jueves, septiembre 20, 2007

De viajes en el tiempo y algunos delirios parecidos.

No se que día de estos estaba viendo la película “La Máquina del Tiempo”, basada en el libro del mismo nombre de H.G. Wells. El libro es muy bueno, pero la película no se queda atrás, sobre todo los Morlocs, terroríficos los pisados. Aunque hay que aceptar que viajar 800,000 años en el futuro suena un poco exagerado.

Si se habla de viaje en el tiempo no se puede dejar de mencionar “Volver al Futuro”, como cuando dijo el Doc. Brown que había hecho la máquina del tiempo en un Delorean porque si iba a hacerlo tenía que hacerlo con clase. Un gran momento del cine. Y como dato inútil, en el guión original de “Volver al Futuro” la máquina del tiempo no era un carro, sino una refrigeradora, pero los productores decidieron cambiarlo ante la brillantez de la patojada anticipándose a más de algún animal que iba a terminar encerrado en la refri de su casa. Yo no me incluyo porque no hubiera cabido.

Pero bueno, dejando de lado las teorías de la ciencia ficción, los agujeros negros (y no me refiero al porno), las paradojas de tiempo, la continuidad tiempo-espacio, el espacio curvo, los túneles, la física quántica, los hoyos de gusanos, los colapsos universales, y asumiendo que pudiéramos viajar en el tiempo como simples espectadores, sin poder intervenir en el desarrollo de la historia, ni en el pasado ni en el futuro, que no podríamos cambiar nada, simplemente ver lo que pasa, aquí les dejo ideas, algunas serias y útiles, otras por simple entretenimiento.

Si pudiera viajar en el tiempo, iría a:

  1. 15, 16 y 17 de Agosto de 1969. Bethel, New York.

Woodstock. Tres días de música y paz. Iría a tratar de entender la filosofía de paz y amor. Además, claro, de presenciar las actuaciones de tremendas estrellas de la música como The Who, Santana, Bing Crosby Nash and Young, Jimmy Hendrix, The Greatfull Death, y compañía.

  1. 30 de Enero de 1969. Savile Row, Londres.

El último concierto de The Beatles, aquella famosa presentación en el techo del edificio de Apple Records. Indescriptible.

  1. 20 de Octubre de 1944. Ciudad de Guatemala, Guatemala.

El primer viaje en serio. Una fecha grande en la historia de Guatemala. El día que los jóvenes, los obreros, los estudiantes, los maestros, el pueblo en general se reveló y le dio al país sus 10 años de primavera democrática. Desde la madrugada, la toma de la Guardia de Honor, hasta el cañoneo contra el Castillo de San José. Iría a ver la celebración en el Palacio al final de la tarde de aquel día.

  1. 6 de Junio de 1944. Normandia, Francia.

El desembarco de Normandía, el Día D, el inicio del final de Hitler. La invasión de la Fortaleza Europea de Hitler por parte de los Aliados. Las imágenes de ese día debieron ser cuando menos dantescas.

  1. 500 DC (mas o menos). Tikal, Guatemala.

Tikal en su máximo esplendor. Un espectáculo digno de ver con todo lujo de detalle. El reino Maya es algo que habría que verlo en toda su plenitud para comprenderlo. Saber como eran en realidad, como vivían, un juego de pelota.

  1. 200 AC (mas o menos) Italia.

Iría a ver a Aníbal al mando de los ejércitos cartagineses dándoles literalmente una verguiada histórica a los romanos, miles y miles de seres humanos matándose a pijazo limpio, con espadas, mazas, lanzas, flechas, cuchillos y hasta los dientes. El ruido y los gritos, las heridas brutales, el olor a sangre, los relinchos de los animales, todo.

  1. Año 2102. Guatemala.

Tengo la duda de si algún día la Azul y Blanco llegará al mundial muchá.

  1. Año 1977. Guatemala.

Iría a ver el día en que nací, jajajaja. Egocéntrico el mierda, jajaja. A lo macho muchá, me llama mucho la atención ver a la familia el día que llegué al mundo, según me contaron mi papá que en gloria esté se fue a echar un par de tragos con el doctor Illescas, que también en gloria esté, jajaja.

