grupo lo estaba pasando bien, en plena calle, hasta que el europeo tuvo la mala idea de hablar despectivamente de la capacidad de ingestión alcohólica de los allí presentes. Sus palabras fueron más o menos: “Nadie aquí puede tomar tanta cerveza como yo”. A semejante e irresponsable afirmación, Osvaldo herido en su orgullo, Alfredo dispuesto a demostrar lo contrario, y Humberto por solidario con los otros dos, aceptaron el reto.

Sin hablar mucho empezaron a circular los litrógenos de jugo de cebada, lúpulo y otros granos debidamente fermentados. Cayó Alfredo. Humberto no cayó pero escurrió bulto para irse a tocar tambores con unos que hacían la danza con las cadenas que en la punta tienen una bola de fuego. Solo Osvaldo resistía, y por un momento dudó. Pero el europeo hizo un comentario fuera de lugar, denigrante hacia Magnolia y por demás innecesario. Eso bastó para que Osvaldo sacara fuerzas de flaqueza, segundo aire y se armara de tripas, corazón y buche. No abandonó la batalla hasta que vio al rival derrotado, abatido, derrumbado, vomitado. Nuestro héroe estaba mal, se encontraba débil, pero resistió de pie para luchar un día más. A esas alturas el grupo era numeroso, debido a lo bullicioso de la competencia. Hasta el Teco, cantante del grupo La Zona, estaba allí.

En plena madrugada caminaron hasta el lago, estuvieron un rato allí y regresaron. A medio camino de vuelta una sombra en un zaguán los asustó. Era el europeo que vagaba, cual alma en pena, en busca de su hotel. Para no ser malas personas lo rescataron. Las señoritas se fueron a dormir mientras Osvaldo y Alfredo se iban a buscar otras cervezas para terminar la jornada. A la mañana siguiente se levantaron, todos bien arreglados y después de desayunar, emprendieron el regreso a la ciudad, rumbo a la cotidianeidad abrumadora de sus vidas. Osvaldo, por supuesto, solo y con un malestar etílico indescriptible.

Moraleja:
Cómo dice el título, no tiene, pero si algo sacan ustedes en claro de todo esto, no dejen de contármelo porque a mí no se me ocurrió y se me hace que mas de algo importante hay por allí que deberíamos aprender.

De momento se me ocurren un par de cosas, no a nivel de moraleja pero si interesantes como para no dejarlas pasar. Primero, la imaginación de nuestro amigo Osvaldo, que le jugó una mala pasada, aunque a quien de nosotros no se le ha ido el hilo entre la imaginación, la ilusión, la sugestión y el auto convencimiento. Segundo, nuestro héroe corrió con suerte, porque logró resistir (aunque en lo personal pienso que fue inútil su interferencia, ya que cuando las cosas deben seguir su camino, lo siguen inexorablemente), y bueno, resistió aunque pudo no lograrlo. Todo era una apuesta al final de cuentas, y si no hubiera resistido, no solo no hubiera evitado lo que quería evitar (que de todas formas creo que no evitó) sino que encima hubiera quedado de mala copa. Algo remarcable en el cuento es la fidelidad de los amigos. Allí estuvieron hasta el último momento. Pero yo creo que ya le estamos dando demasiadas vueltas al más inútil de los cuentos. Salud!!!!!

sábado, noviembre 18, 2006

SI YO FUERA SÚPER HÉROE!!!

Imaginen tener poderes de diferentes súper héroes o habilidades de personajes de cine y televisión y poder utilizarlos, pero no solo para luchar contra el mal y la injusticia como la Hormiga Atómica, no, sino tener los poderes de los buenos con la moral de los malos, para utilizarlos en lo que les de la gana, gobernar el mundo, destruir la galaxia o simplemente abusar de los compañeros del chance, engañar a la gente en la calle y cosas por el estilo. Bueno, pues si yo fuera súper héroe, más o menos elegiría los siguientes súper poderes, herramientas, accesorios y características:

Primero elegiría el dominio del lado oscuro de La Fuerza, como todo un Sith Lord, porque los Jedis tienen demasiado complejo de benefactores y limitaciones en el carácter que los hacen portarse bien. Sobre todo el control mental para ir por allí haciendo que los demás hagan lo que queremos.

Después la habilidad de volar y los ojos de rayos X de Superman. La capacidad de volar es vital, porque con el tráfico de estos días es imposible ir por la calle. Y los ojos de rayos X para una que otra actividad de espionaje contra elementos femeninos si ustedes me entienden, aunque para esto sería más útil la principal característica del Hombre Invisible. Para cuando hiciera falta algo de rapidez pero sin volar y sin carro, no nos vendría mal la agilidad de Flash, y para los seres resistentes al control mental de la Fuerza podría utilizar la telepatía de Aquaman. Siempre vendrían bien los hechizos y la varita mágica del Harry Potter por aquello de que falle todo lo demás. De los X-Men me quedo con la habilidad de manipular metales de Magneto, que siempre resulta útil si a uno le tiran cajas fuertes, yunques o similares, así no nos pasa lo del Coyote.

Para cuando sea inevitable moverse en la calle utilizaría el Batimovil, porque con un carrito como ese sería levantazón la que uno haría. Gracias al Batimovil, Batman pudo conectarse a Kim Bassinger, yo calculo que sí me consigo algo dos que tres. Mis vehículos auxiliares serían El Auto Fantástico, la camioneta de Los Magníficos, el helicóptero Lobo del Aire y un X-Wing para las misiones en el espacio. Ahora, si ya dije que podría volar, ustedes se preguntaran que para qué quiero un helicóptero y una nave espacial, fácil, estos serían para llevar a los cuates a pasear, y si no tanto a los cuates pues a los culitos*, porque habría que darle su colazo a la Mujer Maravilla, Electra, Gatúbela, She-Ra y los Ángeles de Charlie si se apuntan al purrún. Aaahhh pero eso sí, también hay que llevar a la que sale en Roger Rabbit.

En lugar de mochila llevaría el maletín de Sport Billy, de donde sacaría todo lo necesario para cada ocasión. En mi cinturón de accesorios imposible que faltaran pastillas de Chiquitolina, un Chipote Chillón y una Chicharra Paralizadora, todos ellos sacados del aguerrido Chapulín Colorado. También llevaría la espada de la Tortuga Dartagnan y el mazo del Capitán Cavernícola. Por aquello de los testigos, el Neuralizador de los Hombres de Negro serviría. Casi se me olvida, la navaja suiza de McGyver, con esa se puede hacer de todo, desde armar un avión hasta desactivar una bomba atómica, pasando por cortarse las uñas de los pies.

Además reuniría la elegancia del Pingüino, el sarcasmo del Guasón, la gracilidad del Hombre Araña, la gallardía del Quijote, la fuerza de Hulk, la velocidad de disparo de Tiro Loco McGraw, la agilidad para pegar guitarrazos del Cabazorro (alter ego de Tiro Loco), la bravura de Shaggy, el desdén de Snoopy, el arrojo del Súper Ratón, el sigilo del Elefagente Secreto, el regocijo de Mandibulín, los conocimientos musicales de Los Imposibles, el ingenio de El Acertijo, la fidelidad de Chewbacca, la pasión del Castigador, el buen humor de Hell Boy, la imaginación de Cerebro, la galantería del Zorro, la inventiva del Doctor Evil, el sex appeal de Austin Powers, la seducción del 007, el ánimo de Don Gato, el acierto de Charlie Brown, la sabiduría del Doctor Chapatín, la risa del Lindo Pulgoso, la maldad de Patán, el misticismo de DareDevil, la resistencia de Rocky, la persistencia de Terminator, el cinismo de John Maclane, lo maquiavélico del Coronel John “Hannibal” Smith, el pacifismo del señor Miyagi y el conocimiento del Doctor Emmet Brown.

Estaba pensando que sí necesitara, y solo sí necesitara en caso extremo un valiente paladín que me sirviera de compañero, elegiría una mezcla entre Pepe Trueno, Scooby Doo y el Burro de Shrek. ¿Qué tal?

¿Y SÍ USTEDES FUERAN SÚPER HÉROES?

Nota: * perdón Lú.

domingo, noviembre 12, 2006

Esos días en que es mejor no levantarse.

Mis apreciados lectores y lectoras, tengo algo que preguntarles:

¿Les ha pasado que despiertan una mañana cualquiera y en cuanto abren los ojos los invade un inexplicable positivismo, un entusiasmo desbordante, unas ganas irrefrenables, una seguridad en sí mismos sin parangón, una confianza irrefutable, una autoestima por los cielos?

¿Les ha pasado que recién levantados de la cama se asoman a la ventana y ven un día brillante, luminoso, maravilloso y en medio de una gran sonrisa están seguros de que va a ser un día genial?

¿Acaso alguna vez les ha pasado qué, como el papá de Mafalda, después de una afeitada perfecta, una ducha refrescante, un desayuno sensacional y un café estupendo, abren la puerta dispuestos a comerse el mundo?

¿Les ha pasado? En serio, ¿En alguna ocasión les ha pasado eso?

Pues si ya les ha pasado sabrán a lo que me refiero, y si no les ha pasado, tengo una seria y muy grave advertencia. Tengan la mas absoluta de las certezas de que ese día el destino, la fortuna, la suerte, el horóscopo, los oráculos, los astros, los planetas, el azar, todos esos cerotes se han puesto de acuerdo para confabular y conspirar en nuestra contra. Ese día llevaremos pintada en la cara una lacónica orden… “Chinguen a este mula hoy”, un dedo que nos señala y un letrero luminoso que dice “a este cerote muchá, chinguen a este…”

Y como la gente es muy obediente, lo hará. Como cuando los animales sienten el miedo y atacan, lo mismo, solo que en este caso serán otras personas las que percibirán que estamos destinados a que nos importunen, nos fastidien, nos metan en líos, nos revienten las pelotas con tanta estupidez acumulada en los seres humanos. Y va a dar lo mismo hagamos lo que hagamos, ese día será cagadal tras cagadal. Como dijo Murphy, el de las leyes, ese día si algo puede salir mal, va a salir no solo mal, sino peor. O algo por el estilo.

