lunes, febrero 13, 2006

Que día del cariño, ni que nada!!!!

Yo no les voy a decir feliz día del cariño, ni feliz día del amor, ni feliz día de la amistad ni feliz san Valentín ni nada de nada de nada simplemente porque me parece que esta es la costumbre mas idiota entre todas las costumbres idiotas que existen. Así de sencillo. Encuentro en el colmo del absurdo que tengamos que regirnos por el calendario para expresar nuestros sentimientos.

Dirán lo que quieran, pero mi argumento es tan simple como cierto. Cuando uno verdaderamente ama a alguien, o cuando uno de verdad le tiene cariño a alguien, o cuando uno en realidad es amigo de alguien, no necesita, y repito, no necesita que se lo estén recordando y mucho menos en una fecha concreta, sobre todo cuando es una excusa tan vana y ridícula como la del 14 de febrero inventada probablemente por algún vendedor de tarjetas de felicitación, globos o flores.

Consideremos a la novia. Supongamos que uno es un muy buen novio pero que lamentablemente las obligaciones en el trabajo, las preocupaciones cotidianas, el estrés normal en estos días, las mil y una cosas que uno tiene en la cabeza o simplemente porque uno es hombre y muchas veces los detalles se nos escapan, desafortunadamente pasa por alto tan estúpida fecha y sin ninguna mala intención nos olvidemos de preparar algo especial para este día; me parece de idiotas, pero de verdaderos idiotas que venga la novia y se ponga hecha una furia, con escenita de llanto, gritos e insultos incluidos, dejando de lado una relación real de mucho tiempo por una insignificancia tan ilógica. Con todo respeto pero en este caso la novia se puede ir muchísimo a la mierda, o el que se va es uno pero igualmente santos en paz, porque a estas alturas del partido ya no estamos para aguantar estas cosas, cuando la reacción de la novia debería ser “no se preocupe mi vida, yo se que igual me quiere” y a tronar el catre contentos.

O los amigos. Yo no me voy a acercar a mis amigos a decirles “Feliz día del cariño y la amistad vos...” porque lo mas seguro es que me den un mi pijazo bien dado, o como le pasó a uno que trabaja conmigo que le dijo a uno de los jefes “feliz día del padre juan”, y el cerote del juan le respondió “puta, si yo no soy tu papá vos…”, bien merecido por culebra. Pero volviendo al tema, el asunto es que con los amigos uno ya sabe que un “Sho cerote” o un “come mierda pisado” son muestras mucho mas válidas de amistad eterna que una tarjeta maricona el 14 de febrero.

Es que es una fecha incómoda en realidad. Por suerte por aquí pasa un poco desapercibida porque les importa más el carnaval que ya llega, pero hay lugares en los que es un verdadero fastidio aguantarse la famosa fiestecita. No se me olvida que hace años en un lugar donde trabajé se les ocurrió la nefasta idea del “amigo secreto”, donde se ha visto, si eso está bien cuando uno está en primero primaria pero no en el trabajo, por amor de Dios, que perdida de tiempo mas insultante estar dejando mierditas y mensajitos de amistad para el puñetero “amigo secreto”. Siquiera porque le hubiera tocado a uno alguna compañera que estuviera buena para tratar de sacar algo del abracito al darle el regalo, pero para más joder en esos sorteos ingratos como son mixtos siempre toca un cerote que encima nos cae mal.

Total, que cuando estén pensando en el día del cariño recuerden que los que se enriquecen con esta ridiculez son los restaurantes, hoteles, moteles, pensiones, floristerías, y cuanta mierda parecida exista. Por mi parte cuando sea grande voy a poner un motel que tenga las camas con forma de corazón y todo de rosado, y van a ver que se me va a llenar esa mierda el día del cariño. Si llega algún cuate con su conectón hasta le haré descuento o le mando unas cervecitas de cortesía, jajajajaja.

