lunes, marzo 31, 2008

La piedra que brotó de mis entrañas II (La revancha)

No se si se acuerdan y si no se acuerdan se los cuento algo rapidito para no aburrirlos, pero resulta que hace como un año mi esbelto y proporcionado cuerpo expulsó una roca maldita desde lo mas profundo de mis entrañas. Insignificante se miraba la infeliz piedra en un frasquito, ajena por completo a la parida que me había regalado. Cómo me explicó el urólogo que eran dolores equivalentes al parto, pues entonces estuve en labor más o menos 14 horas, pues los dolores empezaron como a las 9 de la mañana y la puñetera piedra salió triunfal a eso de las 11 de la noche. En Mayo fue eso, ya me acordé.

Para finales de octubre, dos días antes de salir para Guate, zaz, otra vez los dolores de parto. Puta dije yo, ¿Cómo está la onda?, y la onda era que tenía que expulsar una nueva “piedrita”, eufemismo para describir el tetunte que pasó de mi riñón al inodoro en un lapso de 7 horas mas o menos. Llegué a Guatemala y cansado de estar pariendo a cada rato fui a hacerme exámenes con el gran Doc, y entre casaca y casaca riéndonos de una papalina que nos colocamos en España cuando él estuvo de visita pues me mandó el morongazal de exámenes.


No es que me moleste hacerme exámenes, lo que me pone como la gran puta es que tengan que ser en ayunas, que mala costumbre esa. Total, que me hicieron radiografías, una tomografía, me embadurnaron con gelatina fría la panza y se discutieron una su ecografía renal, me sacaron sangre, pipi y popo (bueno, éstos dos últimos los saqué yo solito y se los di en el respectivo frasco de compota). ¿Y para qué? Para decirme que no tenía nada, bueno, el colesterol y los triglicéridos hasta las trancas, pero nada que ver con mi fábrica de piedrín interna. El Doc vio los resultados, me dijo que como estaba de vacaciones comiera y tomara lo que quisiera y que después hiciera el tratamiento para bajar un poco los triglicéridos (galenos como el Doc hacen falta en este mundo revuelto). También me dijo que los riñones estaban bien, que no quedaban restos de piedras, ni arena ni nada parecido y que no había indicio alguno que hiciera pensar que seguirían formándose. Yo feliz y contento me desentendí de las nefastas piedras.


Hasta hace una semana muchá. ¿Adivinen qué? Cabal, otro tenamaste renal causando dolor en su camino hacia la libertad. Pues va a ser que no, de libertad ni mierda, bien guardada tengo a la culera piedra en una cajita de TicTacs. Esta hija de puta por lo menos me dio la revancha, y se puede decir que la derroté fácil, porque no se tardó mucho en salir. A las nueve de la noche más o menos detecté los primeros síntomas y para las diez y cuarto ya estaba pensando como sacar la piedra de la taza del baño. Antihigiénica la actividad pero tenía que hacerse. Ahora le toca a la condenada piedra sentir un poco de dolor, porque la voy a llevar a que la analicen, a que la partan en pedazos a la muy culera, a ver si se hace la valiente como se hizo ese día que me obsequió con un nuevo martirio renal. A este paso voy a empezar a buscarles nombre a las piedras malditas, a ver si así por lo menos se me hacen más simpáticas.


Disculpen mis quejas muchá pero es que a alguien se lo tengo que contar a ver si doy un poco de lástima y me consienten cuando llegue a Guate de nuevo, jajajaja.


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Este post está escrito desde principios del 2006 y nunca se publicó. Sale hoy a la luz pública porque una nueva roca renal me está chingando la vida. Por eso en el post anterior, brindé con leche descremada y omeprazol, para calmarme la úlcera que se enoja por culpa de los calmantes, y aun no he terminado de decidir cual de los dolores es mas llevadero. Salud!!!!

martes, marzo 25, 2008

¿Por qué me gusta el Rock? (POST Nº 200 Y TERCER ANIVERSARIO DEL RULETERO)

Hace un par de semanas fui a un bar a ver la presentación de una banda que tocaría covers de Metallica y Megadeth en un sentido homenaje a tan grandes bandas. Hacia la mitad del concierto, me pregunta la linda chica que iba conmigo así como con cara de asco: ¿Por qué te gusta esto?, pero con un tono de tan profundo desprecio que yo solo atiné a responder: “Pues porque sí”.

