martes, octubre 30, 2007

Los veré volver.

Diez años han pasado desde que se fueron. Diez años han pasado ya desde que los miles de personas que no pudimos estar en esos “últimos conciertos” nos tuvimos que conformar con escuchar aquel “Gracias… ¡Totales!” en una grabación. Diez años han pasado ya de espera, como dijeron por allí, diez años desde que dejaron huérfano al rock en español.

Pero los veré volver. Porque al final de cuentas todos están volviendo, aunque eso no le resta magia a la oportunidad. Si siguen o no siguen es lo de menos, los veré volver, en el marco de esa gira llamada “Me verás volver”. Soda Stereo en pleno, se presenta de nuevo en los escenarios y estaré allí.

En noviembre, el día que cumplo 30 años, en el Hipódromo La Rinconada de la ciudad de Caracas, Soda Stereo va a dar un recital con sus grandes obras, una seguidilla de éxitos, auténticos clásicos del rock en nuestro idioma.

Ya me estoy anticipando al momento en que suene Persiana Americana, Cuando pase el Temblor, Té para 3, Prófugos, Signos, Sobredosis de TV, Ella usó mi cabeza como un revolver, Entre caníbales, En la ciudad de la Furia, y un largísimo etc.

No pude ver a Héroes del Silencio, pero un poco si que me voy a sacar la espina viendo a los más grandes de América Latina. Salud!!!!!.


viernes, octubre 26, 2007

La conocí una noche.

Fue una noche, hace muchas noches. ¿Cuántas? No lo sé y no quiero saberlo, pero han sido demasiadas. Desde entonces las nubes han llegado y se han marchado incontables veces. Los países han variado y los cielos se han mudado desde entonces.

La conocí esa noche. Aunque la conocía desde muchas noches antes, hasta entonces la vi en realidad. ¿En realidad? Incluso hoy, cuando lo pienso, no estoy seguro de que fuera real. No tengo la certeza de que aquella belleza fuera de carne y hueso, terrenal, humana. Tenía una presencia etérea, enigmática, esquiva, elemental. Sin embargo estaba allí, conmigo, cerca, hablando, sonriendo, hechizándome. De rojo y negro.

Fue esa noche, después de infinitas noches de verla por primera vez, de soñar con ella, después de interminables noches de hablarle en mi imaginación.

Sé que tomé su mano con la mía, sostuve su mano por un instante y aun recuerdo la calidez de aquel contacto, breve y eterno a la vez. Juro que cuando sentí su mano en la mía ella se materializó ante mí con la plenitud de su hermosura, ella fue humana, terrenal, alcanzable, mía.

Llegamos. Una despedida. Se abrió una puerta. Ella se desvaneció ante mis ojos. No la he visto más. Recuerdo el regreso. Una carretera oscura, solitaria, hostil. Sentí una noche fría. Canté una canción triste. Escuché un lamento desesperado. No estoy seguro si fui yo.

Y abrí los ojos, de golpe, a la realidad. En soledad, una noche hace muchas noches. Y ahora, por si fuera poco, los fantasmas del pasado vuelven a atormentarme en sueños.

domingo, octubre 21, 2007

Las fiestas donde el Primo...Despelote Underground.

Esto que estoy a punto de contarles es la primera vez que sale a luz. Son secretos que mantuvimos los presentes a todo precio. Bueno, tampoco es que hiciéramos nada ilegal, pero el miedo que le teníamos a mi adorada tía nos hacía cerrar la boca como sepulcros milenarios. Hasta el día de hoy mis tíos, los papás de “El Primo” como lo conocen ustedes aquí en el ruletero, nunca se enteraron de las fiestas que se organizaron en su residencia. Y de todas formas, si en algún momento lo sospecharon, lo mas seguro es que me culparan a mí y no al primo, ¿verdad primo? Por lo general los deschongues correspondían con algún fin de semana que mis tíos se fueran al pueblo de los abuelos.

La primera de esas fiestas fue cuando el primo estaba en quinto bachillerato y yo ya iba por el segundo año de la U. Me llamó aquel que había invitado a los de su promo, que iban a llegar como 40, que iba a estar full de culitos (perdón de nuevo Lú), y que en resumen iba a ser una fiesta para recordar. Yo le avisé al Lev Andropov y para allá nos dirigimos, acompañados de un tío con el que trabajaba yo que también se apuntaba a la parranda. De los 40 que iban a llegar no llegaron ni 5, y lo full que iba a estar de culitos, pues no apareció ninguna. Esas historias ahora ya me las sé, pero en aquel tiempo todavía confiaba en que de verdad iban a aparecer. Lo mas cerote es que uno de los que llegó se huevió uno de los discos del Remasters de Led Zeppelin, el muy maldito, aunque lo devolvió a la fuerza como medio año después. La borrachera se hizo presente, cantamos, chupamos, había chela, guaro, tequila, invitamos al de la dómino´s pizza a que se echara un trago con nosotros, y lo peor, llamamos antiguos amores por teléfono, jajajaja.

