jueves, septiembre 29, 2005

Un loteriazo en plena crisis.

Así se llamaba una obra de teatro de finales de los 80 o principios de los 90. Yo la vi en el Teatro Metropolitano, que quedaba en una de esas casonas viejas del centro. Trataba de cómo una familia de muy bajos recursos por las vueltas del destino terminaba ganándose el primer premio de la lotería y eso trastornaba su vida hasta que al final comprendían que el dinero no lo era todo. Yo me retorcí de la risa toda la obra

Pues ayer, hablando de dinero durante el almuerzo, y para ser un poco mas concretos de las nuevas fortunas que la corrupción está generando con todo el alcance que tiene, me acordé de la famosa obra. Después de encabronarnos un poco pensando en la lacra corrupta que nuestras sociedades cargan encima y que esta saqueando las arcas de todos nuestros países creando verdaderos magnates con dinero robado al pueblo, el tema fue desviándose hasta parar en la lotería y para quitarnos un poco lo bravo, nos preguntamos unos a otros que qué sería lo primero que compraríamos si nos ganáramos una millonada, pero millonada de verdad.

A mi no se me ocurrió nada, jajajaja. Así de repente no supe que decir, todos dijeron algún modelo de carro, una casa, hubo uno que hasta dijo que el celular mas reciente, puuuuta dije yo, es el colmo de mundo reducido. Total que después de pensarlo se me antojaron varias cosas, aunque la mayoría viajes pero aquí les dejo una lista.

  • Viaje a Londres para tomarme una foto en la esquina de Abbey Road cruzando la calle igual que The Beatles.
  • Viaje a París para tomarme un whiskey o un vodka ante la tumba de Jim Morrison, voz de The Doors.
  • Viaje a Memphis para conocer los dominios del Rey, Elvis Presley.
  • Viaje a Cleveland para conocer el Salón de la Fama del Rock & Roll.
  • Viaje a la Laponia Oriental para tratar de ver una Aurora Boreal o el sol de media noche. (aunque lo de la aurora boreal se soluciona en cualquier parte del mundo al meterse unos hongos alucinógenos.)
  • Me aseguraría de que nunca dejen de producir la Delaware Punch.
  • Una carreta de shucos solo para mí.
  • Alquilaría un cine para ver todas las películas Star Wars una tras otra. Con bar abierto por supuesto ( y la carreta de la opción anterior).
  • Viaje a Rusia para pasar allí todo un invierno.
  • Recorrer Europa en tren.
  • Conocer Chile, Argentina y Uruguay.
  • Después de todo eso, no volver a salir de Guatemala para vivirla y disfrutarla.

Ustedes ¿Qué se harían si se ganaran la lotería?

lunes, septiembre 26, 2005

No puedo con la Salsa.

No puedo con la salsa, ni con el merengue, ni con la bachata ni con el vallenato, ni con cualquier otra cosa que se les parezca, o aunque no se parezca pero que sea de ese estilo, aunque también incluyo el regueton (no se como se escribe), el perreo y cuanta cosa se asemeje o se encuentre en ese espectro. Ustedes me entienden, no se como referirme a toda esta música, siempre le he llamado música tropical sin distinguir mucho entre un estilo y otro. Todos los que mencioné al inicio ni siquiera los puedo diferenciar, pero como los he escuchado nombrar pues por eso los escribí aquí.

Siempre me he considerado de mente abierta y he tratado de no permitir que los prejuicios me nublen la razón pero con toda esta música de verdad que no puedo. Aclaro antes de que se me malinterprete que no tiene nada que ver con la calidad, porque aunque no la entienda supongo que debe tenerla para quien sepa apreciarla. Yo estoy hablando de gustos y los gustos de cada quien los respeto, y como es subjetivo pues cualquier opinión es válida y no tiene porque prevalecer sobre las otras.

El sábado por la noche salí con unos amigos y amigas a cenar y después dispusieron que nos fuéramos de parranda, o para ser más exactos, de rumba como dicen aquí. Paramos en un lugar dedicado exclusivamente a toda esta música, con grupo en vivo y toda la cosa. Ellos dicen que es un sitio de música latina, pero llamarla así creo que es limitar demasiado el concepto de latino. En fin, que estuvimos allí como tres horas que se me hicieron eternas, pocas veces me he sentido mas torturado que allí. Canción tras canción se sucedían una salsa tras un merengue, después un no se que con no se cuanto, y todo eso lo aprendí de oír a la gente con la que iba que lo comentaban. Por lo menos tuve la oportunidad de poner en práctica mi habilidad para abstraerme de un sitio donde no quiero estar o donde no estoy a gusto. Y créanme que estaba mentalmente en cualquier otra parte menos allí.