Algo que se me olvidaba, por favor, eviten enviarme todos esos mensajuchos esperanzadores y con fotos de perritos, bebes o flores. Esa es la peor mierda con la que se puede recargar el tráfico de Internet y hay infinidad de cosas más importantes que una presentación de powerpoint de los huevos, con un payasito maricón y un perrito pisado que diga algo de la amistad o similares. Ni siquiera los abro, hace años que deje de hacerlo vengan de quien vengan, simplemente los borro, pero seamos concientes y no recarguemos al Internet con esas taradeces.

jueves, febrero 09, 2006

Yo ya me cansé de poner buena cara.

¿A ustedes no les pasa? A mí sí, y lo digo con toda la tranquilidad del mundo, que ya estoy hasta los huevos de tener que poner buena cara por todo. Donde se ha visto.

¿Por qué no podemos poner mala cara? Si se nos antoja poner mala cara ante lo que nos de la gana deberíamos poder hacerlo sin ningún remordimiento, ¿o no?, pues de nuevo yo digo que sí. Es que es mucha la presión social que se aplica siempre que hay que vérselas frente a una situación completamente subjetiva.

Por ejemplo, los jefes, Dios mío, que caso más desesperado de “poner buena cara” son los jefes. Ánimo señores, pongamos buena cara y alcancemos las metas de este mes. Pues va a ser que no, ni pongo buena cara ni nada, porque para la basura de sueldo que me pagan las metas del mes se pueden ir al demonio. Felicítenme por el BMW que me acabo de comprar. Pues no lo felicito nada, porque se lo compró con comisiones que me correspondían a mí, pero como hasta el burro mas burro puede ganarlo todo siempre que tenga los contactos, pues ni modo. ¿Verdad que soy el mejor gerente del mundo? Pues no, el Coyote sabe más lo que es comerse al Correcaminos que lo que usted sabe de ser gerente. González, como se cuanto quiere a la empresa, venga el sábado para ayudarme con una presentación. Lo que quiero es incendiar a la empresa, y además de todo lo que trabajo tengo que venir el sábado, vaya mierda, y por cierto, es Pérez, no González, cabrón. Y los chistes, ¿por qué carajo los jefes tienen que contar chistes? ¿Graciosísimo verdad? Siii, tan gracioso como un examen de próstata. Pero claro, ponemos buena cara y nos tragamos la bilis que nos inundó hasta los oídos, porque es lo que se espera, cuando en realidad semejante hipocresía es más desconsideración que decir la verdad.

Otro ejemplo, los papás. Este también es un caso crónico de “poner buena cara”. ¿Verdad que es precioso mi hijo? Pues no, es igualito a vos y vos sos mas feo que pararse descalzo en un pedazo de popó. Pero de nuevo la presión social nos gana y hasta un beso le damos a la criatura, que al final de cuentas es la única inocente de la historia. Pero que divertido están jugando los niños, ¿Verdad? Pues no, parecen una turba enardecida y mi perro está a punto de comerse a uno. Estoy orgulloso porque mi hijo salió tan inteligente como yo. Joder, pues pobre niño y pensar que ese será el futuro del país. Que bien toca el violín mi hija ¿Verdad? Pues no, acaso no ves la sangre que me sale del oído. Mi hija no entendía matemáticas pero desde que va a clases privadas con el profesor saca muy buenas notas. Pues en lugar de hacerle una prueba de ecuaciones hay que hacerle una prueba de embarazo.

Y así, casos y caso y más casos. ¿A que es muy bonita mi novia? Pues no, algo buena si que está pero de allí a que sea bonita queda mucho. ¿Qué te pareció mi amigo, buena persona verdad? Pues no, tiene una planta de hijo de puta que no puede con ella. ¿A que mi carro es una nave? Pues no, y ese color que elegiste parece de maricón. ¿Yo creo que no te agrado, verdad? Pues no, me agradás tanto como una patada en las pelotas.