Pero al salir del lugar la pregunta daba vueltas en mi cabeza, y considerando que nunca he cuestionado el por qué de mis gustos musicales, vamos a tratar de explicar, en efecto, ¿Por qué me gusta el Rock?

Hace tiempo alguien me dijo que me gusta el Rock porque nunca he oído nada distinto. Totalmente falso, pues siendo de una familia numerosa siempre me ha tocado oír de todo, desde cursilerías románticas, pasando por rancheras, salsa, coritos, ópera y cualquier cosa que integre el espectro música. O sea que por desconocimiento de otras opciones no es. De todas formas, desde mi niñez variopinta musicalmente hablando, viene mi aprecio por bandas como The Beatles, The Rolling Stones, Creedence ClearWater Revival, Kiss, y algunas más.

Pensé que por costumbre, pero tampoco creo que sea la explicación correcta, pues por simple probabilidad era mucho mas seguro que me “acostumbrara” a oír otro tipo de música, y no precisamente rock. Y bueno, la fuerza de la costumbre incide en cualquier aspecto, no solo en los gustos musicales, pero estoy seguro que lo que hago lo hago por decisión propia y no por seguir una corriente. Pese a que dicha corriente suele ser fuerte, de aquellos años de costumbre, de estar pegado a la radio, viene mi gusto por bandas como Metallica, Def Leppard, The Red Hot Chilli Peppers, Rata Blanca, Sangre Azul, Enanitos Verdes, Soda Stereo, Caifanes, entre otras muchas.

Después estuve a punto de afirmar que el rock me gusta por mi adolescencia, en particular por la secundaria y sobre todo por los dos años del bachillerato, donde la suerte quiso que coincidiera con un puñado de locos con los que compartíamos preferencias. Pero más que afianzar mí gusto, esos dos años hicieron que focalizara mucho más mis favoritos dentro del inmenso mundo del rock. De esos años viene mi pasión por Black Sabath, AC/DC, Iron Maiden, y alguna otra banda que a pesar de que ya antes me gustaban, en esa etapa se convirtieron en objeto de culto.

También quise recurrir a la épica, a esas aventuras legendarias de los grandes roqueros. A Ozzie descabezando un ave a mordidas, a Morrison tomándose galones de vodka, a desmanes, tropelías, parrandas, orgías y similares. Pero mas que justificar mi gusto por el Rock, fue el rock quien aceitó el engranaje de aquellas memorables andanzas, ya como adulto. Esa fue la etapa de los excesos, desde Led Zeppelin, The Doors y Pink Floyd, pasando por el Rock Nacional, hasta llegar a Héroes del Silencio y Los Rodríguez, por mencionar solo algunos.

Pasados los años y cuando todos decían que tarde o temprano iba a despreciar el rock y a adquirir los gustos musicales de una persona “normal” atravesé una etapa que podríamos llamar elitista y hasta snob. Pero salí fortalecido en mis gustos, redescubriendo a los legendarios Rush, Yes, Genesis, y sobre todo a los virtuosos de Dream Theater.

Y a lo largo de todos esos años siempre ha habido cosas nuevas, grupos grandes, pequeños, famosos, desconocidos, que han ido condimentando mis gustos. Desde Van Halen pasando por Green Day y llegando a Oasis, incluso Bon Jovi, o Survivor, o el religioso WhiteCross. Desde los recordados The Ramones, pasando por Sex Pistols, regresando a Greatfull Dead, Grand Funk, llegando a Santana y U2. Desde The Who hasta Kaiser Chiefs. Desde Motley Crue hasta Blind Melon. Desde Soul Asylum hasta Marylin Manson. Desde Nirvana, Pearl Jam, Stone Temple Pilots hasta Rhapsody. Y lo que podríamos seguir.