Y bueno, aparte de esos se me ocurrieron algunos mas, pero también quiero que ustedes me sugieran a “cuando” ir en cuanto tenga mi máquina del tiempo funcionando. ¿Será que alcanza con unos hongos alucinógenos si no consigo el Delorean? Cuéntenme pues.

lunes, septiembre 17, 2007

Héroes del Silencio en Guatemala - El Concierto y último post del Ruletero al respecto.

Trato de expresar en voz alta las impresiones que me causa leer las crónicas que encuentro sobre el concierto de Héroes del Silencio en Guatemala este sábado recién pasado. Y digo que trato de expresarlo en voz alta porque los sentimientos son muchos para dejarlos encerrados en la garganta y al abrir la boca me falta voz.

La nostalgia es algo que no puede despreciarse. Y en días como esté, cuando la nostalgia se acentúa gracias a la distancia y a la ausencia, desde este paraíso tropical de mujeres bellas y reguetón, siento que no vendría mal una descarga de inmortal rock para revivir viejas andanzas.

Ahora, que el concierto ya ha pasado y que al final de cuentas no pude tomar ese avión que me hubiera llevado a estar presente en tan magno evento, solo puedo decir que no estoy defraudado. Sé que incontables paisanos, amigos, hermanos, vivieron tan espectacular presentación y que valió la pena.

El sábado, mientras algo mas de Veinte Mil Almas, coreaban 25 canciones, sí, 25 canciones, entregando la fuerza y la energía para tal fin, yo, con una cerveza en la mano dediqué los dos minutos que prometí a transportarme mentalmente hasta el Estadio del Ejército, escenario del concierto. Si físicamente no estuve allí, en la mente de los brothers de sangre y corazón sé que sí. Allí andaba mi hermano y su pandilla, grupo que hace 11 años no pudo estar porque les faltó edad, y de los brothers eternos, compañeros de legendarias aventuras, el mismísimo Christian, el legendario Oliver, el Fíu (estos dos últimos compañeros con los que estuvimos haciendo cola hace 11 años ante las puertas de la Plaza de Toros), y no podría olvidar al renacido Chamuco, Vinicio, a quien circunstancias familiares le impidieron estar allí hace una década pero que se quitó la gana con todo.

La fiesta de la furia y el ruido se hizo presente, y empezó en Guatemala. Y que alegría por aquellos que vomitaron afuera del estadio, que se mancharon las botas rhino con cerveza reciclada. Un abrazo a los que se enredaron el pelo con sudor, con chela, con guaca y con quemadas de cigarro. Casi puedo sentir ese aroma a monte tan tradicional. Y que pena por aquellos que fueron atraídos por el subidón de actualidad y por que era a donde todos iban a ir. El Rock es más que una moda señores, es eterno. Los Zanates reinaron un día más.

Todo lo que pueda escribir aquí termina siendo delirio de uno que no estuvo, pero quiero incluir la primer crónica que recibo, obra y gracia del Christian, con toques nostálgicos para los que nos tenemos que conformar con buscar videos en Internet. Aquí les dejo la crónica de Christian, sin editar, sin agregar.

Salud!!!!

El Concierto de Héroes del Silencio, contado por Christian:

Bueno brother, ¿por donde empiezo?, quiero tratar de plasmar en letras lo que mi entero ser aun trata de digerir, ¿por qué? Porque fue sublime el concierto de los héroes, no hay más palabras, sublime.

Dos historias distintas entre el concierto de hace once años y el del sábado, aunque eran casi los mismos actores, las circunstancias fueron otras. Hace once años “Deshacer el mundo” no basté, el sábado anterior aunque “ya somos mas viejos y sinceros” la “chispa adecuada” convirtió a + de 20,000 personas en un fuego consumidor.

Muchos aun éramos escépticos respecto a lo que el grupo representativo de nuestra generación nos ofrecería, ya sabés como son las cosas en Guatelinda, el escenario se veía exageradamente bien para lo que hemos visto, pero ¿adiviná qué? Esta vez si la hicieron los cabrones, impresionante, enorme, sonido, luces, pantallas, digno del acontecimiento. Lo que seguramente te contaran será la enésima equivocación de las productoras en hacer localidad de grama y VIP, imagino el caso de aquel al que invitaron a general y resulta que terminó dándole la mano a Bunbury, pero ¿qué tiene de raro?