Van a encontrar el carro con una llanta pinchada o habrá algún pleito con el transporte público, van a llegar tarde al trabajo el único día del año que no podían permitírselo. Más de algo importante van a olvidar. El almuerzo les va a caer mal y cuidado si no terminan con diarrea. Algún animal del trabajo les va a quitar valiosísimo tiempo con alguna estupidez. Van a ser aguaceros cuando salgan de trabajar, la atrancasón será monumental, se enterarán que la novia los engaña o en el mejor de los casos solo los manda a freír monas.

Ese día los van a seguir los huecos, los va a parar la policía, los va a mear un chucho, los va a cagar un pájaro, los va a vomitar un bolo, en fin, ustedes comprenden el panorama.

Por eso, cuando despierten con esa vigorizante sensación, sospechen. No es normal. Ustedes se preguntarán, ¿hay antídoto? Sí, si lo hay. Levantarse lo más cínicos que puedan, con cara de perro, dispuestos a no aguantarle la más mínima mierda a nadie. Sí, de acuerdo, todos tienen una historia que contar, pero que vayan a buscar otro imbécil a quien contársela. Si tienen algo de música, realista y mejor si oscura, pónganla ese día, se los recomiendo. Es que eso es otra cosa, porque por ejemplo el cantante este Torres y su color esperanza, muchá, toda esa buena vibra y buen rollo, y positivismo y risitas y mierdas, mi sombrero, allí algo raro hay, ese cerote algo sabe que no nos han dicho, porque insisto en que no es normal. Prefiero como diría Sabina “Devuélvame mi odio y mi pasión doctor, hágame caso. Quiero volver a ser aquel payaso, con alas en los pies.” (Salud, Pirata).

Y aprovechando que hoy es un post de lo mas intransigente e intolerante, me uno y hago eco a la interrogante que hace unas semanas lanzara al aire el internacional Rafael en el Muladar: ¿Por qué putas en Guatemala hay tanto negocio pisado que se llama Eben-Ezer, como si la gente no tuviera imaginación para buscar otro nombre?

Salud!!!!!!!

lunes, noviembre 06, 2006

De Bodas y espectáculos similares...

El fin de semana pasado asistí a la celebración de un enlace matrimonial entre dos contrayentes plenos de ilusión, inmersos en un mundo de sueños, amor, esperanza en el futuro y felices hasta los huevos por dar tan importante paso. La Iglesia adornada como si la unión la fuera a celebrar el Papa en persona, un Roll Royce en la puerta, la novia preciosa eso sí, el cuate con un traje que se veía más caro que mi carro, todos los invitados de pipa y guante. En el hotel donde fue la fiesta, hay un lago artificial inmenso, y en los jardines fue la recepción, carpas blancas, una barca con velas encendidas flotaba en el lago, la orquesta, antorchas, arreglos florales, un fotógrafo en la entrada para retratar a todos los invitados, un área de chill-in, el área principal y un área de chill-out, el banquete espectacular, comida japonesa, comida italiana, comida venezolana, mesas de jamones y quesos, alcohol para llenar el lago vecino, y todo lo que se puedan imaginar.

Pero con todo eso, a sido la boda mas aburrida a la que he asistido. Bueno, reconozco que me receté mis buenos vinos y comí con ahínco, esfuerzo y dedicación, además de que andaba viendo si me conectaba a una que estaba en la misma mesa, pero a pesar de todo, no deja de ser la boda mas aburrida en la que he estado. Por la gran puta, si hubieran visto lo superficial, lo falso, lo vanidoso, es que daban ganas de darle un gran morongazo a cada uno y salir corriendo de allí.

Pero bueno, tuve suficiente tiempo para divagar sobre las otras bodas a las que he ido, y me siento orgulloso de haber estado en verdaderos derroches de felicidad. Imaginen ustedes qué voy a cambiar yo una boda caqueraza pero capaz de aburrir a las ostras, por un casamiento típico chapín, donde truena la marimba toda la noche, donde se cena tamalito de coche, donde se baila sobre pino regado por todo el salón, donde las botellas son de Venado y los invitados son auténticos. No muchá, ni loco, a ciegas elijo la boda chapina.

Y no solo por las costumbres, es que los invitados en realidad engalanan el evento. Me acuerdo de un casamiento al que fui, a mí me pareció raro al principio, pero después me contaron que las familias de los novios no se podían ni ver. La fiesta fue avanzando, las botellas fueron pasando, la música fue sonando hasta que lo que sonó fueron los pijazos, aquello se convirtió en un verdadero circo romano y empezaron a volar platos, floreros, cubiertos y todo lo que estaba a mano. La pista de baile la ocupó una turba enardecida en plena batalla campal, pero lo mejor de la noche lo obsequió una señora que en el más puro estilo de lucha libre, se hizo con una silla, la blandió por sobre su cabeza como objeto contundente y descargó tremendo talegazo en la espalda de uno de los combatientes. Le tronó el lomo al pobre compadre, aunque eso sirvió de campanazo final y después hasta se tomaron unos tragos todos juntos. De todas formas por aquello de los pleitos ajenos, en cuanto empezó el alboroto, precavido que soy, agarré mi trago y me pegué a la pared mas cercana para no perderme detalle y no recibir un mi pijazito mal intencionado.

Y vieran que me ha tocado ir a varios casamientos en el oriente del país. Había uno donde abundaba el licor, puro Venado en presentación media botella. El cuate que llevaba las medias botellas a cada mesa como que por cada una que servía se tomaba un su cerotazo porque a media fiesta ya estaba mas para allá que para acá. Ya en el clímax de la parranda y con los mariachis sonando dos individuos amigos míos tuvieron la genial idea de apostar a ver cual de los dos se tomaba media botella de ron directo de la botella más rápido que el otro. Los resultados no fueron tan geniales como la idea, pero decoraron el suelo del salón de una forma, digamos, anecdótico-vomitiva.

En otro casamiento también en oriente, allá “por ´onde yo”, ya en el after-party, es decir, siguiendo la borrachera en la tienda del pueblo después de que se terminó la fiesta. La cosa es que de pronto un amigo se sentó a mi lado, me habló un rato de lo bien que le caía mi papá que por aquel entonces recién había fallecido, nos tomamos un trago por eso y de repente, mientras aparentemente veía la botella, me dijo: “Compa, ¿me da permiso de que le pegue un buen socón a esa mierda?”, yo, seguro que se refería a tomarse un buen trago directo de la botella, le dije sin titubear que sí, que por supuesto podía darle el “buen socón a esa mierda”. Cual no sería mi sorpresa cuando “la mierda” a la que se refería era tremenda pistola que se sacó de la cintura y que después de asomarse a la ventana descargó casi por completo al aire, acompañando cada disparo con auténticos alaridos rancheros. Yo, con los oídos pitando y todavía sorprendido de los estallidos, me limité a decirle “Salud!” y me levanté para ir a buscar algo mas que tomar.

En la boda del primo me perdí casi 3 horas de la fiesta porque en la esquina hubo un choque de carros en el que se vio involucrado mi hermano y tuve que salir a manipular un poco la situación. En la boda del Oliver apostamos con el Christian a ver quien podía decir más canciones de Iron Maiden y The Beatles, sin repetir y sin inventar. En la boda del Mario, la primera, casi volteamos una banca de la iglesia por estarnos meciendo mientras el Lev decía a todo pulmón “Fuuuuck”, a media misa. En la otra boda del Mario no me acuerdo que pasara nada raro. En la boda del otro Christian, un mi cuate pasó frente a la iglesia durante la misa, uno de mis tíos que estaba afuera le dijo que me casaba yo y aquel me fue a buscar a la casa a ver si era cierto. Y una boda que ni me acuerdo de quien fue, cuando era niño, que me toco hacerla de Paje, o mejor dicho de maje, porque me pusieron un mi traje y me tocó caminar delante de la novia con una almohadita y los anillos, eso no se hace señores, es abuso infantil, y claro, como uno a esa edad no tiene mucha voz de protesta, pues le toca aguantarse y hacerlo.

Esos son solo algunos de los ejemplos que se me ocurrieron, pero díganme ustedes si no suenan mas interesantes estas bodas. Porque en la del fin de semana pasado en la mesa de la par estaba el Excelentísimo Embajador de no se donde, mas allá un Ministro de Estado, y por el otro lado un Gran Empresario, pero ni el Embajador cantó El Rey, ni el Empresario hizo disparos al aire, ni el Ministro de Estado bailó el “Jugo de Piña”. (El jugo de piña va por cortesía del Batfink). Cuéntenme alguna anécdota casamentera pues.

jueves, noviembre 02, 2006

La tienda de la cuadra.

Yo creo que todos hemos disfrutado de la tienda de la cuadra o en caso extremo la del barrio. Había una en mi cuadra que siendo yo chavito me parecía inmensa, como saturada de mil y un productos cual de ellos mas llamativo. Claro, era cuestión de perspectiva porque la tienda aun existe pero a mi ya no me parece tan grande, aunque reconozco que me sigue atrayendo, cada vez que voy a casa me cruzo la calle y voy a comprar alguna chuchería.

Bueno, la cosa es que hace unos post, alguien me ofreció una bolsa de elotitos y comentábamos con mi amiga Filistea distintas formas de ingerir estos suculentos aperitivos. En honor a dichos comentarios, se me ocurrió pensar en qué compraría a mediados de los 80´s un niño de 8 años armado con una Visa Oro en la tienda de la cuadra.

Por supuesto que empezaría pidiendo toda la tira disponible de bolsitas de Elotitos, para acompañar un suculento par de franceses con frijoles colados, o unas tortillas recién sacadas del comal. Después pediría todos los Picarones que hubieran, y junto con ellos los Nachos, los Palitos y todas las variedades de Tortrix disponibles, normales, con chile, con chicharrón (mis favoritos), con queso y unos con limón que fueron buenísimos. Seguiría con los Anillitos de Papa y las Papalinas Carimba, Arrocitos Chinos, Tocinitos y Quesitos. También pediría los Tronitos, que aunque eran dulces siempre estaban entre las demás boquitas. Los Tos-Tis y las bolsitas de Alboroto. Los Arrocitos dulces, las Cerecitas. No se me pueden olvidar los Nachos Picantes. Y para los amigos porque estos a mí nunca me gustaron, los Ricitos, las Cebollitas, las Tortillitas, y las Bolitas de Queso.