Pero ya para no marearlos tanto, concluyendo: Me gusta el Rock porque sí y aparte de que no encuentro una explicación sensata, tampoco creo que tenga que buscarla. Larga vida al Rock and Roll.

Su turno amigos, ¿Qué música les gusta? Y ¿Por qué?

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Y a su salud señores, para celebrar este post 200 y este tercer aniversario del Ruletero, me tomaré un refrescante vaso de leche descremada y dos cápsulas de omeprazol, talvez en el próximo post les cuente por qué. Salud!!!!!!!

miércoles, marzo 12, 2008

Zacapa´s Summer & Guaro Fest 2002

Ahora que ha pasado tiempo y puedo ver aquel año con la perspectiva de la distancia concluyo que fue un año difícil. Aclarando que siempre he dicho no creer en depresiones casi aseguro que en aquel entonces atravesé un período depresivo grave. La situación en la oficina era insostenible desde mucho tiempo antes. Ya nada me importaba. Los únicos días en los que andaba de buen talante eran aquellos en los que tenía partido de fútbol en la noche o cuando había algún concierto. Hasta que llegó la Semana Santa.

Con presupuesto reducido no podíamos dirigirnos a ningún sitio que no fuera Zacapa, al pueblo de los abuelos. Nos reunimos Sábado del Consuelo (antes del Domingo de Gloria) y previa visita al expendio de licores de doña Rosario creo recordar el nombre, adquiriendo cinco litros de whiskey Best Seller, cinco botellas de vino Gato Negro, seis botellas de vodka con sabor a melón Iceberg, y seis botellas de ron surtidas entre piñá y coco, nos dirigimos ya casi finalizada la tarde hacia la hermana república de Zacapa, mi hermana, mi hermano, el primo, el Lev Andropov, la Laura María, el Luis Pedro y este su servidor, acompañados de un montón de discos del mas puro rock.

El Primo, Lev y mi hermano iban en un carro, el resto en otro. Aquellos se nos adelantaron en la carretera, que ya era de noche y con tráfico intenso. El problema empezó cuando llegamos al pueblo antes que ellos, conscientes de que en ningún momento los habíamos adelantado y yo casi me cago de pensar que mi hermano andaba con esos dos irresponsables (cabe aclarar que si yo hubiera ido en el carro con ellos, mi hermano hubiera estado acompañado por tres irresponsables). Subiéndonos al carro estábamos para ir a buscarlos cuando aparecieron y resulta que los nenes se pasaron del cruce de la carretera por ir cantando, ir chupando y porque misteriosamente se llenó el carro de “humo”, si entienden a lo que me refiero.

Saludamos al abuelo (que Dios tenga en su santa gloria) y de una vez nos acomodamos en las hamacas y unos cojines. Llegaron algunos cuates del pueblo y empezó la chupa. Esa noche se fueron los primeros 3 litros de whiskey, un par de tanas de ron y creo que tres de las de vino oyendo los más grandes clásicos de The Beatles. Lindos quedaron los pisados. En plena madrugada empezaron a rolar los churros de mora y el mula del Andy decía que quería ver “oscuro” hasta que le hizo pedazos los lentes al primo. El Lev tenía conciencia social esa noche y quería ir a rescatar a “sus indios” decía, “me están matando a mis indios, acompáñenme a rescatarlos”, aunque aun hoy en día no estamos tan seguros de a donde pretendía ir. A la mañana siguiente me pregunta el Lev, “Mijo, ¿Anoche quién trajo el monte?”, a saber le respondí, para no decirle que le habían hueviado el de él.

El Domingo de Ramos lo pasamos enteramente en el agua, metidos en los dos ríos y hartando mangos y jocotes marañones hasta la saciedad. Vimos al Zacapa y al Manuel ejercer la peligrosa caza de jiota (iguana hembra) con honda de tres hules, no pisados. La chupa de ese día estuvo tranquila porque aun estábamos dañados de la noche anterior.