La música fue una combinación de toda su historia, variándola de un extremo a otro de su carrera, cual mar incesante alternando furia y quietud. Personas y músicos más maduros que convierten cada vez mas a los héroes en leyendas, nunca los escuché tan bien en vivo! No sé sí es porque no había visto tal magnitud de producción en mi bendito país pero estoy seguro que los 5 integrantes de la banda se sintieron tan bien que igual se imaginaron que estaban en Wembley a reventar, ¡que presencia compadre! Bunbury, los valdivia y cardiel, corrían, sonreían, gritaban, cantaban, bailaban, se veían tan cómodos, y un multitud enardecida que en ningún momento dejo de cantar ninguna de las 25 canciones que tocaron, si no leíste mal fueron 25! Yo creo que la mara hubiera preferido un concierto que durara 10, 15 o 20 horas más, pero no se pudo, bien lo dijo Bunbury, “Nunca visitamos Guatemala lo suficiente”.

En las primeras de cambio se venció la tensión, “es bien difícil para nosotros estar aquí juntos”, eso basto para que la gente se entregara cada vez mas, te lo juro, vi a mas de uno llorar al oírlos haciendo su música, uno de ellos era el famoso exchamuco Vinicio Domínguez, y Héroes se dio cuenta, no voy a tratar de contarte el orden de las canciones al pie de la letra, pero igual te lo imaginarás o te lo contará alguien mas, rompieron el hielo con El Estanque, momento ensordecedor y melancólico, Deshacer el mundo, varios recuerdos “Mirad mis alas”, “Supimos que han pasado un proceso de elecciones….a veces hay que dejar esas cosas de lado, algo para pasarla mejo, “Opio”,unas cuantas mas y la producción creó un set mas íntimo armando una bataca y unas sillas al final de la pasarela que se encontraba en medio del público, “algo que no hicimos hace once años”, “héroe de leyenda”, imaginate al país rebotando debido al baile que había en ese recinto, aahhhhh!!!!, indescriptible, destacable el cariño hacia nuestro país, Bunbury: “Me cuentan que en las radios locales ya no hay mucho rock’n’roll”, “Apuesta por el rock’n’roll”, regresan a sus puestos en el escenario para seguir la fiesta, no habían restos de la tensión del inicio, momento para el clímax, “Entre dos tierras” y “Maldito duende”, ¿caben palabras aquí? Aunque suene un poco duro te lo repito, nunca fueron tan buenos músicos como ahora, cuando uno ha estado en este rollo aprende una que otra cosita, ¡como mejoraron todos! ¿O sería la nostalgia? “Ha llegado ese momento, en el que debéis estar listos para la avalancha!!!

Terminó el primer tiempo, la gente pide mas y no se mueve, y los Héroes responden al cariño de la audiencia y regresan para otro set, “Guatemala, queremos que nos acompañen a cantar”, “las palabras fueron avispas…” y los Héroes después de dejarnos extasiados otra vez se vuelven a marchar, historia a repetir, nadie se mueve y se solicita a los ídolos regresar, un segundo set adicional, muy acorde al momento. El concierto muere “En los brazos de la fiebre”.

Ay compadre, de verdad que como quisiera que en mis confusas palabras pudieras visualizar por lo menos en una mínima parte el magno espectáculo que estos señorones del rock nos brindaron, y cabe en mucho agradecerles a ellos la confianza de, como el bien recordado Ricardo decía, “Romper el silencio” y empezar su gira en nuestro país.

Bien dicen que uno nunca esta conforme, pero si me pareció muy raro que no tocaran “Flor de Loto” o “El camino del exceso”, incluso “Hechizo” o “Rueda fortuna”, y que tocaran canciones que a lo mejor nunca fueron singles tan conocidos como “Bendecida” o “Tumbas de sal”, pero bueno, para la próxima será.

Por ahí te podrás encontrar el set de canciones completo de la noche, y mil y una percepciones de lo que fue el concierto, pero esta es la mía.