Unos meses después la repetimos, pero para variar, ni un solo culito. Miento, si, apareció una pero se quedó con el recordado Juan Carlos (Q.E.P.D.). Nosotros teníamos poca luz en la casa y The Doors a todo volumen mientras nos echábamos los tragos, cuando llegaron a buscar a la patoja esta en un microbús como con 6 pisados que lo primero que hicieron fue preguntarle si estaba bien o si le habíamos hecho algo. Un momento tenso y todo se calmó, pero pretendieron entrar a la casa a pelearse con nosotros. Para esa vez invitamos a la vecina del primo, que tenía a unas amigas de su universidad porque sus papás tampoco estaban, que andaban con mis tíos creo, pero como eran meras creídas ni nos pelaron, y para enojarlas el Steve se subió al techo del carro donde andaban, con tan mala suerte que se resbaló y cayó con la rodilla en el centro del techo, dejando una marca bastante notoria.

En una de las tantas fiestas andaba por allí el otro primo, el Horacio, que pasó una noche entera dormido en el sillón sin quitarse unas botas vaqueras que cargaba, por lo que al día siguiente caminaba como loro en lámina caliente. Esta vez casi nos agarran, porque fue un fin de semana largo, así que tuvimos fiesta dos noches, pero la del sábado terminó casi a las 5 de la mañana, por lo que nos despertamos bastante tarde, contando con que mis tíos iban a llegar pasado el medio día. Llamamos al pueblo para que nos dieran un informe de la situación y resultó que ya iban llegando. Mientras nosotros llegábamos a la esquina de abajo con las bolsas de basura, vimos el carro aparecer por la esquina de arriba. Nos salvamos de pura guasa.

En otra de las fiestas, ya con el primo universitario y batería del grupo de rock Novena Luna, grupazo que solo tocó tres veces y una fue precisamente en esa fiesta, salieron a relucir las cucarachas, mezcla de khalua con tequila caliente y flameado que se toma con pajilla. Los resultados catastróficos no hay ni que describirlos, pero la cosa pasó por el Lev Andropov tocando batería a las 3 de la mañana. Como esta fiesta estuvo mera gruesa, la señora que trabajaba en la casa del primo desde que aquel era chavito le dijo que no tomara tanto que le iba a hacer mal, y el primo que ya andaba chulo el pisado, la terminó sacando de la casa. A la mañana siguiente mientras limpiábamos se preocupó de lo que iban a decir sus papás y su plan maestro para evitar los problemas fue subirse a la terraza, saltar de allí y con suerte romperse un brazo o una pierna, que mis tíos lo encontraran en el hospital y no se enojaran tanto. Por suerte, con el Taz logramos bajarlo cuando ya iba a media escalera.

En otra de las fiestas con otros cuates de la universidad del primo, ya empezaban a aparecer algunos culitos. Ese día llegó El Zacapa, solo a enamorarse de una chava que describió como su “Rosa Salvaje, Dios miyo…”. Esta fue mas catastrófica aun, vómitos por todas partes, un par de cuartos ocupados por parejitas, varios desmayados por el exceso alcohólico, uno que se metió medio gordo de botrán con un pichel de toki de uva, una fogata para exorcizar demonios que se organizó en el jardín y nosotros tratando de preservar el orden y que no hubiera un incendio, y cosas por el estilo.

Y me acuerdo de un par mas, pero los detalles son bastantes similares a estas. Muchá, yo siempre pregunto si esto será normal o no, pero les toca a ustedes contarme si otra gente también causa destrozos en sus propias casas con total impunidad como nosotros.

domingo, octubre 14, 2007

Réquiem por un Octubre.

Réquiem por aquellos octubres, inocentes, ajenos, ausentes, de mis primeros años, sentado en el patio de la casa escuchando la sabiduría de los abuelos, oyendo historias de cuando Saturnino Rustrián ganó la vuelta. Tardes frescas escuchando los relatos de cuando el abuelo veía caer las bombas cerca de su casa, a dos cuadras de la Guardia de Honor.