Lunes Santo estuvo bastante tranquilo también, el día lo volvimos a pasar en el agua aunque para esas alturas ya estábamos un poco pasados de color por el débil sol de esas latitudes. Temprano en la noche fuimos con los cuates del pueblo a pescar y en la casa del abuelo se hizo la cena con un espectacular caldo de pescado y mojarritas fritas. Ya entrada esa noche empezaron a circular los tragos de nuevo, y cuando ya todos se habían acostado solo quedábamos el Lev y yo despiertos, entrándole grueso a los tragos y sosteniendo una de nuestras legendarias y profundas disertaciones sobre cómo solucionar los problemas de la humanidad. Hasta que la conversación derivó al tema que siempre terminaban derivando esas pláticas, es decir, los amores imposibles, sí, ellas, y bueno, dijo el Lev sinceramente: “mijo, si vamos a seguir hablando de culos yo necesito mas guaro y música”, y yo le respondí “guaro hay en puta no te ahueves, pero música si pedile permiso a los demás porque ya se fueron a echar”. No pensé que lo iba a hacer, pero obedientemente el Lev despertó a cada uno de los otros para preguntarles si le daban permiso de poner algo de música. Cuando todos le hubieron dicho que si, craso error por cierto, se volteó y dijo: “Ahora se pisaron cerotes, Sabbath a todo volumen”. Para no hacer larga la noche, al final se terminaron levantando todos y nos dieron las cinco de la mañana en esas.

Martes Santo trajo una complicación, y es que llegó como el día más caluroso hasta el momento y el día que no hubo agua. El desvelo no nos permitió caminar hasta los ríos, así que el ánimo estaba un poco espeso y todos mas o menos de malas pulgas. Casi adelantamos nuestra vuelta a la ciudad para ese día, cuando a mi se me ocurrió la brillante idea de que cada quien se bañara con el agua de la pila (una pila gigante por cierto) y que después nos fuéramos a la tienda del pueblo, con la grabadora y los discos a tomarnos unas cervezas mientras la tarde refrescaba. El primo tuvo la genial idea de meter una sandía a la refri, pero antes le hizo un hoyo y le vació dentro toda una botella de vodka. En la tienda nos dieron una extensión para la grabadora y empezamos con las chelas. Hasta el calor se nos olvidó y unas cuantas horas después nos dijeron “Ya no hay mas cerveza” y nos dimos cuenta de que nos las habíamos terminado pero como estábamos picados, dos cuates nos hicieron el favor de ir a otra de las tiendas a llenar la hielera, que recuerdo bien le cupieron 48 cervezas. La hielera se mando llenar 3 veces, claro, era imposible no hacerlo teniendo de fondo los mas grandes éxitos del rock universal. A la tienda llegamos a eso de las 11 de la mañana y nos salimos casi a las 7 de la noche. Ya de vuelta en casa, liquidamos la sandía, que sabor más delicioso le dio todo el vodka que absorbió, aunque nos terminó de pelar los cables, y mientras cantábamos American Pie de Don Malean a toda voz, le prendimos la mecha al resto de botellas. Hasta el legendario Porozoco salió esa noche cruzando las patas.

Ya Miércoles Santo nos levantamos temprano, limpiamos la casa, nos despedimos del abuelo hasta la próxima, pasamos comiendo las fabulosas empanadas de queso con loroco, compramos cubiletes en las Tortas Mila y nos encaminamos a la ciudad. Jueves y Viernes Santo no los recuerdo muy bien porque los dediqué a dormir y reconstruirme.

Qué buenos recuerdos. Desde aquella vez no he vuelto a pasar una Semana Santa en Guatemala. Antes de que terminara el año me había ido del país. Salud señores. Precaución y sentido común salgan o no salgan esta Semana Santa, estén donde estén y pórtense bien, que lo que yo hacía en Semana Santa no era del todo correcto. Por cierto, les dejo este post cuando aun faltan algunos días para semana santa porque quiero que tengan tiempo de verlo los que se van de vacaciones. Yo trabajaré.