No quiero dramatizarlo mucho porque es darle demasiada importancia, pero si alguien me pregunta como imagino que es el infierno, pues describiría exactamente el lugar ese donde estuvimos y el ruido que sonaba por los altavoces. Ah que tres horas más desgraciadas las que pasé allí.

No se si es que mi cerebro no está bien o que será, pero según lo que decía todo el grupo soy el único ser en el mundo que no soporta esa música…sí, ya, seguro, pensé yo. El asunto es que a mí no me inspiró alegría, ni el más mínimo gozo, ni disfrute ni nada parecido. Mi concepto de felicidad es completamente opuesto a escuchar esa música. Hasta me dijeron los amigos estos que seguro por eso no voy a conseguir novia porque a todas las gusta bailar con esa música, pues yo pienso que ya encontraré una a la que no.

Total, que tengo que aceptar que después de todo mi mente no es tan abierta como creía, o por lo menos en lo que se refiere a la música. Lo bueno fue que al salir del sitio pude poner algo de mis discos a todo volumen, y que gran sensación escuchar una descarga de metal después del martirio que acababa de pasar. Un desgarrador sólo de guitarra, un estremecedor ataque de batería…el paraíso.

martes, septiembre 20, 2005

El ser humano… ¿Es malo por naturaleza?

El ser humano… ¿Es malo por naturaleza?

Yo creo que si. Cada vez me convenzo más de eso. El ser humano, vos que estás leyendo esto, yo que lo escribí hace rato, el presidente, los maestros, las abuelas, el Papa, todos, sin excepción alguna somos malos por naturaleza.

La maldad existe, y habita dentro de nosotros. La maldad no es un diablo rojo con cachos y cola, eso solo es una representación. El mal verdadero esta en nosotros. Tenemos una facilidad increíble para hacer el mal y si no lo hacemos pues por lo menos evitamos hacer el bien.

Dirán que soy un exagerado, un pesimista o lo que se les ocurra, pero hay infinidad de casos que lo confirman. Hacer algo bueno siempre nos cuesta mucho más que hacer algo malo o prohibido. Antes de hacer un acto de bondad lo pensamos demasiado, mientras que si el acto es de maldad, de venganza, de rencor, pues nos sale facilito. Piénsenlo y verán que no exagero. Hacer alarde de virtudes requiere siempre un esfuerzo sobrehumano mientras que los bajos instintos brotan con extrema rapidez.

No es por pintar un panorama desalentador, pero yo no creo que el ser humano mejore o se salve a si mismo, es mas, ya no tengo fe en el género humano. Al contrario, estamos en una espiral descendente que va a una velocidad imparable y terminará cuando nos comamos unos a otros. Somos tan desgraciados que al único ser humano que ha tratado de salvarnos a todos, lo acusamos de cualquier cantidad de delitos y lo crucificamos.

Piénsenlo. A lo mejor estoy atravesando un mal día, pero no veo esperanza para la situación actual si cada vez que tenemos que reaccionar ante algo el primer impulso que nos nace es el del mal. ¿Por qué Adán y Eva no respetaron las reglas de Dios en el paraíso? Porque pudo más su lado malvado. Caín mató a su hermano por lo mismo y así, miles de años de historia nos confirman que por naturaleza somos malos, desde la creación hasta hoy en la mañana que estoy seguro ya todos hemos hecho algo malo o como mínimo se nos ha ocurrido alguna maldad. Nos esforzamos por demostrar que no queda nada de bien dentro de nosotros. El odio, la envidia, el rencor, el cinismo, la indiferencia, pueden más que el respeto, el amor, la ilusión o la esperanza hoy en día. Se mire como se mire. Espero estar equivocado, pero de momento nada demuestra que lo esté. Como decía no recuerdo quien “mientras mas conozco a los hombres, mas quiero a mi perro”, o como dijo Mafalda al ver un anuncio que decía que el perro es el mejor amigo del hombre… “Ya, pero eso es porque no le han preguntado al perro”.