Crónicas del Concierto en otros Blogs:

Apuesta por el Rock and Roll Guatemala!!!! (Alecksya)

Once años después y con Héroe de Leyenda Incluido. (Davide)

Inolvidable muchá, Inolvidable (RobertoGT)

Concierto Héroes del Silencio Guatemala (SirGT)

Héroes Del Silencio con Su Magia, convirtió a Centro América en una Sola Nación (Mike Murga)

Agregado: Para no hacer un post aun mas grande, en los comenetarios la crónica del concierto escrita por mi hermano.

miércoles, septiembre 12, 2007

Un Septiembre Grande. Septiembre de 1991.

Antecedentes: Un par de años antes habían cambiado a las autoridades del Colegio de Infantes. El Padre Cristóbal se iba luego de más de 30 años de rectorado ejemplar. Los nuevos, un cura joven y su junta directiva, nunca entendieron lo que era ser parte del Colegio de Infantes. Se suprimieron muchas actividades. La última semana de agosto, todo Segundo Básico, incluyéndome, fue expulsado después de un retiro espiritual. Las autoridades prohibían al Bicentenario desfilar en el aniversario de la Patria. El alumnado se fue a la huelga, por primera vez en los 210 años de historia del Colegio. Jornadas grandes en el Parque Central, con nuestra chumpa blanca, prohibida un año antes, con los padres de familia organizando comités de emergencia, la Asociación de ex alumnos apoyando. Hasta los medios de comunicación nos apoyaron. Con ese marco, llegamos al 15 de Septiembre, hace 16 años, y vivimos una fecha grande, que voy a tratar de contarles:

La Historia: 1991. Habían cambiado los tiempos y el Batallón Gris y Blanco no podría salir a las calles. No importó. A mí casi no me dejaron desfilar en mi casa pues tenían miedo de que me expulsaran definitivamente. Los comentarios de mis tíos, ex alumnos del Bicentenario hicieron que me decidiera. Una expulsión era lo de menos. A mis 13 años no iba a oír razones.

Atendiendo al llamado y desatendiendo la prohibición de las autoridades del colegio, me presenté aquel domingo 15 de septiembre de 1991 en la Octava Calle y Séptima Avenida de la Zona 1 a las 6.30 AM. Algo inspirador fue ver a gente que había salido del colegio un año antes y se presentaron, uniformados de gala a desfilar. Las madres de familia nos pusieron un lazo negro en el brazo izquierdo. Algunos Institutos y Colegios nos apoyaron prestándonos instrumentos.

De uno en uno fuimos juntando tercias y luego pelotones, hasta formar una Compañía, comandada por Montufar García-Granados. Don Marco Antonio Cevallos nos prestó su Bandera de Guatemala. Y una banda reducida en instrumentos, con un solo bombo que la Familia Vélez Arce donó, pero grande en integrantes. Decidió la gente que desfiláramos en columna, pues eso haría que nos viéramos más. Marchamos por la décima avenida hasta la segunda calle de la zona uno, tomamos nuestro lugar en el desfile y esperamos. Un detalle que no recordaba y lo leí hace unos días, muy emotivo también, fue ver a la escuadra de Gastadores de primaria, que se presentaron ilusionados de ser parte de aquel gran día.

A eso del medio día, pasamos frente a Palacio Nacional, con nuestro uniforme brillante y con aquel lazo negro significando el luto que llevábamos en nuestras almas. La gente nos aplaudió con el corazón, sabiendo las complicaciones que llevábamos encima.

Formamos abriendo los intervalos en columna y marchamos a Paso Alemán, poniendo el alma en cada pisada que dábamos. Así, sin darnos cuenta, sin sentir el cansancio, llegamos a la Municipalidad, punto final de aquel desfile. Pero el Colegio San José de Los Infantes no se queda en la calle. El Bicentenario regresa a su casa desfilando, igual que salió de ella.

Enfilamos la séptima avenida, y sonaba en solitario el redoble de la Uno, caja que Daniel Vélez había tenido a bien rescatar de las catacumbas una noche antes, metiéndola en un taxi junto con algunas mas.