¿Alguna anécdota?

Primera foto: Luis Pedro, el Primo y yo cantando American Pie.

Segunda foto: Cenando lo que el Zacapa y el Manuelito pescaron a la luz de la luna llena, jajaja.

Tercera foto: El Primo, la Laura y el Luis Pedro ante el imponente Motagua.

domingo, marzo 09, 2008

Los 10 Mejores Placeres Corporales que NO tienen que ver con Sexo.

Si, ya sé que a veces, solo a veces, el ruletero se pone grotesco, pero qué sería de la vida sin momentos carentes de clase y delicadeza. Así, precisamente atravesando una de esas etapas grotescas, estaba yo tranquilamente en mi cuarto, sin nada más que las divagaciones de un cerebro con fiebre a medio proceso vírico-gripal y ligero dolor de panza, cuando se me ocurrió la brillante idea de buscar los placeres corporales más placenteros (burro el cerote) que no tengan que ver con el sexo. Cabe acotar que algunos son de lo mas inocuos e inocentes, pero otros si rayan en lo shuco y patán, aunque ninguno deja de ser del todo normal, por lo que les pido que nadie se me venga a hacer el ofendido o la inocente porque como finalizaba aquel recordado poema, que yo di en llamar la oda al pedo, cito: “En esta vida caga el buey y caga la vaca / y hasta la princesa mas guapa / suelta unos grandes cerotes de caca”.

Y como hace rato que no publico nada en el formato del clásico top ten, pues allí les va, la guía internacional del ruletero sobre los 10 mejores placeres corporales que no tienen que ver con sexo. Veamos.

10. Una destapada de oídos: ¿Quién no ha sentido la desesperante molestia de tener los oídos tapados? Por un cambio de presión, un viaje en carretera con variación drástica de altura, la entrada de agua por diversos medios, etc. Después de echarse agua ensalivada, unas gotas de glicerina, alcohol, meterse una caja de hisopos o cualquier otro remedio casero sin resultados, la sensación placentera que se produce cuando la presión se normaliza, es tan remarcable que por eso alcanza un puesto en esta lista. Ese “pop” que se siente cuando el oído se destapa es simplemente indescriptible.

9. Patear la pata de la cama con el dedo meñique: Antes de que me pregunten si estoy loco, aclaro que el placer no viene de patear la pata de la cama, o en su defecto de cualquier otro mueble con el dedo meñique, porque eso duele de cagarse, es tanto el dolor que uno no sabe si halarse el pelo, llorar, gritar o mejor simplemente caer desmayado. El placer viene después, en el alivio que se siente cuando el dolor del dedo se pasa. Pocas ausencias de dolor son tan puras como esta.

8. Tronarse los dedos: O en su defecto cualquier articulación que no esté debidamente acomodada, como cuello, rodillas, codos, etc. La incomodidad que produce la falta de acoplo correcto es sumamente molesta, hasta que llega el acomodamiento justo, la articulación truena, o la hacemos tronar a propósito, y como por arte de magia, todo encaja a la perfección y podemos seguir con nuestras vidas.

7. Un estirón después de dormir 12 horas: Se acuestan extenuados después de un día sumamente difícil. La cama tiene sábanas limpias. La oscuridad es ideal. Caen fritos por 12 horas sin soñar siquiera. Nada perturba su descanso. Abren los ojos y ya está bien entrado el día siguiente, en el que no tienen que hacer nada. Luego de cobrar conciencia por unos momentos, concentran toda su energía en pegarse un estirón con el que no dejan un solo músculo indiferente y con el que prácticamente duplican su longitud. Ahora díganme si no merece un lugar en esta lista.

