Entrando ya en materia, este es un tema que me habían solicitado y aprovechando que gustó el post de las rancheras con el primo pues voy a tratar de contarles como estuvieron las otras serenatas en las que estuve involucrado. Resumiendo, he participado en cinco serenatas, de las cuales la # 5 ya se las conté aquí. De las otras, en la # 1 solo era un acompañante pero las # 2, 3 y 4 si que fueron protagonizadas y estelarizadas por mis delirios de enamorado mentalmente inestable. Aunque ahora que lo pienso, técnicamente no fueron serenatas, pues solo la 1 y la 5 incluyeron mariachis, guitarras y toda la cosa. Las otras ya las leerán.
SERENATA # 1
Fecha: 1 de Enero de 1993
Hora: de 04:00 a 08:00 AM
Lugar: El pueblo de mi Madre (En algún lugar de Zacapa).
Sucesos:
El amanecer de un nuevo año. Después de las 12 la fiesta se fue organizando. Los cuetes, bombas, y pistolas tronaban por todas partes. Los chavitos jugaban las inofensivas guerras de canchinflines, los viejitos se iban a acostar y la madrugada avanzaba.
Mi prima Jennifer cumplía 15 años aquel primer día del 93. Los viejos se organizaron con las guitarras, las botellas, las ametralladoras y mas pistolas y casi a las 4 dijeron: “llevémosle serenata a la quinceañera”. Hacia allá nos encaminamos y se arrancaron con los clásicos, desde canciones de amor sublime hasta “La Martina”, aquella que dice “Quinciiiiaaaaños ténia martina cuando su amor me entregó, a los 16 cumplidos una traición me jugó” pasando por el “Juan Charrasqueado” y compañía.
La cosa iba canción-trago-ametralladora, canción-trago-disparos al aire. Al rato decidieron llevarle serenata a todo el pueblo, así que caminamos de casa en casa cantando. Ya el grupo iba como en 40 gentes. Eso me recuerda un chiste que contaba mi viejo, que le preguntaron a un señor por qué tenía cara de desvelo y dijo “porque anoche andaba un trío como de 40 hijos de puta haciendo bulla”, jajaja. Bueno, en fin, que en algunas casas nos dieron tamalitos, en otras más tragos, y yo que ya andaba mero sonado porque estaba tiernito y no toleraba muy bien el guaro. Así fue amaneciendo.
A eso de las seis de la mañana llegamos a la casa de mis abuelos, que en gloria estén. Mi abuela brava por la bulla pero mi abuelo contentísimo (la abuela también en el fondo yo se que estaba contenta). El cabrón del Otto logró abrir una ventana y el muy cerote tiró una ametralladora para adentro de la sala, jajaja. Más brava se puso mi abuelita porque le habían ensuciado la casa.
Poco a poco se fueron cubriendo las otras casas, y cuando vine a ver eran casi las 8 de la mañana de ese primero de enero del 93. Me fui a dormir y la fiesta siguió como dos días más, y eso que ya traíamos aviada desde el 27 más o menos, pasando por el partido de solteros contra casados del que ya les contaré mas adelante. Que alegres recuerdos.
SERENATA # 2
Fecha: 12 de Agosto de 1994
Hora: 01:00 AM
Lugar: Algún lugar de la zona 11.
Sucesos:
Aquel día 11 presentamos nuestro seminario del colegio. Nos fuimos casi todos a nuestra fiesta en una disco que quedaba por el Camino Real. Ya pasadas las 12 se empezaron a ir los amigos y yo les dije a los que quedaban que me acompañaran a llevarle serenata a la Ana, mi primer enamoramiento. Solidarios y regalados que eran los cerotes, cuando me di cuenta ya habíamos 12 en tres carros listos para ir a tan caballeresca actividad. Llegamos frente a la casa de la susodicha y casi todos se colocaron en fila, yo me paré enfrente y tratamos de cantar “Por tu maldito amor”, aunque creo que cada uno iba por parte diferente.
Sé con seguridad que éramos en total 12, 11 pisados y nuestra amiga Silvia. El gran Lev Andropov estaba allí, también el Caballo, el Barillas, el Herrera, el Folgar, creo que Carlos Julio, el Galicia y el Derrick, aunque no estoy del todo seguro.
Al final a pesar del escándalo que armamos nosotros y todos los chuchos de dos cuadras a la redonda, ni las luces encendieron y nos terminamos yendo cuando el Caballo vio que de una casa nos estaban dizque apuntando con una mira láser. Para completar la mulada, les dije que se metieran a los carros y los arrancaran, yo me acerqué a la puerta, le metí dos o tres patadas y salí corriendo para el carro del Caballo mientras gritaba “dale cerote, dale” y me tiraba de cabeza dentro del legendario hyundai celeste. Que cachimbazo el que me pegué en el marco de la puerta. Paramos en una gasolinera, yo les agradecí a todos y cada quien para su casa.
Hasta el sol de hoy, la Ana jura que no nos escuchó, así que una de dos, o iba bastante bolígrafa de la fiesta o se fue a dormir a otro lado con alguien mas, jajajaja, La cosa es que me gané mi beso y aunque muchos aun dirán que qué mula fui, solo por los recuerdos valió la pena la chingadera, jajajaja.
SERENATA # 3
Fecha: 28 de Octubre de 1997 (día más, día menos)
Hora: 02:00 AM
Lugar: Algún lugar de la zona 11 (si, el mismo).