Cuando llegamos a la 13 calle, la grandeza se sentía. La gente lloraba, yo los ví, yo los ví, mientras mantenía mis brazadas en alto, cómo la gente derramaba lágrimas de orgullo viendo al Glorioso Batallón Gris y Blanco desfilar. Y saludamos al punto mas importante del desfile, después del Palacio Nacional, aquella cuadra de la Séptima avenida entre 12 y 13 calles. Guatel y el Palacio de Correos como testigos. El tiempo pasó, esa tarde casi moría cuando llegamos al Colegio, a nuestra segunda casa. Y no nos dejaron entrar.

El Colegio San Sebastián, rival eterno pero apoyo en ese tiempo de oscuridad, nos ofreció sus instalaciones para ir a cantar el Himno de Guatemala y el Himno del Colegio. Y allá fuimos, con nuestra gallardía, con nuestro honor, con nuestro orgullo, tragándonos las lágrimas de sentimiento que nos salieron. Hubo gente que abandonó el Batallón Gris y Blanco antes de seguir hasta el San Sebastián. Imposible culparlos, pero muchos otros seguimos con los huevos en la mano. Sabiendo que durante todo el recorrido había cámaras ingratas que nos fotografiaron para luego emitir represalias, incluyendo un nefasto helicóptero que nos sobrevoló, filmándonos. Eso no importaba. Lo que importaba era que íbamos allí, desfilando por aquella institución educativa que nos formó y por el cumpleaños de la Patria. Si no debimos ir, eso es algo que escapa a nuestro juicio. El hecho es que fuimos hasta la Segunda Calle de la zona 1, donde entonamos nuestro himno. Allí se rompieron filas.

Yo recuerdo como mi viejo que Dios tenga en su gloria me llevó de vuelta a casa, extenuado, adolorido, pero feliz de haber estado allí. Satisfecho de hacer mí parte.

Una semana después, en Palacio Arzobispal, un ya lejano 20 de septiembre, las madres rezaban un rosario y nosotros, en pleno apagón por los racionamientos energéticos de aquel tiempo, cantábamos consignas en apoyo al Colegio. El Arzobispo Próspero Penados del Barrio anunciaba el cambio de dirección. Aquel lunes 23 de Septiembre la Chumpa Blanca volvía a lucir sus galas por las calles de Guatemala, mientras los Mariachis tronaron celebrando el triunfo de la grandeza y la historia sobre la ambición, al compás de incontables ametralladores que nos empujaron a cruzar el “Clásico Vértice”.

Ese fue un año que nos marcó.

Yo tuve la suerte de ir al centro de la primera fila de aquel tercer pelotón en columna, justo atrás del comandante de pelotón, aunque no recuerdo quien fue. A todos aquellos compañeros que marcharon hombro con hombro, hombría con hombría, quiero enviarles un abrazo. Que Dios y San José los premien por aquel esfuerzo.

Salud!!!

domingo, septiembre 09, 2007

Héroes del Silencio en Guatemala - A seis días del concierto.

Mis queridos compatriotas, estamos solo a seis escasos días de que sean testigos de un acontecimiento grande en la historia del Rock en Español.

Este 15 de Septiembre los Héroes del Silencio van a desencadenar una serie de temas que los harán estremecerse como en los viejos tiempos. Los Héroes del Silencio por fin darán inicio a la gira conmemorativa del vigésimo aniversario de sus primeras grabaciones. Y esa gira iniciará en nuestra tierra.

A estas alturas todo da lo mismo. El precio de las entradas, las localidades dentro del estadio, la hora del concierto, como llegar, como vestirse, la lluvia, los cuates, el guaro, la mota, todo, termina siendo insignificante ante la emoción de estar allí.

Hasta hoy incluso tuve posibilidades de viajar a Guatemala para estar en el concierto, pero a última hora esas posibilidades se han desvanecido y no podré estar allí. En cambio, van los cuates y mi hermano, junto a los cuales me hubiera gustado moshear como hace 11 años, pero ya habrá una próxima oportunidad aunque tenga que ser con otro grupo.

A todos les digo, disfruten del concierto. A los que en aquel ya lejano 96 eran muy chavitos o por cualquier otra razón no presenciaron la Avalancha de rock de aquel entonces, solo me queda incitarlos a que vayan. Tienen una segunda oportunidad de ver un espectáculo digno de verse. No se lo pierdan. Yo estuve allí en aquel entonces y sigo diciendo que valió la pena.