Después pediría todo el canasto de pan, sobre todo si estaba recién llevado por el panadero, que cuando entraba dejaba un olor a pan caliente que aun puedo sentirlo. Especialmente por el pan de manteca, las champurradas, los cachitos, los redondos, los royales, las hojaldras. Las tiras de franceses pero sin las esquinas, el pan-galleta y los pirujitos.

Después arrasaría con el mostrador de los dulces. Las galletas Pic-Nic, las galletas Chiquí (¿que habrá sido del par de mulitas que salían en el anuncio? por arriba, por abajo…), las spunch. No se pueden olvidar los Nougats de vainilla y de fresa con pedacitos de fruta cristalizada, los de vainilla con pedacitos de manía. Unos pastelitos Twinkies, los Pollito-Winnie, los Cofrecitos Winnie de fresa que eran buenísimos. Las Botonetas, los Quiebradientes Toffie, los chocolates Crispín, los Granada con arrocitos y para cerrar los chocolates con un broche de oro los cuatro mejores, los Popeye, los Polo, el chocolate Diablo y los Guayabitas, que los dejaron de vender por mi casa hace muchos años pero después descubrí que los estaban vendiendo en las piñaterías de la zona 1 y fue a comprar dos bolsas gigantes, jajaja. No hay que olvidar los Gajitos Sharp, las Gomitas Diana y los espectaculares chicles BubbleGum, Bazooka, Adams, Corvis, Fragans y Romy Cardamomo.

Pero como ya me dio sed, hay que pedir los Cuquitos, los Chatos, los Refrescos La Palma y los Sipis. De las aguas gaseosas, la mejor gaseosa de naranja del universo, La Naranjita, que hasta tenía el poder de hacer caminar un robot en el anuncio, aunque a mi no me funcionó cuando le eché toda una Naranjita a un radio-robot que me regalaron, es mas, no solo no caminó el cerote sino que dejó de funcionar el radio, a saber porque sería. Las BubbleUp, Squirt, Lift, Nesbbit, Grappette, Lemon Crush y el mejor refresco embotellado sin gas, Delaware Punch (igual, hubieron años que no vi esta última agua, aunque saltaba de la alegría cuando vi que la estaban vendiendo en doble litro en algunos supermercados). Pero como las bebidas en polvo no pueden faltar, el clásico Tang, los increíbles Toki y Fresqui-Top y unos botes de Imperial de Guanaba y Rosa de Jamaica, cosa que me lleva a las botellas de concentrado para fresco B&B, con esa horchatona mágica, tamarindo y mora. Yo realizado cuando al llegar al colegio destapaba mi cantimplora y estaba llena con horchata B&B.

Ah, y casi se me olvida, las pelotas plásticas para chamusquear en la calle y unos barriletes para las vacaciones.

Bueno, yo creo que con eso ya hubiera topado el crédito, jajaja. Ahora les toca a ustedes recordarme los que haya podido pasar por alto. Buen provecho.

sábado, octubre 28, 2006

Elvis tuvo casa en Guatemala!!


Danny's Marisco Rock. La casa de Elvis en Guatemala.

Por estos días debería estar cumpliendo un aniversario más este gran lugar, donde pasé tardes memorables en compañía de la familia, de grandes amigos y amigas y una que otra chica-amor-imposible. Si la memoria no me falla el 28 de octubre Danny's Marisco Rock, The House of Elvis in Guatemala, debería estar cumpliendo 19 años. El sitio ya no existe, según me contaron. Pero bueno, nada dura para siempre y como lo bebido y lo comido es lo seguro, pues de eso nos quedó bastante.

Empezamos a ir a Danny's por sugerencia del gran Lev Andropov, hasta que lo hicimos una parada obligatoria de cada sábado, ir a almorzar allí y tomarnos unas cuantas cervecitas, todo eso con muy buena música en vivo.

Una tarde cualquiera en Danny's empezaba a eso de las 2 de la tarde, con la banda del lugar tocando éxitos del pasado, desde Santana, hasta Queen, pasando por Los Iracundos y Ben E. King, jajaja, así de versátiles eran. Obligatorio El Extraño del Pelo Largo, MoonFlower, Europa, Crazy little thing call love, Ayer tuve un sueño, y muchas otras canciones. A eso de las 3 de la tarde daba inicio la presentación del legendario Danny.

Se llenaba de humo el escenario y sonaba la característica fanfarrea que precedía la presencia del Rey en escena. El mismísimo Danny hacía su entrada triunfal al escenario, entre gritos y aplausos de la concurrencia. De inmediato sonaba CC Rider, canción animada donde las haya. De allí en adelante la tarde era una sucesión de auténticos éxitos, siempre y cuando hubieran sido interpretados en algún momento por el Rey, esa era la condición.

Blue sued shoes. Love me tender, gran canción de amor. My Way, no necesita comentarse. It’s now or never, la versión del Rey del O sole mio. The Jailhouse Rock, una leyenda. Are you lonesome tonight, una balada muy buena. Hound Dog, The Heart Break Hotel, una de las preferidas de los clientes, sobre todo por los recuerdos del km 13.5 carretera Roosevelt decía el Danny.

Entre las favoritas y mas pedidas estaban The wonder of you, una canción preciosa. Burning Love, canción con mucha energía. Una versión personalizada de Lucille, muy del lugar. Por supuesto infaltable Runaway, del gran Del Shannon, una de las tres primeras de mi lista. El clímax de la presentación se alcanzaba con Hey Jude y Suspicious Mind, ambas canciones tan buenas que es imposible describirlas.

La versión de Lucille decía: “Muy temprano en la mañana a Lucila me encontré, me dijo “Comé Mierda” y solito me quedé”. Por lo general a la mesa que mas animada cantara esta parte del coro el Danny le regalaba una botella o una cubeta de cerveza. Era también costumbre que a lo largo del show regalaran tequilas y que el público participara con los coros sobre todo en Suspicious Mind, en la parte de “because I love you to much baby”. Los músicos muy buenos, el gran Raúl Maquín en la guitarra, tocándola en la espalda a ratos, con los dientes en otros.

Con el Primo del alma y el gran Lev Andropov no se cuantas veces salimos de allí auténticamente coquetos, pero eso sí, después de pasarlo de lo mejor. Con mi hermana, con la Laurita, con un montón de gente. Fui un par de veces con mi papá, pues compartíamos mucho el gusto por la música.

Anécdotas del lugar tenemos innumerables, como cuando el Luis Pedro salió tan hasta las trancas que quería torear carros en la Av. Las Américas, o cuando en efecto nos regalaron una cubeta de cerveza por cantar el coro de Lucille mas fuerte que las otras mesas. A veces nos subíamos en las sillas a bailar con alguna canción, a veces el Danny se iba directo a nuestra mesa con el micrófono, etc. Allí celebramos finales de la universidad, allí vimos el mundial de Francia, allí homenajeamos al recordado George Harrison un día después de su muerte con la improvisación de Something, allí festejábamos los cumpleaños, los noviazgos, los aniversarios de lo que fuera y también nos tragábamos los desengaños, las roturas, una que otra despedida incluida la mía y en resumen utilizábamos cualquier excusa para ir.

Conocimos gente y más gente. Una vez casi le entramos a las trompadas y las manadas con un mulita que se pasó de tragos y estaba conflictivo, pero como éramos VIP de la casa lo sacaron a él. Otra vez me llamó una amiga para preguntarme si íbamos a estar allí porque quería llegar con un su pretendiente y me explicó que sospechaba que ese día se le iba a declarar y como no quería que lo hiciera, para no estar solos iban a ir a Danny's y por “casualidad” se iban a encontrar con nosotros. El pretendiente de mi amiga salió chulo de la papalina ese día, y cabe aclarar que a pesar de los intentos de aquella, al tiempo de eso se terminaron casando. Muchas veces salimos de Danny's directo a seguirla a Blue Moon, o a Rock Teens, o a cualquier otro lugar donde hubiera rock y alcohol. Eran otros tiempos y nosotros casi éramos otras personas.

Vaya desde aquí un gran saludo al gran Danny Tracktemberg, el Elvis de Guatemala y un recuerdo a uno de los lugares más parranderos que ha tenido nuestra tierra. Y para terminar, dos de las cosas que el mismísimo Danny diría.

1: “Elvis no ha muerto, se fue a Guatemala a vender ceviches en la Avenida de las Américas”.

2: “¡Que Dios me los mantenga por el camino del vicio y la diversión!”.

En la foto de abajo, con el primo para celebrar mi cumpleaños del 2001.


Actualización Fotográfica: El primo insiste en que ponga la siguiente foto. Aclaro que en esta siguiente foto no estoy yo, porque sin camisa hubiera sido un pegue que tururu, jajaja, sobre todo con mi devastador físico y mi arrolladora sonrisa, ajajaja. Salud!!!

viernes, octubre 20, 2006

Quiero una torreja de Santo Domingo!!!

Muchá, no se imaginan el antojo que tengo de comerme una torreja de la feria en las afueras del templo de Santo Domingo. La verdad es que en mi casa no era Octubre si no íbamos de visita a Santo Domingo, a presentar nuestros respetos y decir nuestras plegarias a la Virgen del Rosario.

Ahora que lo pienso, Octubre era un mes de muchas tradiciones cuando yo era niño. Digo era, pues con los años y las ocupaciones hay muchas actividades que se van dejando de lado, y con el tiempo como que ya no existieran.

Con la familia, la principal y mas obligatoria de todas era la visita a Santo Domingo, un domingo de Octubre o dadas las circunstancias, el día 20 aprovechando el feriado por un aniversario mas de la Revolución del 44, que le regaló a Guatemala su primavera democrática de 10 años, hasta que los mismos de siempre metieron las manos, pero eso es parte de otra historia.