Pues eso, así que ya saben que para la próxima no le aguanten nada a nadie y expresen su opinión lo mas sinceramente posible. Si ese cambio de actitud incide directamente en que sus amigos se alejen de ustedes, ni modo, por lo menos tendrán la conciencia tranquila por decir la verdad, jajajaja.

miércoles, febrero 01, 2006

Neofolclor para el siglo 21.

En el poco tiempo que llevo en Venezuela, bueno, relativamente poco, de una de las cosas que he podido darme cuenta, aparte de la belleza de las venezolanas, es de la riqueza folclórica del país. En todas las manifestaciones, no solo la música, sino en la pintura, en la artesanía, la poesía, etc. Es de resaltar la variedad cultural y el regionalismo, por ejemplo, ya uno identifica cada manifestación artística con la zona a la que corresponde, como un joropo llanero, la gaita zuliana, los tambores de las zonas de costa, la música andina, los diablos de Yare, etc.

No quiero entrar en detalles porque casi con seguridad les daría algún dato equivocado pero lo importante aquí no es el contenido o las características de cada una de estas manifestaciones folclóricas.

Al punto que quiero llegar es que el venezolano aun disfruta de ellas. Los he visto orgullosos al presenciar una parte tan suya, tan de su cultura. Por supuesto que no a todos pero si he visto bastantes. Sigue siendo una parte tan importante de la vida diaria del venezolano que incluso se ha generado una nueva corriente artística que ha ido ganando espacio y se conoce como Neofolclor. No se quien decidió llamarlo así o si el término es estrictamente correcto, pero el caso es que está allí y creciendo. Se han unido las corrientes de hoy en día con la historia artística fusionándose en una amplia gama de ritmos nuevos, de escuelas modernas de arte en toda su extensión. Si hasta la iglesia ha tenido que modernizarse para llegar a la gente de hoy, es de comprender que toda manifestación subjetiva como el arte deba adaptarse también.

Pienso en todo esto porque hoy tuve que llamar a nuestra Embajada de Guatemala en Caracas, por unas dudas que tenía, por cierto me atendieron muy bien, pero mientras esperaba en el teléfono la música de espera que tenían era Marimba. Lamento no poder decirles que composición sonaba porque ese campo lo desconozco, pero si que debo afirmar que me emocionó escucharla. No tengo ni idea cuanto tiempo hace que no escuchaba algo de marimba, y conste que a mi no me gusta, pero después de pensarlo creo que el rechazo que sentía por la marimba obedecía mas a una rebeldía malentendida que a un criterio válido. Esa actitud ignorante de rechazar lo nuestro por considerarlo inferior a lo que nos llega de fuera, o simplemente porque mis abuelos o mis padres la escuchaban pues ya eso era razón suficiente para reaccionar irracionalmente cerrándome a incluso tratar de apreciar tan interesante música.

Pero el asunto no se reduce a la marimba, sino a todo lo nuestro, a lo que identifica una cultura tan profunda como la nuestra. Aceptemos que muchas veces nos avergonzamos de nuestro origen, de nuestra mayoría indígena, lo negamos como si fuera un pecado. Repito que no todos por supuesto, pero a muchos si que los he visto renegar de nuestro folclor por decir que es “cosa de “indios”, y no digo quien fue para proteger a los testigos, jajajaja. En fin, que volviendo a la seriedad, la distancia ha sido vital para comprender la gran herencia folclórica que nos ha sido legada. Con toda la pena me incluyo entre los que nos hemos negado a apreciar lo nuestro por considerarlo “ajeno”, por no vernos a nosotros como partes de un todo que se llama Guatemala.

Espero que todo eso cambie y nos permita abrir nuestras mentes ahuyentando los prejuicios absurdos que nos ciegan. Apreciemos nuestra marimba en el siglo XXI, la poesía de occidente, el ritmo garífuna, disfrutemos de “la danza del venado”, vayamos a la elección de la “Rabin ahau”, etc. En palabras de Ricardo Andrade que en paz descanse… “Sintámonos orgullosos de ser Guatemaltecos…”