El sábado, cuando ustedes estén cantando Decadencia, La Carta, Deshacer el Mundo, Flor Venenosa, y cualquier cosa que toquen, yo dedicaré un par de minutos a recordar el primer concierto en Guatemala y me tomaré una cerveza en honor a los recuerdos de cuando era un adolescente irresponsable, vestido de negro, con un litro gallo en la mano y caminando por las calles de Panajachel. Me tomaré una cerveza en honor a las borracheras de aquellos tiempos, a los amigos, a las aventuras, a ellas. Me tomaré una cerveza en memoria de aquellos años.

El Rock no ha muerto ni morirá jamás. Salud muchá!!!!

Otras notas en El Ruletero sobre Héroes del Silencio.

BUENAS NOCHES GUATEMALA...POR FIN NOS VEMOS LAS CARAS!!!

Héroes del Silencio vuelven, y vuelven a Guatemala.

Héroes del Silencio en Guatemala - Actualización



jueves, septiembre 06, 2007

Sí, ya sé, pero hay que votar!

Si, ya sé que parece que fuera inútil hacerlo, pero hay que votar.

Si, ya sé que todos pensamos que gane quien gane la cosa lejos de mejorar solo puede empeorar, pero hay que votar.

Si, ya sé que todos los candidatos parecen la peor opción posible, pero hay que votar.

Si, ya sé que parece que ni licuando a los candidatos sale uno mas o menos decente, pero hay que votar.

Si, ya sé que nos hemos convencido que da lo mismo votar o no votar, pero hay que votar.

Si, ya sé que después de las experiencias del pasado nos sentimos estafados, insultados y engañados, pero hay que votar.

Si, ya sé que gane el que gane aun antes de ganar está mas empeñado y comprometido que la quincena de todos, pero hay que votar.

Si, ya sé que da pánico pensar en los líderes internacionales que apoyan a cada candidato, pero hay que votar.

Si, ya sé que sea cual sea el resultado nos vamos a arrepentir, pero hay que votar.


Mis estimados compatriotas:

Hoy, a solo unas horas de que el siempre trabajador, luchador y heroico pueblo de Guatemala se manifieste en las urnas electorales, quiero incitarlos a que ejerzan su derecho al voto. No desprecien su derecho y obligación de votar. Vayan, se supone que ahora es mas fácil, que en teoría nos debería tocar votar cerca de donde vivimos. No hay excusa.

¿Les falta guaro? Cómprenlo desde hoy y después de votar se toman un par de cerotazos para pasar la mala sensación que suele quedar.

¿Transporte? Las burras suelen ser gratis el día de votaciones, o por lo menos solían serlo.

¿Echan clavos y tachuelas en las calles para sabotear las elecciones? Hace mas de 20 años yo ayudé a mi viejo que en gloria esté a amarrarle ramas al bumper del carro para que no se pincharan las llantas.

¿Por quién votar? Eso si no se los puedo decir. Cada quien votará por quien mejor le parezca, pero voten por alguien. No emitan votos en blanco o nulos, elijan un candidato, con el que mejor concuerden de acuerdo a su credo político, a sus tendencias socialistas, conservadoras, o sea lo que sea a lo que tiendan.

¿Votos desperdiciados? No piensen que si votan por tal o cual candidato solo estarán desperdiciando sus votos. Voten a conciencia con su pensamiento, no con conformismo ni por salir del paso. A lo mejor el candidato por el que quieren votar tiene asegurado que NO va a ganar, pero eso que no impida que ustedes expresen su elección.

Pero bueno, lo importante de todo esto y pese a ser reiterativo, es votar, compañeros. Voten, y voten bien. Voten por quien les de la gana, no por quien dice la vecina, el pisado del ruletero, el rector de la U, el cura, el pastor, el locutor de radio, la novia, los suegros, el jefe, el carnicero, los tiras, o quien quiera que trate de imponer su opinión. Voten por el que ustedes elijan.

Pecando de ingenuo, NO voten por la promesa de un puto hueso muchá, hay otras formas de salir adelante, no vendiendo el alma, el honor y la decencia en un cargo público como vía de enriquecimiento. No chinguen mas al país, y a los que menos tienen. No empeñen su integridad en una vorágine de apropiaciones, de desfalcos, de comisiones fantasmas. Sean honrados.