Si no fuéramos malos por naturaleza tendría que ser mas sencillo hacer el bien, o ¿eso es pensar de manera equivocada?. No lo se, ¿ustedes qué creen?

miércoles, septiembre 14, 2005

GUATEMALA TU NOMBRE INMORTAL!!!

¡Guatemala feliz...! que tus aras
no profane jamás el verdugo;
ni haya esclavos que laman el yugo
ni tiranos que escupan tu faz.

Si mañana tu suelo sagrado
lo amenaza invasión extranjera,
libre al viento tu hermosa bandera
a vencer o a morir llamará.

C O R O

Libre al viento tu hermosa bandera
a vencer o a morir llamará;
que tu pueblo con ánima fiera
antes muerto que esclavo será.

De tus viejas y duras cadenas
tu forjaste con mano iracunda
el arado que el suelo fecunda
y la espada que salva el honor.

Nuestros padres lucharon un día
encendidos en patrio ardimiento
y lograron sin choque sangriento
colocarte en un trono de amor.

C O R O

Y lograron sin choque sangriento
colocarte en un trono de amor,

que dé patria en enérgico acento,
dieron vida al ideal redentor.

Es tu enseña pedazo de cielo
en que prende una nube su albura,
y ¡ay de aquel que, con ciega locura,
sus colores pretenda manchar!

Pues sus hijos valientes y altivos,
que veneran la Paz cual presea,
nunca esquivan la ruda pelea
si defienden su tierra y su hogar.

C O R O

Nunca esquivan la ruda pelea
si defienden su tierra y su hogar,
que es tan sólo el honor su alma idea
y el altar de la patria su altar.

Recostada en el ande soberbio
de dos mares al ruido sonoro,
bajo el ala de grana y de oro
te adormeces del bello quetzal.

Ave indiana que vive en tu escudo
paladión que protege tu suelo;
¡ojala que remonte su vuelo,
más que el cóndor y el águila real!

C O R O

¡Ojala que remonte se vuelo,
más que el cóndor y el águila real,
y en sus alas levante hasta el cielo,
Guatemala, tu nombre inmortal!

Música: Rafael Álvarez Ovalle
Letra: José Joaquín Palma


Estamos de independencia, que mejor que recordar nuestro Himno Nacional. Feliz Cumpleaños Guatemala.

El viernes seguimos con las trivialidades.

martes, septiembre 13, 2005

El Desfile del 15 de Septiembre.

Para los amigos que no son de Guatemala, el 15 de Septiembre celebramos nuestra independencia, desde 1821 para ser precisos, y suele conmemorarse con un desfile cívico-militar, por eso el tema.

Para los que si son de Guatemala, saben de sobra lo que es un desfile del 15 de septiembre, así que terminando esas aclaraciones entramos en materia.

Hay argumentos válidos de todo tipo, a favor del desfile, en contra del mismo, infinidad de razones por las que se debería eliminar, y otra infinidad por las cuales continua. Todo eso esta muy bien, y no pienso entrar en esa polémica. Estoy de acuerdo con mucha gente que quiere eliminar el desfile y estoy de acuerdo con mucha gente que quiere que el desfile se realice cada año. Hoy en día somos una sociedad mucho mas civil que hace 20 años por ejemplo, y eso muchas veces hace que este tipo de actividades choque con la mentalidad de gran parte de la población, pero así como tiene sus detractores también tiene sus partidarios. Puedo decirles que el desfile no tiene nada que ver con patriotismo, civismo ni nada. Es simplemente una actividad física con características particulares. No se aprende a querer a la patria con un uniforme de gala y gastando zapatos por las calles del centro de la ciudad. No se manifiesta nuestra nacionalidad dándole a los tambores.

Pero…¡A mí si me gustaba desfilar! Vaya que si me gustaba, dejando de lado lo incómodo que resultaba pero era muy interesante. Yo desfilé el 15 de Septiembre durante 3 años, del 90 al 92, con el bicentenario Colegio San José de los Infantes y lo disfruté a lo grande. Mencioné antes que no tiene que ver con patriotismo, ni con la independencia ni nada. Para nosotros tenía más que ver con pertenencia, con orgullo. Nosotros íbamos allí con nuestro uniforme de gala, después de prepararnos a lo largo del año sabiendo que lo hacíamos bien, que nos veíamos bien, orgullosos, incluso arrogantes, con 200 años de historia en nuestras espadas. El Infantes tenía 40 años de existir cuando se firmó el acta de independencia. Ver a toda esa gente viéndonos, padres de familia, hermanos, primos, amigos, novias, exalumnos de todos los tiempos, extraños y conocidos, nos llenaba de fuerzas para seguir, para erguirnos y pensar que éramos los mejores. De hecho lo fuimos muchas veces.