6. Rascarse con total impunidad: No importa cual zona del cuerpo es la que causa la picazón, lo importante de este placer, para que sea eso precisamente, es contar con la mas absoluta y cómplice impunidad, que no haya nadie viéndonos y poder ensañarnos con el área afectada, rascando con decisión, gozo e incluso con violencia hasta alcanzar el nivel deseado de satisfacción. Particularmente placentero cuando el área afectada es “incómoda” de rascar en público, por el morbo de lo prohibido que le añade.

5. Tres estornudos seguidos: Una rápida e inesperada sucesión de estornudos, violentos, fuertes y escandalosos que hacen estremecer nuestra osamenta y nos dejan sin oxígeno. Duelen hasta los omóplatos, quedamos viendo luces y flashes, sin contar con un ligero mareo y una hipersensibilización momentánea, pero que debe ser lo mas parecido a alcanzar el nirvana inducido por psicotrópicos sin necesidad de ingerirlos. Brutal.

4. Un largo eructo: ¿Embotamiento? ¿Llenura? Esa desesperación de sentirse lleno de gases y no poder sacarlos puede conducirnos a la demencia temporal. Después de tomarse el vasito de agua con una cucharada de bicarbonato y nada, después de probar tomándose una salutaris con sal y limón y nada, justo cuando empezamos a creer que estallaremos, alguna misteriosa válvula se abre y deja fluir un espectacular eructo, desde las profundidades de nuestras entrañas, y lo suficientemente largo como para recitar el abecedario con él. La ligereza que se experimenta a continuación debe ser muy parecida a la gravedad cero.

3. Sacarse un moco difícil: Y con moco no me refiero a la mucosidad liquidificada que nos escurre a todos al sonarnos la nariz, sino a la misma mucosidad pero solidificada, lo que de manera coloquial en Guatemala llamaríamos un Jute, de esos ingratos que se adhieren con todo su inmundo cuerpo al interior de nuestras fosas nasales. Sonamos y resonamos la nariz, desperdiciamos pañuelos y más pañuelos y el infeliz no sale. Sentimos que llevamos la cara de lado por el peso y la molestia que el puto jute transmite a nuestra nariz. Incluso introducimos dedos en las fosas nasales pese a lo antihigiénico y poco glamoroso del asunto. Y nada. Hasta que le da la gana al maldito de desprenderse, entonces sentimos que podemos respirar de nuevo, lo sentimos caer y asomar al borde de la nariz, de donde con un pequeño soplido va a dar al pañuelo mas cercano. Una batalla más que se ha ganado y la sensación de triunfo y tranquilidad es difícil de explicar.

2. Mear después de aguantar: Darle salida a las aguas menores después de un buen rato aguantando las ganas es uno de los mayores placeres que existen y en esto si creo que estamos todos de acuerdo. Cuando nuestro cuerpo ha ido acumulando líquidos y mas líquidos y ya ni los riñones ni la vejiga los aguantan, pero que por una u otra causa no podemos evacuar, se va apoderando de nosotros un desasosiego que poco a poco nos va llevando al borde de la locura. Olvidamos nuestra educación, nuestra vergüenza y todo con la única intención de encontrar un lugar donde poder dejar correr nuestra orina contenida. La calidez que invade el cuerpo y un ligero estremecimiento de la piel hacen que valga la pena el martirio de haber aguantado tanto tiempo. ¿o no?