La ironía del post viene de que yo no podré votar, por ser uno más de los Guatemaltecos que vivimos en el extranjero y nuestra ley no nos lo permite, pero confío en el juicio de ustedes, paisanos, de que harán lo que mejor les dicte su conciencia y actuaran de acuerdo a su buen entender en beneficio para el futuro del país y los paisanos.

Es un momento crucial Guatemaltecos. Es una encrucijada en la que hay que guiar al país sobre qué camino tomar. Guiémoslo.

Salud compañeros.

El Ruletero.

domingo, septiembre 02, 2007

De un viaje a Zacapa, un puente derribado y un cono hueviado.

La historia sale a la luz en el séptimo aniversario.

Del viaje: Aquellos primeros días de septiembre del 2000 se organizó la excursión al pueblo de los abuelos. Liderando la turba y como incitadores al desorden íbamos el Primo y yo. De montoneros venían: Mi hermana, Sergio (novio de mi hermana en aquel tiempo), Alejandra (una amiga de mi hermana), Giovanni (conocido como El Zacapa), Jicela (Hermana del Zacapa), Cristian (novio de Jicela y hoy en día su esposo), Luís Pedro y Laura María. Llegamos, saludamos a mi abuelo (QEPD) y empezamos el festival de Baco. Eran ríos de guaro muchá, que vergüenza pero era el desenfreno de los 23 años. Nos fuimos a los ríos de verdad, entre ellos el famoso Motagua. El Luís Pedro (esta parte de la historia ya la oyó Alecsya) iba presumiendo que había sido Scout y que sabía como moverse en el monte (Ni que fueras iguana vos). A la orilla del Motagua vimos una parte de tierra que parecía sospechosamente firme y como Luis Pedro encabezaba la marcha, Don Cerote, necio, dijo que por allí se podía pasar. Todos le dijimos que no pero como no nos quiso hacer caso, se fue acercando cada vez mas a la “tierra firme” y nosotros nos acomodamos para verlo. Dio un paso, dio dos, dio tres, y justo cuando empezábamos a creer que aguantaría, la corteza de lodo reseco se partió, haciendo que se hundiera hasta las rodillas en el mas asqueroso y maloliente fango, para deleite y regocijo nuestro claro, que lejos de ayudarlo a salir nos retorcimos de la risa por horas. Aquel salió de lodo hasta las nalgas. Se limpió y eventualmente volvimos a casa.

A todo esto, la Ale y el Primo sentían un poco de atracción, pero en ese tiempo el Primo tenía una novia mas o menos formal y me dijo con una cara de seriedad el cerote: “Primo, por favor no dejés que cometa una locura”. Dramático el comentario y además un grave error. Ese tipo de cosas no se le piden a uno que anda viendo como se ríe de los demás. Predecible, después de dos tragos el Primo inició sus ataques de aproximación a la Ale, todos y cada uno desbaratados a conciencia por mi oportuna intervención. La Laura y el Luís Pedro empezaron a ayudar. Estábamos en la más completa oscuridad, yo tirado sobre unos cojines bajo la hamaca donde estaba desparramada la Laura. Frente a nosotros en un sillón el Primo y la Ale, juntitos pero quietos. Cuando empezaron a hacer amagos de besarse, les tomé una foto digna de Pulitzer, ayudado por la Laura. La Ale enojada se levantó y creímos que había salido de la casa, pero no. Al rato la Laura se levantó a esconder la cámara para que no nos velaran el rollo, cabal a encontrarlos en plena detallada y con intenciones de más. Fue sin querer y menos mal, porque a los 5 minutos hubieran estado en un proceso más complicado de interrumpir y justo en ese momento hubiera entrado mi abuelo que mi viejito querido iba a ver si necesitábamos algo. La Ale se encabronó de verdad y se fue con mi hermana a dormir a otra casa, dejando al Primo con un cierto desasosiego que tardó unos años en quitarse. El Primo y la Ale, hoy en día son flamantes esposos y futuros padres de mi sobrino y ahijado Sebastián. Más que impedir solo atrasamos las cosas, pero vaya que disfrutamos matándoles la pasión a esos dos aquella noche.