Como les iba diciendo, íbamos a Santo Domingo, mi viejo compraba algunas veladoras y después de hacer la tremenda cola para pasar rezando a la Virgen, las encendíamos, volvíamos a rezar y salíamos del templo. Para uno de niño aquí era donde empezaba la diversión, porque era cuando paseábamos por la feria, nos comíamos algo, yo, por lo general y como podrán deducir del título, una súper torreja y los grandes alguna su porción de garnachas, tostadas, tacos o algo por el estilo, sin faltar la exquisitez del atol de elote. Ya saliendo se hacía la compra de los dulces, incluyendo las majestuosas jaleas de guayaba y de membrillo.

Conforme avanzaba el mes, y cómo ya estábamos de vacaciones del colegio, la calle de la cuadra se transformaba en estadio de baseball, siguiendo el desarrollo del play off y de la Serie Mundial, sintiendo ese airecito frío de octubre. Horas jugando en la calle hasta que las pelotas no se vieran.

Hacia mediados de mes, la respectiva Clausura del ciclo escolar, con la temida entrega de notas; yo debo confesar que nunca tuve problemas de clases retrasadas pero miraba que los cuates si pasaban el mal rato esperando que los reventaran por el par de retrancas de cada año, y que de paso les dijeran cuando empezaba el curso de vacaciones para recuperarlas.

Después a esperar que iniciara, según el legendario Macord, "el máximo evento deportivo del año, la vuelta ciclística a Guatemala". Con los abuelos oíamos las etapas en directo por la radio, y en la noche veíamos el resumen con mi papá en televisión. Verlos llegar a Zacapa, a Esquipulas, a Mazatenango, pero sobre todo la última etapa, ya el 1 de Noviembre, que solía salir de Sololá rumbo a la capital. Varios años terminaron en el Estadio Nacional, y nosotros los esperábamos en el obelisco, donde veíamos pasar al "pelotón multicolor devorando la cinta asfáltica".

Otra tradición para la última semana de octubre era el mantenimiento del mausoleo de la familia, que por aquel entonces solo tenía a la bisabuela y a dos tíos abuelos, muertos mucho antes de que yo naciera. Pero era alegre, ir a raspar y pintar dos o tres tardes con mis tíos y de paso mientras en realidad ellos trabajaban, yo aprovechaba para volar algún barrilete comprado en la tienda de la esquina.

Y bueno, no podía faltar la menos guatemalteca de las tradiciones, la noche de brujas y la pedida de dulces, donde en lugar del respectivo "trick or treat halloween", gritábamos a todo pulmón “trico-trico jalogüín”.Yo me acuerdo que una vez me vistieron del Zorro, y una doña que estaba mera buena me preguntó si le daba un beso, claro, yo tenía como 7 años, ahora que me preguntara pero que estuviera como en aquel entonces. La mara. Yo siempre quería que me dieran Guayabitas o Quiebra-dientes, que eran mis favoritos.

Así se acababa octubre, y daba paso a Noviembre, con sus cielos altos y despejados, cielos de un azul profundo. Así llegaba Noviembre, con el cumpleaños de mi viejo y con el mío. Gran parte del año.

Ahora que el tiempo ha pasado y que la distancia me ha impedido continuar con estas tradiciones, me pregunto como serán los meses de octubre en Guatemala. Ahora que nos falta gente, que se han ido muchos, que hay nostalgia en muchos días de este mes, me pregunto ¿Siguen siendo igual de bonitos que hace 20 años? ¿O con los años pierden sus encantos?

miércoles, octubre 11, 2006

Para Ricardo Andrade, Gabriel Rivera y todos Los Últimos Adictos. A cuatro años de Un día gris.

Este post quiero dedicarlo a la memoria de mis amigos, Gabriel Rivera y Ricardo Andrade, a cuatro años de su muerte, Gabriel aquel día 14 y Ricardo el día 20. Se les recuerda y se les quiere. A mis amigos, Rolando, Taz y Espaderos, los Últimos Adictos vivientes, hoy cuando en lugar de llorar la muerte de Ristos y de Wato celebramos la vida que tuvieron y todos los momentos que nos regalaron. Kid, Taz, Jito, desde aquí quiero enviarles un abrazo.

La historia de los Últimos Adictos es una historia grande. Sacrificios, esfuerzos, luchas, lágrimas, enojos. Alegrías, peleas, desvelos. Unión, amistad, hermandad.

Grandes músicos. Exponentes de la calidad musical que Guatemala puede producir. Ejemplos de que la única forma para lograr algo es a través del trabajo duro, de la honradez, de la fe en uno mismo y en ese ser superior, le llamemos como le llamemos.

Ya son cuatro años desde que el destino quiso separar a los Adictos de manera tan trágica. Pero no recordemos eso hoy. Es cierto que aquel lunes 14 de Octubre del 2002 fue Un Día Gris. Pero si en nuestras mentes y en nuestros corazones seguimos manteniendo vivo el recuerdo de estos dos grandes amigos, dos grandes personas, haremos que vivan por siempre.

Mi relación con los Últimos Adictos empieza por los tres que aun viven. Estudié el bachillerato y la universidad con el gran Kid, Rolando, el guitarrista adicto. Como un hermano para mí. Por él conocí al gran Taz, Sergio, hace no se cuantos años, mijo, pues Ricardo dijo una vez que si aquel era el Taz, yo era como el PapaTaz, de allí viene el apodo. Y a través de los dos, al mismísimo Jito, Espaderos, a quien en realidad ya conocía por haber sido cliente de donde yo trabajaba. Luego conocí a Ricardo, cuando se empezó a formar la idea de Los Últimos Adictos. Gabriel fue el último en unirse a la banda después de trabajar un tiempo en El Estudio. A pesar de ser quien menos tiempo estuvo en los Adictos, su calidad de gente, su educación, su amabilidad y carácter, le granjearon la amistad sincera de todos.

Yo tuve la fortuna de vivir la historia de los Adictos como un espectador privilegiado, en primera fila, participando muchas veces de los acontecimientos que la formaron. Recuerdo incontables ensayos, incontables reuniones, fregaderas, noches enteras ellos trabajando en el grupo y yo aunque fuera como simple compañía, allí estaba. Recuerdo los desvelos para la grabación de las primeras canciones, en el estudio del maestro Aleja Hernández. Recuerdo la primera entrevista en Burger King del Reloj de Flores. Recuerdo haber recibido el año 2000 en la casa de Ricardo, con todos los otros Adictos. Recuerdo incontables kilómetros en las carreteras de nuestra patria, hoteles, hotelitos, hoteluchos, moteles, apartamentos, y cualquier sitio de los que nos sirvieron para dormir en alguna de aquellas maratónicas jornadas.

Recuerdo a muchísima gente relacionada con Los Últimos Adictos. Sé que voy a olvidar a muchos pero aquí les mando un saludo, sin ningún orden en particular. Las familias de los Adictos, Imbal, Liz, Regina, La Guera, La Lombri, Juan Rodolfo, El Aleja, Mameyón, Pasacón, El Zacapa, Pepito, Walter, Mauro y Pascali, Juan Paleta, El Bamba, el Vampiro Samuel Monzón, Morán (Q.E.P.D.), Dennis, Pablito León, Kurt, el Clave, Toki, Grandy, el Primo, Lev Andropov, la desaparecida Fénix FM, el Rodri, ButtHead, Chaluléu, Manuel Vendrell y los otros Razones de Cambio, el Cola, Toño, el Chatío Espaderos, Misael y todos los de El Salvador, el fotógrafo de Nuestro Diario que siempre se me olvida el nombre y si era de Al Día, Luigi Donis y los otros Radio Viejo, Omar Méndez, Guille y los otros Viernes Verde, la Casa Comal, Kierkergart, los Fábulas, Diéguez, Pablo y Toba (Chalo, Q.E.P.D.), PanaRock, Burger King del Reloj de Flores, Eddy Ocaña, y muchísimas personas mas.

Vivimos toda una historia con ellos, y nos regalaron verdaderas obras de arte del rock chapín. Muchos alegres y buenos recuerdos. Fueron buenos tiempos. Hay mucho que contar, pero no es aquí el lugar ni este el momento. Hay grandes anécdotas, muchas memorias. Revivir aquella semana de octubre del 2002 también es importante para no olvidar lo que pasó. Creo que el detalle más remarcable de esos días fue el ocurrido el sábado 19, tres días después del sepelio de Gabriel y un día antes del fallecimiento de Ricardo. Me refiero a la marcha organizada por la paz, que fue del Teatro Reforma al Obelisco, vestidos de blanco, y al llegar se encendieron velas y se dijo una oración por la paz de Guatemala. Mucha gente participó, eso fue muy importante. Ese sentimiento de unión y de paz es lo que tiene que primar en una sociedad como la nuestra.

Termino este humilde recuerdo a Los Últimos Adictos con lo que a mi parecer sería un Top 10 de los conciertos, no mejores, sino más significativos en los que estuve presente con ellos.

Top Ten de Conciertos de Los Últimos Adictos.

1. Teatro al Aire Libre. 4 de Diciembre de 1999.
La presentación de Sobredosis. A mí siempre me han gustado los conciertos en el Teatro al Aire Libre, sobre todo cuando hace frío. El ambiente, la vista, todo. Acceso total. Lo viví desde el escenario. Concierto que presagiaba un gran futuro. Dennis filmó el toque. Después, a comer a Burguer King del Reloj de Flores, lugar que también fue parte importante de la historia de los Adictos.

2. La Galera (Parqueo Santa Clara). 30 de Junio de 2000.
Gran concierto. Estuvimos allí desde las 8 de la mañana con el Juan Rodolfo, por aquel entonces manager de los Adictos. Fuimos a TicaBus a buscar a Pamela Robín y los músicos que llegaban de El Salvador. La Laurita me esperó en el Géminis 10. Vigilar que no se robaran el dinero de las entradas o que hicieran trampa en la taquilla. Peleas en la puerta. Tuve que defenderme con un par de buenos pijazos. Al llegar el turno de los Adictos, dejé la puerta y subí a un costado del escenario, desde allí vi a esos 3000 paisanos cantando esas grandes canciones.