1. Un pedo después de tener diarrea: Han pasado dos días con la mas profusa de las diarreas, una cagazón de las que solo pueden ser producidas por el cólera morbus o por comerse dos libras de manías y tomarse medio litro de leche fría con un ceviche de camarones. ¿Captan la idea? Citando palabras del legendario Zacapa, son surcos de caca, y sienten que hasta por los oídos les van a salir los chorros. En ese estado hay muchas cosas que nos asustan. Nos asusta pensar en ir al baño porque allí nos está esperando el maldito y áspero papel, que a estas alturas se siente como lija. Nos asusta toser o estornudar, pues no confiamos en nuestra contención hermética y corremos el riesgo de pasar una muy seria vergüenza si aflojamos de más el cuerpo durante la tos o el estornudo precitados. Nos derrumbamos y no nos consideramos más que piltrafas. Acostados, tratando de dormir, llega la necesidad de ir al baño, justo cuando ya hemos perdido la dignidad y la gana de mantener cierto decoro. Y le damos luz verde a lo que pensamos que será una efusión más, pero lejos de sentir el tibio líquido fluir, sentimos y “escuchamos” el sonoro rugido de un pedo, atronador y presuroso en su ruta a la libertad. El sentimiento que en ese momento nos embarga y lo reconfortado que el cuerpo se siente, difícilmente tengan rival en otros placeres corporales sin involucrar al sexo claro. Ese primer y atronador pedo después de días de tormentosa diarrea anuncia el fin de la pesadilla, la vuelta de la estabilidad y la tranquilidad, indica que ya podemos empezar a reconstruir nuestra dignidad, nos hace saber que ya podemos carcajearnos o toser o estornudar sin miedo a lo que pueda pasar. Por eso, se lleva el primer puesto en este top ten.

Sugerencias bienvenidas.

lunes, marzo 03, 2008

Los Conectes Blogueros.

Momento muchá. A ver si nos vamos organizando dirían en el chiste. Necesito su atención unos instantes. Hay algo que me da vueltas en el coco y es importante que lo comparta pues podrían ustedes también estar implicados en la trama.

Los blogs se están volviendo promiscuos. En serio, esto se está convirtiendo en un despelote que para que les cuento. Y bueno, me imagino que será normal, yo no soy ningún sociólogo ni nada parecido para analizar esto desde el punto de vista del fenómeno de masas en que se ha convertido, pero tampoco soy ningún atarantado, y aunque no se den cuenta yo si me fijo en las casacas y poco a poco he ido analizando el cuento.

Sin mucho enredarnos en los pormenores, esto de los blogs se está poniendo color de hormiga. La presión sube a borbollones, los piropos viajan a la velocidad de la luz y bueno, se podría decir que hay en el ambiente una cierta tensión sexual que casi es palpable físicamente más allá de este mundo de bits, bytes, anchos de banda y tera flops.

Y bueno, no es que conozca directamente a nadie de los incitadores o incitadoras en esta nueva revolución sexual bloguera, pero de que los hay seguro que los hay. Basta con analizar comentarios cruzados, personalidades alternas y cosas por el estilo. Yo, en mi condición de filántropo desocupado y huevón, muchas veces me topo de narices con este tipo de información por simple casualidad.

Pero se dice por allí que en este mundo bloguero, y no me refiero al mundo completo sino solo al ámbito chapín que aunque ha crecido no deja de ser reducido, ya se han orquestado desde matrimonios, quemadas de rancho y canilla, arrejuntadas, amores y desamores, acosos sexuales, chuleadas, cantineadas, agarres, manoseadas, bailadas al mejor estilo cajita-de-aguas, hasta despechos y ofrecimientos de pasión desenfrenada despreciados entre blogueros, blogueras, comentaristas, comentaristos, lectores, lectoras y todos contra todos.

Por mi está muy bien, siempre que a mi me toque una patoja chula, cariñosa, maniática sexual y que sea hacendosa, hogareña y orgullosa, paso a explicarlo mejor, hacendosa para que tenga “Haciendas”, hogareña para que tenga “Hogares”, y orgullosa para que diga “Yo mantengo al Andy y que pisados!!!”. Ah, y otra cosa que si les voy a pedir, si alguna parejita se me va a poner intensa en su colaso por el ruletero, traten de que sea en los post para adultos porque si no si les voy a tener que pedir que se controlen en respeto al público menor de edad, que después quedan traumas, ¿verdad primo?

Como decía antes, no es que pueda nombrar a nadie involucrado en estas andanzas, pero pongan atención y verán. Allí les dejo la inquietud, y siempre aguas, no vaya a ser que terminemos un día teniendo que usar guantes de latex antes de hacer comentarios en blogs muy visitados.

(Con todo respeto y sin restarle importancia a las enfermedades de transmisión sexual, flagelo de esta época)