Luego dedicamos la noche entera a emborrachar hasta el desmayo al novio de mi hermana y al novio de la hermana del Zacapa, con la excusa falsa de que como tradición para aceptarlos tenían que demostrar cuanto podían beber. Los maquillamos, les tomamos fotos y los sacamos a dormir fuera de la casa por si se les salía todo lo que habían tomado. El Zacapa que siempre ha tenido fama de morro para los tragos se estaba haciendo la bestia para no chupar, yo le pasé un vaso diciéndole que le pegara un buen trago, él lo hizo y tirando el resto del vaso a la grama dijo: “María Santísima, que fuerte estaba eso”. El vaso solo tenía Seven Up. Amaneció domingo, día que emprenderíamos el regreso a la ciudad, pero nos esperaba una sorpresa.

Del puente derribado: Mientras nosotros estábamos concentrados en emborracharnos, en las primeras horas de aquel domingo, un trailero venía despepitado por la carretera y en la bajada de Río Hondo perdió el control del trailer, y este, con todo el peso de su carga y la velocidad que traía, impactó en el punto preciso del puente para echarlo abajo. En pedacitos quedó el puente sobre el río y diseminada la carga. Al trailero solo se le partió un brazo según dijeron. Nos enteramos en la mañana del domingo, pero de nada servía porque los carros en los que íbamos no podían cruzar el cauce del río. Había que esperar a que abrieran un paso. Eso no sucedió el domingo. Nos dijeron que pasaríamos el lunes a las 6 de la mañana y desde las 5 estábamos haciendo cola como a 2km del puente. Por fin pasamos a eso de las 10 de la mañana. Cristian tenía ese día una entrevista de trabajo, el Primo, el Luís Pedro y yo trabajábamos por nuestra cuenta así que no había problema y los demás se las arreglaron. Todavía faltaba para llegar a la capital.

Del cono hueviado: Entre El Rancho y Guastatoya estaba la gente de Caminos reparando la carretera. Dejaban pasar de un lado y después al otro. Esperamos allí casi dos horas, pues cuando cerraron el paso por segunda vez en nuestra vía, solo nos quedaron enfrente dos carros y una camioneta. Agobiados por el calor de la zona tuvimos tiempo de que se nos ocurriera una travesura más. Llevarnos un cono de señalización como recuerdo. Decidimos hacerlo cuando la fila empezara a circular. Vimos que los carros de adelante y la camioneta empezaban a moverse y yo, con toda mi musculatura potencial (va, la panza pues), me salí hasta la cintura por la ventana, agarré el cono y empecé a meterlo al carro, pero “oh mierda”, en el preciso instante que yo lo metía por la ventana, los trabajadores de Caminos se dieron cuenta y la camioneta de enfrente se detuvo a dejar que una vendedora de semillas de marañón se bajara. Todo pasó como en cámara lenta. Los de Caminos se acercaban, la camioneta no se movía, el Zacapa se lanzó sobre el cono para taparlo, el Luís Pedro maniobró para esquivar a la camioneta y huimos despavoridos en pos de la capital. El viaje aun no había terminado, porque llegando a Llano Largo, un camión cargado de Aceite Ideal se dio vuelta, dejando el asfalto como sartén de teflón nuevo. A las 4 de la tarde entré a mi casa, para un viaje de 145Km que empezó a las 5 de la mañana. Que buenos tiempos.

Antes de terminar el post, quiero enviar un abrazo a Don Augusto Morales, Tío Guto, mi abuelo del alma que Dios tenga en su gloria. Siempre nos recibió con los brazos abiertos y una sonrisa, alegre de que fuéramos a llenarle de bulla y escándalo la casa por un par de días, aunque no lo dejáramos dormir muy bien. Los amigos y las amigas lo recuerdan abuelo. Y hay que ver como se rió el abuelo cuando vio al legendario Lev Andropov cocinando panqueques durante otro de los viajes que algún día les contaré, ¿Verdad mijo?

Han pasado ya 7 años de aquel fin de semana, y pareciera que fue ayer. Viejos los cerros pero todavía echan palitos vos Laura. Salud!!!! Su turno mis estimados lectores.