Sucesos:
Décimo aniversario de Danny´s Marisco Rock, The House of Elvis in Guatemala. Cerveza de barril gratis toda la noche. Con el gran Lev llevamos una piñata de lata gallo como regalo. Cuatro grupos rocanroleros para amenizar la noche. Llegaron un montón de cuates a la fiesta, incluido mi compadre el Feler, unos de la U, otros del Café, la Ana con su traido (si, también es la misma Ana del cuento anterior).
Cuando ya la borrachera era monumental nos fuimos en el carro del Feler. Íbamos allí aquel, un su cuate, el Lev y yo. Ya a medio camino para llevar al Lev a su casa los convencí de que me acompañaran a cantarle a la Ana, y resultó que estos pisados eran mas fáciles de convencer que los de tres años antes, jajaja. Prestos y dispuestos, llegamos a la casa de la mencionada fémina y la cosa se escuchaba más o menos así:
Andy: Aunque malgastes el tiempo sin mi cariño…
Feler: Nos estorbó la ropaaaaa!!!! (a pleno grito)
Lev: Ahora si nos van a salir a verguiar vos Andy.
Cuate del Feler: Hugooooooo, Hugooooooo (echando las tripas en la esquina).
Andy: … y aunque no quieras este amor que yo te ofrezco…
Feler: Grabé en la penca de un gran buey tu nombreeeeee!!!! (sin comentarios)
Lev: Vos, voy bien a talega vos.
Cuate del Feler: Silencio total (abrazado a un poste).
Andy: … la diferencia entre tu y yo talvez sería corazón que yo en tu lugar si te amaría…
Feler: jijijiji, Andy mas cerote.
Lev: Puta muchá, vámonos porque va a pasar la tira.
Cuate del Feler: Hip! Hip!
Otra vez como el perro arrepentido, con el rabo entre las patas, y doblemente jodido porque al día siguiente a pasar la goma en la oficina programando en Visual FoxPro (patético, lo se, pero eran los 90´s)
SERENATA # 4
Fecha: 11 de Noviembre de 2000 (llevando las muladas al nuevo milenio)
Hora: 02:00 AM
Lugar: Algún lugar de la zona 11. (otra vez el mismo lugar y qué pisados)
Antecedentes:
Sucesos:
Todo empezó jugando billar. De allí nos fuimos a la Casa Comal, Lev, Casasola, el Caballo y yo. Lev y yo a darle a los litrógenos gallo, y aquellos dos al botran añejo. Allí se nos unieron mi primo del alma y el mismísimo Larssen (checha para los cuates).Ya cuando estábamos algo entonados organizamos el viaje para la zona 11 y allá fuimos, los ya mencionados y dos pisados mas que yo no conocía pero que al oír a lo que íbamos se apuntaron de solidarios.
La principal variación era que esta vez todas las luces de la casa estaban encendidas. Parecían estar esperándonos, pero no, era que estaban en los últimos detalles de la boda, jajaja.
Esta vez si pudimos cantar más o menos coordinados “La Diferencia”. Pero después de eso vino lo mejor, los discursos, al pie de la ventana de la sala, voz en pecho y galío abierto.
Abrió la ceremonia el gran Lev diciendo algo mas o menos así: “Vos Ana, yo vengo aquí hoy acompañando a este cerote, el cerote del Andy vos, porque a mí si me consta que este cerote si te quería y mira desde cuando vos, pero ni modo, te casás por que querés, pero a lo macho te digo que a mi me consta que este cerote te quería”. Y unas cuantas cosas más que ya no recuerdo.
Después fue mi turno: “ Pues si muchá, este cerote tiene razón porque si le consta que yo si te quería vos, y venimos porque lo teníamos pactado, y para que conste en actas y no quede ninguna duda de los que estuvimos aquí hoy, te digo que estamos yo, un mi primo que no conoces, el larssen que tampoco lo conoces, dos cerotes que ni yo conozco, digan sus nombres muchá para que sepan que estuvieron aquí, y de los que si conoces el Lev, el Caballo y el Mario Casasola.
Y grita el Mario Casasola: “pajas, el Casasola no vino, es otro pisado que se parece a mí”.
Al final nos fuimos de allí, con el alcohol por los cielos, jajaja. Pero eso sí, en la tarde a eso de las 5 ya estábamos bien trajeados esperando entrar a la iglesia donde se celebraría la unión. Cuando si me chivié fue a la salida de la misa que pasamos saludando en la filita de los abrazos, porque me dice la mamá de la Ana “Que bien cantan Andy, pero para la próxima avisen que van a llegar” y todavía le digo yo: “Gracias señora, y eso que no nos agarró ensayados, pero no se preocupe que no va a haber próxima”. Después le di su abrazo a la Ana y luego al esposo que me saludó como si me conociera pero que yo no reconocí, hasta me preguntó que por qué no había llegado el Lev a la misa. De plano a este lo conozco de alguna chingadera me dije, pero después, quitándonos la goma con champagne en la fiesta me enteré que era el mismo cuate que había llegado al aniversario de Dannys en la serenata anterior, jajaja. Bueno, también me enteré que la señora nos quería invitar a pasar adelante a tomarnos algo, pero la Ana no la dejó. Ahora que lo pienso, si eso hubiera ocurrido, hubiese sido cuando menos, interesante y anecdótico, jajajaja.
Hasta aquí llegan mis relatos de serenata, por ahora. Porque hubo una que se salvó de que le llevara serenata, jajaja, como dice mi hermana, mi querida Morticia, pero se anticipó y me advirtió que nunca se me ocurriera, y eso que ya tenía a los cuates listos y dispuestos jajajajaja.