Réquiem por aquel Octubre, el de la primavera democrática, aquel octubre lejano que regaló al país la libertad, el desarrollo y que fue truncado 10 años después. Réquiem por aquel octubre, que solo conocí por escucharlo del abuelo, cuando contaba, preso de las carcajadas, que su hermano salió de la casa dispuesto a participar en la Heroica Gesta Revolucionaria, y volvió en la noche diciendo que había peleado con otros ciudadanos al mando del “General Montes”, por no decir que pasó todo el día escondido en el monte.

Réquiem por un Octubre de años atrás, aquel Octubre que se llevó al abuelo, rompiendo así con el concepto infantil de la inmortalidad de los seres queridos, dejando tras de sí la sensación de pérdida y vacío que a partir de entonces se han sentido muchas otras veces. Réquiem por aquel Octubre que me dejó sin historias como la anterior, sin quien me tallara un bate de baseball a partir de una viga de machimbre, sin el Abuelo.

Réquiem por los Octubres de mi niñez, llenos de días claros, cielos altos, puros, límpidos. Llenos de viento frío y presuroso. Llenos de calle, de chamuscas, de bicicletas, de raspones, de risas, de sudaderos y barriletes, de juegos y de travesuras. Réquiem por los Octubres llenos de baseball al grito de “Ave María Purísima”.

Réquiem por los Octubres del pasado, llenos de familia, de tradición, de mi padre y Santo Domingo con torrejas. Llenos de introspección preparando la llegada de los Noviembres. Réquiem por aquellos Octubres llenos de pintura de agua, de pintura de aceite, de brochas viejas sobre un mausoleo al compás del pelotón multicolor que devoraba la cinta asfáltica.

Réquiem por Octubres más recientes, que arrancaron la apatía de la adolescencia y la irresponsabilidad del estudiante, arrojándolo a las afiladas garras de la vida real, dando por terminada la era idílica del inconciente improductivo. Réquiem por los Octubres llenos de sentencias y penalidades en forma de entrega de notas y calificaciones, llenos de clausuras, expulsiones, despedidas, retrasadas.

Réquiem por el Octubre que silenció la música, llevándose al mas allá el alma de Gabriel Rivera y Ricardo Andrade, matando el arte y robándonos a dos grandes amigos, truncando sus vidas, sueños y esperanzas. Réquiem por ustedes muchá, que donde estén sepan que jamás serán olvidados y su arte vive hoy mas que nunca.

Réquiem por un Octubre, y por todos a la vez. Por ninguno en especial, por todos en particular. Casi media ya el recorrido de este Octubre y me hace pensar en un sinfín de gentes, recuerdos, situaciones, costumbres, lugares y cosas, por lo que no puedo menos que tratar de escribir estas líneas. Réquiem por Octubre.

martes, octubre 09, 2007

Va cayeeendoooo!!! (De cuando el Ruletero iba a saltar en paracaidas.)

Así es muchá, me iba a aventar en paracaídas, pero bueno, hay circunstancias atenuantes que lo impidieron y me tuve que quedar con la gana. Pero en algunos meses probablemente ya pueda. Ahora les cuento mas o menos como funciona.

Antes que nada, les cuento que hay aquí más o menos cerca de Caracas una ciudad llamada Higuerote, que está a la orilla del mar. Pues allí en el Aeropuerto de Higuerote hay una academia de paracaidismo, y si uno no quiere hacer un curso completo pero si sentir un subidón de adrenalina, por una módica suma lo rempujan de un avión en perfecto estado enganchado a un instructor, en lo que denominan “salto tándem” (hago la aclaración de que el avión está en perfecto estado porque no encuentro motivo para aventarse al vacío si el mentado avión perfectamente puede aterrizar con uno adentro). Le ponen a uno un arnés, le explican mas o menos como moverse, el instructor lo engancha ya en el avión a su propio arnés, van acompañados de un camarógrafo y mas o menos a los 13.000 pies creo recordar, dan el brinco para fuera del avión. Esa es más o menos la dinámica.

Pero en fin, que junto con la tropa del trabajo fuimos a saltar a ver si se nos quitaba la puta gana de una buena vez, pero, cosas de la vida, mi casi imperceptible sobrepeso me impidió ejecutar la mencionada experiencia. Menos mal, porque en realidad no iba muy convencido de querer hacerlo, sobre todo desde que un cuate me dijo que “si Dios hubiera querido que voláramos, nos hubiera puesto alas” y la frase no dejaba de darme vueltas en la cabeza. De todas formas, he de reconocer que aun hoy lo pienso y no estoy muy seguro de que lo hubiera hecho. Debe ser impresionante, pero como dijo el gran Isi, en la película “Isi/Disi – Amor a lo Bestia” cuando le toca tirarse en paracaídas, ya parado en la puerta del avión: “No puedo, lo siento, ¡No tengo huevos!”. Y bueno, yo si tengo, pero probablemente para eso de saltar al vacío por la pura de gana de hacerlo, a lo mejor no. De momento eso permanecerá como un misterio.