3. PanaRock, Panajachel. (todos)
Un lugar muy especial en la historia de los Adictos. Un gran saludo para Mauro y Pascali. No se cuantos conciertos hayan tenido lugar en PanaRock, pero todos fueron especiales. No estuve en todos. Si van a PanaRock, vean la mesa de los Adictos, grandes fotos y muchos recuerdos.

4. Gimnasio Nacional Teodoro Palacios Flores. 30 de Junio de 2001
El concierto de Remedios Introspectivos. Homenaje al Puma, guitarra de Viento en Contra fallecido días antes. Víspera del viaje a Cuba. Un gran montaje y un gran espectáculo. Después del concierto unos tacos en Las Américas con el Kid. Casi fundo el carro ese día.

5. Teatro al Aire Libre, 30 de Mayo de 1998
La primera presentación en público de los Adictos. Solo 4 canciones, pero se incluyó mi favorita, el primer sencillo, Todo Gira. Era la presentación de un disco de Viernes Verde y la única vez que pagué para ver a los Adictos. Digo la única vez que pagué pues en cualquier otro concierto entré como parte de la organización del grupo.

6. Panajachel, Semana Santa 2000.
Miércoles Santo en la noche toque en el Aleph y PanaRock. Dormir en el suelo de un cuchitril. Nos mudamos a las 2 de la mañana porque Ricardo consiguió habitaciones en el Mayan Palace. Jueves Santo, concierto en el Estadio Municipal. En lugar de hotel, cortesía de la radio organizadora, apartamento de lujo frente al Barceló del Lago, pero la dueña trató de meternos presos, llegó la policía y aunque tenso, todo se calmó al final. Viernes Santo abandoné la caravana para quedarme en Panajachel. El grupo iba para el Puerto de San José y volvía a Panajachel para el Sábado de Gloria.

7. Teatro al Aire Libre, 1 de Mayo 2002, Guatemala exporta Rock.

El último concierto grande, como despedida. Nostalgia porque partían para la internacionalización. Se quedó a un paso. No se decir más sobre esto.

8. Parqueo Teatro Presidente, El Salvador. 2001.

Concierto el sábado pero por los temblores se pasó al domingo. Íbamos en microbús con la familia del Kid, Regina, el gran Clave y su sobrino Kevin(q.e.p.d.), y alguno mas. Pasamos el domingo en el Puerto La Libertad y volvimos para el concierto en la tarde. Cuando llegamos a la frontera domingo en la noche, ya estaba cerrada. La noche que dormí en la banqueta, bueno, todos lo hicimos, acomodados como pudimos a un lado del edificio de la aduana de El Salvador, esperando que abrieran a las 5 de la mañana para terminar de llegar a la capital, a devolver el microbús y a los trabajos todos.

9. Salón de usos múltiples, San Marcos, 2000.

Finales de año, hacía frío. De nuevo peleas en la puerta, hacerle ganas a Juan Rodolfo. El grupo entró apoyado por personal de seguridad de la zona. Al vampiro Samuel Monzón y a mí nos tocó quedarnos todo el concierto agachados frente al grupo, en la orilla del escenario para que la gente no se subiera o halaran los micrófonos o algún cable.

10. Salón de Fiestas atrás del C.C. Montúfar. Octubre 2002.
El último concierto en el que estuve con ellos, apenas una semana antes de que Gabriel y Ricardo murieran. Por eso lo recuerdo. Era la fiesta de graduación de algún colegio, el concierto como tal fue muy normal, bastante gente sí, pero el motivo principal no era el concierto. También lo vi desde el escenario. La plática antes y después del toque estuvo bastante amena, sin saber que nunca mas los oiría tocar.

Imposible que un Top 10 alcance. Hay muchísimos mas, como el de Teculután, Zacapa. Más conciertos en el Teatro al Aire Libre, en Blue Moon. Uno para unos juegos nacionales en la esquina del Géminis 10. Varios en distintas teletones. El debut oficial en Sushi-Vegas, un lugar que solo abrió el día del concierto y nunca más. En la Caseta, sótano del Géminis. Durante el primer viaje a El Salvador, en el Bar La Luna. Un fin de semana cuando tocaron en Xela el viernes a las 12 de la noche, y salimos de vuelta a las 4 de la mañana porque había que montar equipo antes de las nueve para el concierto en la mañana deportiva del Liceo Francés. Otro fin de semana que incluyó viernes en Coatepeque, sábado en Sololá y domingo en un parqueo del centro de la capital, frente al Belga. Otro concierto en la Galera, a fin de año 2001, donde terminé vendiendo las playeras de la gira, aunque solo vendí una, y de pronto llegó ella, vestida de negro y naranja, linda como solo ella. Un concierto en el Estadio de Galcasa. Otro en San Miguel Petapa. Uno en el edifico S-10 de la Universidad de San Carlos de Guatemala. El acústico en la Bodeguita del Centro a principios del 2000. Un concierto en el Obelisco. Uno en el arriate de la Reforma, apoyando a la cadena de pizza. El concierto en el Domo en una inauguración de Aula 2000. Uno en el parqueo del Domo con varios grupos. Y podría seguir.

jueves, octubre 05, 2006

Primer compendio chapín de anatomía.

Vamos a repasar los nombres o expresiones que en buen guatemalteco se le asignan a ciertas partes del cuerpo, con la humilde intención de estandarizar su uso a nivel mundial porque el resto de la gente no los conoce y se presta a confusiones.

Hay que tomar en cuenta que las palabras que nosotros, los guatemaltecos, utilizamos para nombrar partes del cuerpo, en su uso internacional algunas representan animales, partes de animales, alimentos, frutas, comercios o simplemente ni siquiera existen.

Así que sin más, aquí les dejo lo que se me ha ido ocurriendo.

CABEZA (La morra, el coco, la shola, la sheca, la ñola)
Me duele la morra. (Tengo jaqueca.)
Me estalla el coco. (Migraña)
El Zidane le dio con la shola al italiano (Todos saben que fue un cabezazo)
Ese es bien sheca (Alguien muy inteligente)

CARA (La ficha)
Te rompo la ficha (Te parto la cara)
Una ficha es una moneda.

BOCA (La trompa, la geta, el hocico, el pocillo)
Dame un beso en la trompita (Somos muy dados a los diminutivos)
¿Estás trompudo? (Enojado, deriva de la gesticulación labial al expresar enojo.)
Este se rompió la geta (Cayó de trompa)
A está le hierve el pocillo (Un pocillo es una taza de peltre, se dice de alguien que habla sin parar)

MANOS (Las garras, las pezuñas)
No metas tus garras en mi maquina (Si tocas mi computadora, te rompo la geta)

ESTOMAGO (La panza, la timba)
Estoy malo de la panza (Fijo diarrea)
Te creció la timba (Dejá de comer tanto)

PIES (Las tishas, los cushines)
Me duelen las tishas (hay que comprar mejores zapatos)
Le rugen los cushines (le apestan las tishas)

PECHOS (Las chiches)
¡Que chichotas! (Glándulas mamarias con un gran nivel de desarrollo.)

PENE (La paloma, el pipi, el pajarito y muchos diminutivos más)
Comentarios innecesarios.

VAGINA (La cuca, el pan y al igual que el anterior, muchos diminutivos)
Comentarios innecesarios.

CULO (El cutete, la cola, el cubilete, la retaguardia)
Y no me pongan mala cara porque se llama culo, lo demás son eufemismos.

Se cayó de cutete (se pegó un sentón.)
Te voy a dar un cinchazo en la cola (Un azote en el culo. Esta forma en particular causa confusión porque aquí en Venezuela para pedir jalón se pide la cola y un día una chica muy guapa me preguntó ¿Me da la cola?, a lo que tuve que responder que no, que mas bien al revés, pero luego de unos segundos tensos, se aclaró la cosa.)
¡Que buen cubilete! (Bonita parte, con la curvatura y dureza precisas, aunque también se podría referir la expresión a un pan dulce o postre que responde al mismo nombre.)
Le dio una patada en la retaguardia (no sé por qué no le decimos vanguardia a lo de adelante.)

Y si se me olvidó algo espero que ustedes me lo recuerden.

lunes, octubre 02, 2006

Aquellas inocentes expresiones.

Se acuerdan muchá cuando éramos chirices que siempre andábamos con miedo de que se nos fuera a salir una palabrota cerca de algún adulto, en mi caso particular sobre todo si ese adulto era alguna de mis adoradas abuelas que en gloria estén, porque ya me habían amenazado con que si me oían decir alguna grosería me iban a quemar la boca con un tizón, cosa que nunca pasó pero aun hoy en día me dan como escalofríos tratando de imaginar lo que se sentiría que le rempujen un tizón en la trompa a uno, y mas a esa tierna edad.

La cosa es que por ese miedo o porque simplemente no nos habíamos aprendido las patanadotas que hoy en día muchos hemos vuelto de uso común, siempre estábamos pilas a ver que se nos ocurría o que oíamos de los grandes que nos sirviera para sustituirlas. Muchas expresiones que usábamos por aquel entonces no eran de nuestra creación, eran joyas de la tradición oral guatemalteca.

Por ejemplo, me acuerdo yo que cuando alguien se quería pasar de vivo o de abusador se utilizaba alguna de estas expresiones: “Ve que di´a sombrero” o “Este es más fuerte que la limonada”. O cuando se referían a alguien quisquilloso, mañoso, o lleno de charadas se decía: “esta parece fresquito de chan”, cosa que no entendí hasta que vi un vaso de fresco de chan y mi abuelo me dijo en tono cómplice “viste, está lleno de mierditas”. Claro, Don Vicente, que en gloria esté, me decía esas cosas escondido de Doña Bernarda porque si ella lo oía enseñarme ese tipo de “mierditas”, le iba a sonar al viejito, jajaja. Una frase equivalente era “este parece sombrerito de Esquipulas”, por la misma explicación.

Cuando nos querían enseñar con ejemplo ajeno, sobre todo si eran errores cometidos por otro en situaciones similares a la nuestra, los viejitos decían: “Ve, eso es Pan para tu Matate”. Hoy diríamos algo mas o menos así: “No hagas la misma mulada, cerote”, o alguna variación por el estilo.