A riesgo de recibir insultos o que me digan traumado o enfermo, acepto que me gustaba desfilar. Hoy en día lo veo lejano, no volvería a hacerlo y casi con seguridad optaría porque el desfile no saliera mas a la calle, pero en aquel momento esperaba con ganas el 15 de septiembre para salir a las calles con mi uniforme, con mis compañeros, a cerrar el desfile de aquel día. Volver al colegio y ver la catedral recibirnos. Era una fiesta nuestra, y de paso aprovechábamos para felicitar a la patria.

Siempre han existido otras maneras de expresar nuestro amor por Guatemala, otras formas de expresar nuestro patriotismo, y hoy en día probablemente sea más políticamente correcto hacerlo de alguna de esas maneras y no con un desfile. Pero a mí si me gustaba desfilar.

¿Ustedes desfilaron alguna vez? ¿Qué opinan al respecto?

lunes, septiembre 12, 2005

11 de Septiembre 2001 - 11 de Marzo 2004

Ayer 11 de Septiembre, se cumplieron cuatro años del atentado a las Torres Gemelas en Nueva York, pero también coincide con un año y medio de los atentados del 11 de Marzo en Madrid.

En cuanto a las víctimas, infinidad de inocentes que no tienen nada que ver con las políticas internacionales de sus gobiernos, a quien lea esto quiero pedirle que eleve una plegaria por el eterno descanso de sus almas y la resignación para los que dejaron. A las victimas que sobrevivieron, entereza para que el paso del tiempo siga curando las huellas de tan trágicos días.

Escribo de esto hoy porque ayer el History Channel emitió un reportaje sobre los atentados de Madrid, y reviví muchas de las sensaciones de aquel día, la impotencia, la rabia, el dolor.

El atentado del 11-S lo viví de lejos, viéndolo por televisión, conmocionado por la gravedad de las imágenes ese día, martes si no me equivoco, y dudando si lo que veíamos era real o una película mas. Lamentablemente era del todo real. Impactaba la magnitud del atentado, pero la distancia lo hacía menos palpable, surrealista si se quiere. A pesar de todo, yo creo que no olvidaremos aquel trágico 11 de septiembre del 2001.

Dos años y medio después un día jueves 11 de marzo del 2004 despertaba con una conmoción similar. Por ese entonces vivía en Madrid, y todo se ve distinto con la cercanía. La primera en llamar fue Juana, una amiga, para decir que no llegaría a la oficina porque no podían circular los trenes, ya que había rumores de supuestas bombas. Las noticias eran confusas. Encender la televisión y tratar de sacar algo en claro. Se decía de una posible explosión sin pérdidas humanas y algunos daños materiales. Poco a poco la magnitud se iba haciendo visible hasta lo que todos sabemos hoy en día.

La estación de Atocha era el centro del problema. Mi tío, José Vicente tenía que estar allí justo a la hora de las explosiones. Gracias a Dios ese día se levantó tarde y perdió el tren de siempre, el que hubiera estado dentro de la estación a la hora del atentado. Nos enteramos de eso varias horas después, ya que en medio del caos que se formó fue imposible comunicarnos con él hasta el medio día. Muchas otras personas no tuvieron esa suerte. Todos los trenes que fueron objetivo de los asesinos ese día iban cargados de sueños, de ilusiones, de padres, de madres, de hijos, de pueblo. Españoles, extranjeros, trabajadores, estudiantes, todos íbamos allí. Eso lo dijo alguien en las manifestaciones de rechazo a la violencia. Todos íbamos en esos trenes.

El viernes continuó la confusión, el conteo de víctimas mortales, los heridos, reestablecer la normalidad. Los millones de personas en la calle solidarizándose unos con otros para tratar de sobrellevar la tragedia. Una marcha dolorosa, la lluvia cayó ese día. La gente lo decía, no es lluvia, son lágrimas. Un país unido por la desgracia. La investigación, la información, la desinformación, las declaraciones, las primeras detenciones. Llegó el sábado y con él mas noticias. Protestas espontáneas frente a las sedes del partido en el gobierno, reclamándoles por lo que la gente consideraba la causa del atentado, la participación española en la ocupación de Irak. Llegó el domingo y las elecciones. El resultado ya lo conocemos de sobra.