Como los cuates si se dispusieron a saltar, y de hecho saltaron, tuve bastante tiempo para meditar mientras esperábamos a que todos terminaran y se me ocurrieron algunas cosas que para nada me gustaría oír cuando de saltar en paracaídas se trata.

  • Y esta pita…¿Para qué putas era?
  • Tranquilo, los paracaídas de los novatos los compramos en el Guarda.
  • ¿El altímetro estaba en pies, en metros o en qué?
  • Me puse la mochila equivocada…mierda.
  • Vieja ingrata, le dije que cociera bien los parches.
  • Mejor no me hubiera acostado con la esposa del que empaca los paracaídas.
  • No importa que la etiqueta diga “Construido para resistir 100 saltos”. Siempre aguantan un poco más. Este ya lleva más de 700 y sigue viéndose como nuevo.
  • ¿Ese nudo en las cuerdas será normal? Culerooooooooooo.
  • Ups, se me olvidó enganchar bien el arnés del pasajero.
  • Piloto: ¿Ya saltaron? Bueno, ahora a ver cuantos nos podemos llevar enredados en las alas.
  • Antes de subir al avión tiene que firmar aquí donde dice..”Testamento y última voluntad”.
  • ¿Mancha roja? ¿Cuál mancha roja? Ah, este, no, es que, no, si, este, bueno, eh, no, si, es pintura en serio.

A ver cuantas se les ocurren a ustedes. Salud ! ! !

sábado, octubre 06, 2007

HE SOBREVIVIDO! (Lev Andropov en el Oktober Fest de Munich)

Mis estimados lectores, interrumpimos un momento la programación habitual de este su humilde blog para publicar la crónica del legendario Lev Andropov sobre el primer Oktober Fest que el muy cerote ha vivido. Ustedes leyeron aquí cuando aquel se embarco en la aventura que lo llevó a vivir a Alemania, y tuvieron la gentileza de desearle lo mejor y muchos éxitos. Ahora lean como se lo está pasado. Sin ninguna edición mas que las tildes y alguna coma, aquí les dejo la historia.

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HE SOBREVIVIDO! (Lev Andropov en el Oktober Fest de Munich)

Que onda Mijo!

Puta men, literalmente sobreviví al Oktober Fest... es el festival mas loco al que he ido en toda mi vida. Si Hitler hubiese ganado el tercer Reich ese seria el modus vivendi de los circos... vergas!... Felini Circus!... jajaja... calcula: Medida Standard: Maß = 1 Lt y un cacho mas. Segunda Medida: Doble Maß... claro que no lo probé que grosero... el Maß normal son unos tarrotes que hasta pesan vacíos. Encima solo para que te imaginés la salvajada: el fin de semana de la inauguración había poco más de un millón de personas en el famoso festival y el segundo fin de semana se rebasó el millón y medio. La cuenta de cervezas (Maß) vendidas para los primeros 5 días era de 3 y medio millones... puta!

Allí miras de todo, desde lo mas divertido hasta lo mas grotesco, como por ejemplo que iba yo caminando con Tanja por allí y de repente aparece un cerotón rubio como ruso, agacha la shola, guakea, luego grita, sacude la cabeza a los lados, y tambaleándose continua su camino con nosotros al frente y nos dice aun: PROST! con los dedos alzados... puta madre... eso mira mijo es como que tengás unas 10 Semanas Santas de Pana en un solo pijazo. No se como más describirlo.

Hay unas casotas que se llaman Zelt, allí caben alrededor de 6000 a 10000 gentes. Allí se sirve la chela, la comida y la fiesta y si no llegás temprano no cachás lugar. Así que a las 12 o 13 horas debes estar ya metido allí. Todos los culitos llegan con su Dirndl que es el traje este típico de acá, y te digo es de lo mas sexy que he visto, y la mayoría de locales hombres llegan con sus Leaderhosen, que son los pantalones esos de cuero como cortos.