Si jugando pateábamos muy duro la pelota, le dábamos un “gran mameyaso”, “un chintazo” o “la pateábamos jashto” pero nunca le dábamos un “gran pijazo”. Si había una pelea, nos dábamos “cuentazos” o “trompadas”, pero nunca “vergazos”. Si algo nos gustaba era “chilero”, “tuanis”, “calidá” o “atinado”, pero nunca era “de ahuevo” o “la mera verga”.

Si teníamos que mandar a comer algo a alguien particularmente inoportuno o molesto que nos estaba “fregando” pero nunca “chingando”, le decíamos “comé chucho”, o “comé lodo”, pero nunca lo mandábamos a comer miércoles, eufemismo de ya saben ustedes qué, y que también utilizábamos muy seguido. Y en cuanto a la peor palabra que se nos podía ocurrir según los mayores, la horrorosa palabra con P, que algunas veces decíamos como “pe-u-te-a”, siempre teníamos las opciones de “Púchis!!!”, o la más enfática “A la gran púchicas!!!”.

Pero bueno, como todo se pierde, desde los calcetines hasta la virginidad pasando por el pisto y la dignidad, supongo que la inocencia a la hora de hablar se perdió en los anales del tiempo, y eso de anales no es vulgaridad muchá. Me gustaría saber como hablan los ishtíos de hoy en día.

¿Alguna expresión en particular que recuerden mis estimados lectores?

jueves, septiembre 28, 2006

Top Ten Chapín según yo.

Siguiendo con el tema del Rock Nacional, estaba pensando en tantas y tantas canciones que se han producido, muchas de ellas joyas permanentes en el imaginario de la música chapina.

Dándole vueltas a la idea, se me ocurrió que sería imposible hablar de la mejor canción. ¿Por qué digo que sería imposible? Porque elegir una canción requiere mucha subjetividad, nunca criterios exactos como técnica, estructura o cosas por el estilo, siempre sentimientos, sensaciones, recuerdos asociados a la canción, emotividad y similares.

Por eso, y partiendo de mi nulo conocimiento técnico de la música, basándome única y exclusivamente en toda la subjetividad del caso, en mi simple condición de fiel escucha de rock y en lo que estas canciones representan o representaron en su momento, aquí les dejo mi propio y particular Top Ten del Rock Nacional.

1. Todo GiraLos Últimos Adictos.
El primer sencillo de los Adictos. Una gran canción y una gran letra. En primerísimo lugar debido a muchas situaciones y recuerdos asociados a la canción y a la época en que la hicieron y salió al aire.

2. HoyAlux Nahual.
Una de las pocas canciones de Alux que no canta Alvaro Aguilar. Esta obra maestra es cantada por Pluvio Aguilar. Una letra sencilla pero llena de sentimiento. La primera vez que oí esta canción fue en Panajachel, para una semana santa.

3. El BluesLos Últimos Adictos.
De nuevo, mucho sentimiento en la letra pero la música es muy importante. Yo estuve presente la noche que se grabó el solo de guitarra, y bueno, prácticamente durante todas las sesiones de grabación. Buenos recuerdos.

4. Una cerveza másRadio Viejo.
Preludio para una noche de parranda o un viaje de relax y abuso alcohólico. Indiferente la música y la letra, pero los recuerdos son lo que valen, kilómetros de carreteras oscuras y litros de bebidas espirituosas con El Primo. Mamarrachoooo!!!

5. Dulces SueñosFábulas.
Una canción extraña, pero muy buena. Hay un par de situaciones que me identifican mucho con esa canción. Gran trabajo el de Fábulas.

6. 16 Malditas E.X.T.I.N.C.I.Ó.N.
Demasiada canción. La fuerza inexplicable de esta pieza maestra del rock nacional hace que reviva tremendos momentos. Una de las mejores bandas de Guatemala. Todas sus producciones eran auténticos derroches de adrenalina y descargas de euforia incontrolable.

7. AzulBohemia Suburbana.
19 de Octubre de 1996 escuché esta canción por primera vez, cuando casi nadie la había escuchado. Aun no salía al aire ni estaba en el disco. Nos la mostró Juan Carlos Barrios, guitarra de Bohemia, al Primo, a Lev Andropov y a mí, mientras nos tomábamos unas cucarachas en El Aleph, Panajachel. De allí nos fuimos al lago a decir: “De pronto estoy tirado enfrente de este lago y lejos, estoy lejos, en la montaña azul”. Desde ese día, siempre que llego al lago digo lo mismo.

8. Contra el sueloLa Tona.
Siempre fui uno de los detractores de la música de La Tona, hasta el disco El Rebotante. Y de ese disco en particular, esta tremenda canción, característica de la emotividad que le pone el Neco a sus composiciones.

9. InvisibleViernes Verde.
Otra banda que tardé mucho en aceptar. Esta canción es muy buena, con la fuerza acostumbrada de la banda, crudeza y podría decirse que ira características. Invisible, eso mismo.

10. IntrospectivaLos Últimos Adictos.
Una especie de despedida de este gran grupo. Un trip interno digno de vivir y una canción básica en la discografía guatemalteca.

Esas serían mis elecciones, apreciados lectores. Pero me quedo con la sensación de que hay demasiado material como para que todo se reduzca a un Top Ten, así que les ofrezco hacer algo para el próximo post, siempre con la subjetividad de mi propio gusto claro. Saludos a todos.

lunes, septiembre 25, 2006

Que viva el Rock Nacional!!!

Hace rato estaba pensando iniciar una serie de posts sobre los grupos de rock mas representativos de Guatemala, pero decidí no hacerlo pues no me considero un experto en el tema y a falta de conocimientos prefiero no escribir una incoherencia. A pesar de eso el Rock Nacional es muy importante para mí, así que aquí va mas o menos una memoria de cómo abandoné mis complejos de preferir únicamente lo extranjero y aprendí a vivir y disfrutar este gran movimiento del rock chapín.

Mi gusto por el rock viene desde mis primeros años, pero siempre influenciado por la música de fuera. Mi padre era fan de The Beatles, The Rolling Stones, The Birds, Creedence, The Yardbirds, The Animals y otros. Mi tío Jorge oía algo mas pesado, como Black Sabbath, Led Zeppelin, Jehtro Tull y otros por el estilo. Con esa influencia y considerando el poco impulso que lo nacional recibe, aunado a la escasez de opciones nacionales, no es de extrañar que creciera sin prestarle atención a lo nuestro y a los 4 años ya tarareara los éxitos de KISS.

Mis tías trataron de regalarme un LP de Alux Nahual allá por 1983, pero me negué a aceptarlo porque quería el disco Thriller, que era rojo y traslucido. De aquí saltamos hasta la segunda mitad de los 80´s, cuando tuvo lugar la explosión del movimiento conocido hoy como Rock en Tu Idioma, con grandes bandas, sobre todo argentinas, españolas y mexicanas. Por lo menos ya estaba en la onda en español. Había una radio, la Nueva Clase 102, especializada en este tipo de música. Enanitos Verdes, Los Prisioneros, Barón Rojo, Sangre Azul, La Unión, Dhuncan Du, Identi-Kit, Caifanes, Soda Stereo y un largo etc. Es durante estos años que tengo contacto con las primeras producciones nacionales, los temas más famosos de Alux, Fiesta Privada, Alto al fuego, Como un duende, entre muchos otros; las primeras baladas-rock de Arjona, aunque incluso hoy día no puedo con la música de este último.

Empezando los noventas y ya con unos años mas pude ir a mis primeros conciertos, sobre todo de Alux, aunque su monopolio empezaba a desaparecer. Aun así, seguía sin aceptar al resto. Recuerdo haberme burlado de Bohemia la primera vez que los vi y aunque ya sonaban muchos nombres de bandas, casi todo se reducía a presentaciones en el circuito de mañanas deportivas, kermeses y fiestas de colegios, con muy poca producción propia y mucha presencia de covers y versiones de canciones famosas.

Llegamos a finales de 1994, siendo estos dos o tres meses mas todo el año 95, el punto clave para mi identificación con el rock chapín. Mi afición por ir al Café Oro, centro neurálgico del rock chapín por aquel entonces me hizo conocer el movimiento. Además, por mi amistad con el Kid, y el primer grupo en el que aquel participó, una vez dentro del círculo de las bandas nacionales, era solo cuestión de tiempo llegar a aceptarlas y disfrutarlas. Innumerables conciertos y la labor de la desaparecida Fénix FM, hicieron que el rock chapín llegara a muchos. El patriotismo, real o escenificado, de muchas bandas también permitieron esa identificación. Creo que es a partir del 95 cuando se produce la autentica explosión del movimiento del rock nacional, siendo muy fuerte durante toda la segunda mitad de los 90´s y permaneciendo hasta hoy.

De esos años recuerdo muchísimas bandas, algunas que fueron muy importantes y que ya hoy han desaparecido, otras que su existencia fue fugaz, pero vamos a tratar de recordar a todos los que podamos y sin ningún orden en particular como siempre. Alux Nahual, Los Últimos Adictos, Stress, Bohemia Suburbana, Astaroth, Viernes Verde, Radio Viejo, Ytrium, Piedras Negras, Fábulas Áticas (después solo Fábulas), La Tona, Razones de Cambio, Pe al Cubo, Metáfora 4, Cuatro Púrpura, Viento en Contra, Disidentes, Extraña Procedencia, Guerreros del Metal, Extinción, Varela, Hongo, Metamorfosis, Surash, Conciencia Sublime, Sobrevivencia, Doña Locha, Parusía, Golpes Bajos, Influenza, Planeta Panamericana, Toba, La Tatuana, Sexo Estado, Legión, Santa Fé, Sacnum Recnum, Noctis Imbocat (estos dos últimos no estoy seguro de que se escriban así), Equinoccio, Novena Luna, Palabras Mágicas (estos nunca tocaron pero me consta que existieron), Octubre, Pusher, Dharana y muchas mas que se me escapan por ahora.