Sí la gente votó castigando a quien gobernaba, o sí el resultado era el mismo con atentado o sin él, creo que no lo sabremos y en definitiva es lo de menos frente a la masacre cometida.

Yo, un extranjero más en la ciudad por aquellos días, me sentí parte de esa unión y de esa organización que el pueblo demostró y que espero siga siendo posible sin necesidad de tragedias que lo provoquen. A los pocos meses dejé Madrid, para ir a una nueva aventura, pero lo vivido y las experiencias las traje conmigo, y una que definitivamente no voy a olvidar es la de ese trágico día.

Escribir contra los gobiernos y atacarlos por sus políticas es un sin sentido. Así como hoy podemos escribir sobre los dos atentados en cuestión, hay atentados todos los días, sin cobertura mediática. Las grandes potencias abusan de los países pequeños, el tercer mundo cada vez es más pobre, los créditos son diseñados para que nunca se puedan pagar, las guerras siguen ocurriendo, nos seguimos matando unos a otros. El terrorismo tiene muchas caras y muchos perpetradores, desde el mal nacido que le pega a la esposa frente a los hijos hasta el extremista que se vuela con un cinturón de dinamita y se lleva a 30 más por delante. Desde las farmacéuticas que esconden medicamentos en pro de los beneficios económicos hasta los gobiernos que no se esfuerzan en acabar la miseria, en todas y cada una de sus formas.

Solo nos queda soñar con un mejor futuro, tratar de construirlo uno por uno, con esperanza. Perdonen por el tema de hoy.

miércoles, septiembre 07, 2005

Toda la gente solitaria...

Se sentaba sola. Siempre. Daba igual cuanta gente hubiera, se las arreglaba para encontrar una esquina, un rincón, una banca apartada, un pedacito de privacidad donde pudiera estar sola, espiritualmente sola. Quería que no la vieran, que nadie la notara, que no supieran que estaba allí. Sentía pena de sí misma. Todo era sencillo de lograr, la gente misma se empeñaba en ignorarla, en no verla ni por casualidad.

Se sentaba sola en aquel parque, viendo desde lejos el ir y venir de las personas, el trabajador presuroso, el adolescente ruidoso y alegre, la pareja enamorada, el niño que corría una pelota y la madre que desconfiada lo alejaba al ver que se dirigía hacia ella. Siempre era igual, sin quererlo provocaba rechazo hasta que acabo deseando ser marginada. Fue igual el día anterior, la semana anterior, el mes anterior, el año anterior, la vida anterior.

Solo una razón la hacía volver. Al ver a las personas podía imaginar sus vidas, reinventar sus historias, hacerse partícipe de ellas en su mente, ya que la realidad se lo impedía. Seguiría buscando su rincón, sentándose allí siendo invisible, sin querer serlo pero sin poder evitarlo. Día tras día, hasta que llegara el momento de no volver, hasta que la alcanzara el destino, cuando se marcharía para siempre. Lo único que la entristecía era que todas aquellas personas que sin saberlo le habían acompañado y le habían prestado sus historias ni siquiera notarían su falta.

Como cantaban los Beatles en Eleanor Rigby…

All the lonely people
Where do they all come from?
All the lonely people
Where do they all belong?

(Toda la gente solitaria, ¿De dónde ha venido?. Toda la gente solitaria, ¿A dónde pertenece?)

lunes, septiembre 05, 2005

La diosa fortuna nos dió la espalda.

Así es. La diosa Fortuna se encabronó con nosotros y nos dió la espalda.

Hoy no quiero hablar de futbol, hoy no quiero escribir de futbol, hoy no quiero saber de futbol, hoy no quiero ni ver futbol.

Solo pido una cosa, no abandonemos a la selección, no insultemos a los jugadores, no les echemos la culpa. Sigamos creyendo, sigamos soñando. Si no es Alemania 2006 será Sudáfrica 2010 o Jupiter 3020, que pisados, no importa, pero algún día será. Faltan partidos, a lo mejor se da la clasificación, aunque sea jugando el repechaje, en el que por cierto lleva ventaja Uzbekistan sobre Bahrein.

Ánimo Guatemala, esto no es el fin del mundo. Nos caemos para aprender a levantarnos.