Del movimiento del Rock Nacional estoy completamente desconectado desde el 2002, por lo que no puedo opinar desde entonces hasta ahora, pero algo bueno debe haber. Algo importante a mencionar es que no hay que apoyar lo nuestro solo porque sea nuestro, sino porque además tenga calidad, de lo contrario estaríamos generando mediocridad. Muchas de las bandas que mencioné a lo mejor las escuché una sola vez, pero su grano de arena pusieron igual que todos. Ahora estando fuera, cosas que antes no podía escuchar me parecen muy buenas, talvez por la nostalgia o por la distancia, pero con el tiempo también he ganado en tolerancia, así lo justifico. Cómo diría el gran Ricardo Andrade (QEPD), “Que viva el rock nacional”, y que se haga presente “La Garra Chapina”, nombre acuñado por Viernes Verde. Yo de momento pondré algo de rock chapín para recordar viejas aventuras. Mis apreciados lectores, recuérdenme algunas de las bandas que no recuerdo, o díganme las que no conozco.

lunes, septiembre 18, 2006

Esos mis cuates muchá ! ! !

Me estaba contando un mi cuate ruso que tengo, bien derecho aquel y mero bueno para el vodka el cerotío, aunque eso sí, también le gusta el guarosky baratiev. Va, pues la cosa es que me estaba contando el Igor, así se llama aquel, Igor Dalatengo, que después de tanto buscar por estas tierras al fin había encontrado una su mujer que lo inspirara, que le trajera buenos pensamientos, que lo motivara a no echarse tanto los tragos. Entre paja y paja la historia es que conoció un su culito (perdón Lú) y terminó colgado. Que buena onda por aquel, porque si le hacía falta.

Seguimos la casaca y me contó que estaba muy ilusionado. Hasta el nombre completo de la chava me dijo, que se llama Alma Marcela Silva de Gozo. Buena onda por aquel, de veras. Lo que si me dijo es que le queda algo lejos para irla a visitar, y yo que casi no soy curioso le pregunté donde vivía, y me dijo que en la Manzana Q Lote Grande, Colonia Lomas Ticas, ya casi llegando al Lago Sarías.

Eso si, me dijo que como él no es de aquí no entendía muy bien lo que decían las señoras que se subían a la camioneta a vender comida, algo así como “¿quiere que le ponga la pechuga o le eche la pierna rey? ¿Huevo duro, se lo pelo y lo metemos en la tortilla, o le entra a la pacaya, chile relleno o chicharrón con pelos? ¿Quiere coco? Le abro el hoyo y le meto la pajilla don!!!” . Al final le explique que esa era comida del lugar y que mejor para no meterse en clavos se llevara un su par de franceses para el camino.

La cosa es que a pesar de que la visita seguido la mentada Alma Marcela quiere mas, siempre anda viendo cuando van a sembrar té, y le está insistiendo en que se casen, pero bien casados, y aquel se va a tener que convertir al catolicismo porque según dice la chava es muy piadosa. Tan piadosa que cuando se casen quiere que el que los case sea el Cardenal Gastepongo con toda la parafernalia del caso, incluido el sacristán Sacarías Blanco de la Barra. Bueno, pero tampoco es tan exigente, el vestido al menos no lo quiere de seda, sino de tela soco, y si no está el cardenal pues se conforma con el Cura Melcacho dice.

Total, que ya están en eso. Pero le dije que también se tiene que acordar del civil, y que yo le puedo presentar a un buen abogado para que los case, el doctor en leyes Rolando Eloy O. Primero. Eso sí, si el doctor no esta disponible siempre podemos ir con una mi cuata, Jessica Galindo y si no ya de perdidos con Aquiles Baeza. La cosa es que eso se arregla ya llegado el momento.

Siempre les cuento que pasa con el Igor muchá, fijo si al final se casa voy a ir con el Chinto y el Bolo a la boda, por lo que les ofreceré las impresiones de tan pintorescos personajes en un evento tan trascendente como el matricidio del Igor.

miércoles, septiembre 13, 2006

Izquierdo, Izquierdo, Izquierdo, Derecho, Izquierdo

Hoy sí, más de alguno se va a acordar de mi santa señora madre culpa de este post, pero me dieron ganas de escribirlo y aquí está publicado.

Guatemala cumple 185 años como nación “independiente”. Un término polémico. Pues el post de hoy, en cuanto a la independencia no tiene mucho que ver y aunque sé que hay muchísimas cosas importantes, del pasado, presente y futuro, como que nunca hemos sido independientes, que en lugar de independencia se puede hablar de cambio de dependencia, que los españoles, que los gringos, que los próceres, que la mamá de tarzán. Todo eso se queda de lado hoy para tocar un tema mucho más superficial. Aquí les va.

A mí si me gustaba desfilar. Ahí está. Ya lo dije. Algunos me llamaran, trabado, traumado, loco, con complejo de chafa, retrógrado. Pero a mí si me gustaba desfilar. Muchas cosas han cambiado desde entonces, pero cuando me tocó hacerlo el ambiente era muy particular, llamativo, no se como describirlo.

Desde primero primaria hasta tercero básico, estudié en el Colegio de Infantes, donde entre otras cosas, destacábamos en los desfiles. Era enfermiza la cantidad de horas al año que dedicábamos a ensayar. En el Campo Marte, en el Hipódromo del Norte, en los patios del colegio. Era obligatorio así que si alguien objetaba la actividad, solo que se quebrara un brazo o algo por el estilo podía safarse.

El 14 de septiembre siempre fue interesante pues el conjunto que forman el Palacio Nacional, el Palacio Arzobispal, La Catedral, el antiguo Colegio de Infantes y los Parques Central y Centenario iluminados, junto con toda la gente que llegaba a la izada de la Bandera y los 21 cañonazos, era algo bastante especial.

El 15 de Septiembre llegábamos al colegio a las 6 de la mañana. Se hacía una última revisión de uniformes. Recibíamos los respectivos discursos y arengas para recordarnos el orgullo que sentíamos por nuestro Bicentenario Colegio y la responsabilidad para con la patria. Con el cerebro mas lavado aun, inflábamos el pecho y a esperar el momento.

Salimos por la puerta del Sagrario de Catedral. Afuera escuchábamos gritos, aplausos, ametralladoras. Muchísimos ex alumnos, padres de familia, hermanos, hermanas, novias, primas, primos, cuates, cuatas, y mucha gente ajena que también iba a vernos abarrotaba la octava calle, incluido mi viejo que en gloria esté, con mis hermanos que siempre hacían todo el recorrido. “Ya va a salir el Infantes” decía la gente. Yo iba en el cuarto pelotón de la primera compañía y recordar cómo los ex alumnos cantaron nuestro himno mientras salíamos todavía me eriza los pelos. Las ametralladoras tronaban. Entre Catedral y el Mercado Central esperamos nuestro turno. Sobre la sexta calle se veían pasar las banderas y los estandartes de las otras instituciones educativas.

A eso de la 1 de la tarde enfilamos hacia Palacio. Una imagen imborrable al llegar a la esquina de la séptima avenida, ver a tantísima gente y el Palacio a nuestra derecha. Hicimos el saludo uno frente a la tribuna presidencial y también unas formaciones de compañía antes de dar el paso a nuestras dos bandas y a la segunda compañía. Cruzamos para la sexta avenida y cambiamos a paso alemán por un par de cuadras. Atrás la banda retumbaba. Aplausos, ametralladoras y hasta insultos, para decir verdad. Llegamos a la Municipalidad, donde terminaba el desfile, pero nosotros teníamos que regresar a nuestra casa. Agarramos la séptima avenida de regreso. Confieso que ya estaba cansado, pero solo tenía doce años, así que era de entender. Cuando llegamos frente a Guatel y Correos, que siempre fue un punto importante de nuestro recorrido, los ex alumnos volvieron a cantar el himno y al grito de “Bicentenario Campeón” acompañados de más ametralladoras y porras nos vieron pasar haciendo el saludo uno y a la banda ejecutando sus mejores toques. Ya se veía el campanario de Catedral. Al fin, a eso de las 6 de la tarde llegamos a una cuadra del colegio. La gente llenaba todo espacio libre para vernos entrar. Cada pelotón ejecutó alguna formación antes de entrar. Pasamos bajo el Vértice y entramos agotados pero orgullosos. Seguían más discursos. La Banda tocaba a petición del público y se mandaba romper filas. Cumplíamos un año más con nuestro humilde homenaje a la Patria. Íbamos allí, orgullosos, presumidos, sabiéndonos los mejores, con 200 años de historia sobre nuestros hombros. Así era nuestra identificación con aquel colegio, con aquel uniforme. Hace 16 años de eso.

En fin, que no quiero polemizar sobre la conveniencia de celebrar la independencia con un desfile cívico-militar pues esa no es la intención de este post. Tanto los que estén a favor del desfile como sus detractores tienen argumentos muy válidos. Si me tocara hoy en día, seguramente no lo haría y estoy prácticamente seguro de que me opondría a que los desfiles se siguieran realizando, pero en realidad los tiempos han cambiado. Ofrezco mis disculpas si esperaban un post más socialmente responsable o serio, pero es que un cuate me mandó unas fotos del colegio y me despertó los recuerdos de aquel tiempo. Se que haberlo hecho al final resulta intrascendente y trivial en cuanto a la realidad del país y a la actualidad que vivimos, pero cuando uno tiene 12 años le importa más verse bien con un uniforme de gala y recibir uno que otro elogio que las razones por las cuales lo está haciendo o lo que está celebrando. Así que, ¿ustedes alguna vez lo hicieron? ¿Qué pensaban y piensan al respecto?
Fotografía tomada el 13 de Septiembre de 1981. Al frente las Banderas y Escoltas. Luego la Primera Compañía, ganadora ese día del concurso de maniobras de orden cerrado. Al fondo se distingue el inicio de la Banda de Guerra.
Foto cortesía de la Familia Donis.

domingo, septiembre 10, 2006

Cinco años ya.

Se cumplen cinco años del atentado a las torres gemelas. Es cierto lo que dicen por allí, que es de esos días acerca de los cuales todos recordaremos lo que estábamos haciendo cuando nos enteramos de lo que pasaba. Yo me acuerdo de todo lo de ese día. Pero ese no es el punto. Ni las razones, ni los autores, ni los motivos, ni las provocaciones.

Hoy, cuando han pasado esos cinco años solo les pido mis estimados lectores que dediquen 10 segundos de silencio interior para recordar a las almas de los inocentes.

Pero que esos diez segundos, no los utilicemos solo para ese trágico 11 de septiembre. Recordemos también a la gente que muere en Afganistán y en Irak. A la gente del Líbano, de Israel, de Irán. Recordemos a todos los que han muerto en guerras, en enfrentamientos, en atentados. Desde Alemania hasta Vietnam, desde Cuba hasta Pakistán, desde Guatemala hasta Somalia, desde España hasta la India, El Salvador, Nicaragua, Haití, Laos, Sudán, Los Balcanes, el norte, el sur, el este y el oeste.

Recordemos a los que mueren todos los días, por la violencia, por la delincuencia, por la pobreza en todo el mundo. Recordemos a los niños de Oceanía, de Europa, de África, de Asia, de América, de nuestra propia tierra. Recordemos a las víctimas de la hambruna, del Sida, de cualquier otra enfermedad.

Recordemos a los incontables inocentes que han muerto desde el inicio de los tiempos, víctimas de injusticias, ambiciones, abusos. Recordemos a todos los que han caído defendiendo sus creencias, sus hogares, sus países. Recordemos a todos los que han entregado sus vidas peleando contra un invasor.

Si les nace, eleven una oración, pero no solo por las víctimas de las que se habla en las noticias, en los periódicos, en Internet. Elévenla por las víctimas desconocidas, por las víctimas de las que no se habla, pero que siguen estando allí, a cada minuto. Y aunque las oraciones ayuden, recuerden lo que decían los guaraguau, “No, no, no basta rezar, hacen falta muchas cosas para conseguir la paz”.

Paz y desanso eterno para las almas de todas la víctimas.

martes, septiembre 05, 2006

BUENAS NOCHES GUATEMALA...POR FIN NOS VEMOS LAS CARAS!!!


Corría el año de 1996 en la gran República de Guatemala. La firma de la Paz se intuía con proximidad aunque aun no se sabía la fecha concreta. El año de las olimpiadas en Atlanta. La Eurocopa se había jugado en Inglaterra y la había ganado Alemania. Se jugaba la eliminatoria a Francia 98.

El dólar estaba más o menos al 6 por 1. La cerveza Gallo en tienda aun no superaba los Q5.00. Los shucos de salchicha costaban Q2.50 y los de chorizo Q3.00. Un menú de Macdonalds grande costaba unos Q17.00 y el súper menú campero llegaba a los Q21.00. La camioneta ya costaba un quetzal. Álvaro Arzú había sido elegido para dirigir el destino de Guatemala, tomando en Enero la silla del Guacamolón.

Rumores de que Alux Nahual desaparecería. Bohemia Suburbana dominaba cada vez más el mercado. Ytrium del gran taziño y sus hermanos, Strees, Piedras Negras, Surash, ya andaban por allí La Tona y Viernes Verde, Extinción, Metamorfosis, los primeros intentos de Viento en Contra, Astaroth, Hongo, Octubre, Varela, Bufones y un largo etcétera. Blue Moon organizaba conciertos, Adrenalina empezaba a llegar a Guatemala. El Café Oro en la cima de su trayectoria con su jungla de inadaptados de los cuales orgullosamente formábamos parte (y lo seguimos haciendo pero el café ya no existe, ahora somos inadaptados en otra parte).

Era el segundo año de universidad, filosofía política, programación IV, desvelos, tareas, unos tragos con los compañeros de clase. El legendario Lev Andropov trabajaba en sistemas cerca de la pradera, programando y auditando. Yo, en una de mis mayores equivocaciones, estaba encerrado en un antro de explotación en la zona 9, defendiendo una marca de computadoras que a pesar de seguir convencido de su superioridad, hoy por mi se puede ir mucho a la mierda, pero eso es otra historia. Éramos una insignificante parte más de la maquinaria nacional.

Hasta que un día, de pronto, el anuncio en radio. Héroes del Silencio se presentarían en nuestro país. Por fin una banda real, roqueros famosos. No es que fueran un U2, o Metallica, o Iron Maiden, o AC/DC ni nada parecido, pero era a lo máximo que podíamos aspirar. En nuestra realidad no podíamos esperar más. Ya habían venido Enanitos Verdes, Maná, unos años antes Bon Jovi y aun mas atrás incluso Survivor y White Cross, sin olvidar a Santana en los 70´s, pero las condiciones de aquel año propiciaban que lo mas grande por aquel entonces fueran ellos, desde Zaragoza, España, Los Héroes del Silencio. Su gira Avalancha arrasaría con Latinoamérica.

El día elegido: sábado 14 de septiembre, un día antes de que nuestra patria cumpliera 175 años. El lugar: La plaza de toros de la zona 13. La hora: 7 de la noche. El grupo por Guatemala: Bohemia Suburbana. El precio de las entradas: Q100.00 precio general, sin distinción de ruedo o gradas. Puntos de venta: Gasolineras Shell. Aun tengo mi entrada.

Amaneció ese sábado un día espectacular, claro y soleado, unos agradables 22 grados. Eran las 9 de la mañana cuando nos reunimos con el gran Lev Andropov y la Jeannette frente al Hall, en las cercanías de la plaza de toros. Ya estaba lleno. Nos instalamos en la cola y a esperar. El ambiente era único.

A media mañana se nubló. Cerca de las 11 llegaron unos amigos. Para la tarde esperábamos al Oliver y al Fíu. Andaba la “yo te vi”. Cerca de la 1 de la tarde cayó un aguacero impresionante. Nos calamos hasta los huesos y empezamos a hundirnos en el lodo que se formó. Una cosa llevó a la otra y la guerra de lodo no tardó en comenzar. Unos se deslizaban por el suelo gritando que estaban en Woodstock. Nos lanzamos lodo entre nosotros y después participamos en la guerra de todos contra todos. Vimos gente lanzando zapatos llenos de lodo, incluso el capuchón de un sudadero arrancado por su propio dueño para tal efecto. En la confusión nos separamos de Lev Andropov y Jeannette y no nos volvimos a encontrar. Yo no los busqué y creo que Lev tampoco me buscó. En aquel entonces tenía razones para creer que querían estar solos, por lo que no hice nada por interrumpirlos. Lev, te toca confirmar o desmentir mis sospechas.

Pasó el día, circuló el alcohol, la mota, y cuanta cosa se imaginen entre el grueso de la concurrencia. La euforia creció a tal punto que se rompieron las filas, se trató de echar a tierra uno de los inflables de las radios patrocinadoras, hubieron peleas con los de seguridad y de pronto, como a las 5 de la tarde empezamos a ser arrastrados por la muchedumbre hacia el interior de la plaza. Directos al ruedo.

Se hizo de noche. No tuvimos tiempo de enfriarnos. Después de un rato de movimientos en el escenario, instalar las últimas cosas, por fin había llegado el momento.

Bohemia Suburbana subió a escena. Giovanni Pinzón, Juan Carlos Barrios y los otros. Nunca había visto ni volvería a ver a una Bohemia como la de aquella noche. Entregados por completo y apoyados al máximo por su gente. Aun hoy, cuando recuerdo ese grito de “uuuuhhhaaaaajajaaaaaa” al inicio de “Dios es Ajeno” me dan escalofríos al revivir como esas miles de gargantas lo sacamos desde el fondo del alma. Para cuando Bohemia terminó su presentación yo ya estaba agotado y con la garganta a pedazos, pero faltaba más. Aun habría de transcurrir media hora mientras los técnicos dejaban todo listo en el escenario y la gente recobraba fuerzas.

De pronto, en la oscuridad y en medio de una nube de humo empezó a cobrar forma una figura, vestida de cuero negro, con la melena suelta y que dijo “Buenas noches Guatemala, por fin nos vemos las caras”. Era Enrique Búmbury, que así daba inicio a aquellas casi dos horas de espectáculo que se quedaron en la mente de todos los que estuvimos allí. “Decadencia”, “Deshacer el mundo”, “Oración”, “Entre dos tierras”, “Sirena Varada”, “Iberia Sumergida”, “Avalancha”, “Maldito Duende” etc, etc, etc. Debo reconocer que no puedo recordar el orden del set presentado pero fueron estas y muchas otras canciones las que escuchamos aquel día. Los detalles del concierto en sí me los voy a ahorrar, porque es una experiencia que no puede ser explicada si uno no la presenció, además la apreciación siempre es subjetiva. Se puede poner el disco en vivo e imaginarse allí, pero jamás será lo mismo. Búmbury comentó en un momento del show que felicitaba a Bohemia Suburbana por su calidad y por la aceptación que tenían. En otra parte del concierto alguien en la primera fila puso algo en el escenario que Búmbury vio, levantó y se guardó en el bolsillo del pantalón. Todos creemos que eran churros de mota, jajaja.

Concluyó el concierto y salimos para volver a la realidad. Nos detuvimos en el Macdonalds de la zona nueve. Muchos habían llegado antes que nosotros por lo que no éramos los únicos zarrapastrosos con lodo hasta en el pelo. Una familia salía cuando nosotros entrábamos y pregunta la señora ¿Pero de donde vienen estos jóvenes así? Y le responde su esposo, “De un concierto mi amor”, nos ve y dice ¿Verdad?, respondemos que si. Luego pregunta ¿Desde que hora están así?, le dijimos que desde el medio día. Entonces me ve directamente y vuelve a preguntar ¿Valió la pena?, y yo le respondí de lo más sincero:

“Si, valió la pena”. Porque, la decadencia, está prohibida en nuestras jodidas mentes, por momeeeeeentos, por momentos, la caída pierde altura por momeeeeentos…

NOTA DE PRENSA: Cortesía del amigo David Delio y su blog, tenemos dos recortes de prensa del concierto, el que anunciaba el concierto, y el que lo relataba un día después. Allí se los dejo k para que los lean, aunque el de la crónica del concierto me parece que se equivoca en cuanto a con que canción empezaron, en fin, ya no estoy seguro, jajaja.
(Les prometo que mañana publico las notas de prensa porque esta mulada no quiere subir)