Bueno en el centro del Zelt esta la banda en vivo, que tocan de todo. Cuando llega a medio día, todo en paz, música tradicional de Bavaria, covers tranquilinos, pero a las 16 horas empieza el desvergue men... calcula un set que te incluye Beatles, por alli sonó la Bamba, Doors, Rolling Stones, Elvis, Zeppelin, llegando a cosas mas grotescas como AC/DC... acá aman a AC/DC... allí si te digo, que para las 7 de la noche: yo pelé cables que pisados... todos mejor dicho. Hemos ido con amigos latinos de acá, que mirá, toda la mara para trepada en las mesas, gritando. Es como estar en un estadio donde todos a coro, con una birra gigante alzada al aire están cantando Highway To Hell, TNT, Enter Sand Man... que Sodoma ni que Gomorra. Para empeorar el asunto, la chela no solo es gigante sino que es super fuerte, con un par de Maßes esta uno bastante, bastante, bastante cabezón y con 3... para uno hasta el queso men. Yo de mula me tome 3, y jamás, jamás en mi vida había estado así de a pija con birra... puta... como cuando nos tomamos el Whiskey... pero solo 3 birras men... no entiendo todavía... de allí que le digo a Tanja: puta estoy perdiendo mis poderes o que putas... me dice que es una chela especial del Oktober Fest que naturalmente tiene mas contenido alcohólico, variando desde 7% la mas suave a mayores distancias dependiendo tu suerte de que barril te toco... que supuestamente le controlan el contenido pero mi huevo, esa mierda si te pone mijo, te lo digo de experto a experto cervecero.

Y bueno la banda toca una su fanfarria cada cierto tiempo, donde de obligado no solo tenés que cantar: “Ein Prosit der gemöglichkeit!” sino que tenés que brindar y echar el respectivo sorbo. En el concierto ni te das cuenta que tan rápido avanza la cosa y cuando sentís tu tarro vació... a pedir refill. El sábado del millón y medio de gentes fuimos con Tanja a los juegos, porque también hay juegos pues no es solo chupe. Quisimos entrar a una tienda pero estuvieron cerradas desde las 9.10 pues no cabía ni un pisado más.

Bueno, mirás las caídas de bolos de las mesas mas estrepitosas y cague de risa del mundo, debo decir que me paré atorando la ultima vez de risa, cuando un alemán no se que putas hizo, estábamos todos alrededor de la mesa sobre la banca, y no se como perdió el equilibrio, se fue hacia adelante, intentó meter las manos en la mesa húmeda, se le resbalaron, no se como se hecho un roll de aquellos de trapecista y luego paró entre la banca frontal y la mesa de cabeza solo con las patas de fuera... primero nos re cagamos de la risa y luego lo sacamos de las patas. Mirá, todas las mesas de los lados vieron esa caída, y como que la música exactamente se silencio así que solo escuchabas como a 50 gentes cagándose de risa, y al final: PROST! por la caída jajajaja

En fin mijo, tenés que venir un día a ver esta mierda en vivo. Vale la pena. Te lo juro. Es alegre, y hasta cierto punto sano, pues no vi un solo vergueo a pesar que hay tantos rifándose la vida en sendo festival de Baco. Allí si que hay cabrones que se rifan la vida, pues muchos paran intoxicados en el Hospital. Eso si se oye seguido en la noche: la bendita ambulancia va y viene. Pero bueno, al final es una experiencia bastante cool, y el ambiente del festín es de lo mas de a huevo que he vivido en todita mi vida. Vuelvo el otro año de nuevo, es mas mañana voy hahahaha

Va pues mijete! un gran abrazo! que la fuerza te acompañe! Servus!

Lev Andropov

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A vos mijo, te digo con total sinceridad que ni te ahueves, por allí te voy a caer antes de que te enterés, jajaja. Abrazos.

Su turno mis estimados lectores.

(Fotos gracias a Google)

martes, octubre 02, 2007

Metrostereo, una radio para Recordar!!!!


Metropolitana Estereofónica de Radiodifusión, era más o menos el nombre legal de la legendaria y recordada Metrostereo, ubicada físicamente hacia 1990 en la 8va. Avenida de la zona 1, esquina con la 15 calle.

Hace unos días estaba leyendo en diferentes sitios, particularmente en el blog “Rock And Roll Times” de Davide, que publicaba una entrada acerca del 25 aniversario del CD, y a partir de allí buscando en diversos foros, me encontré con que no solo para mí fue muy importante la Metrostereo.

Probablemente los chavitos de hoy en día no comprenderán por qué tanta importancia para una emisora de radio, pero hay que entender que eran otros tiempos, no había Internet, no había archivos MP3 ni MP3 Players, comprar un CD era un gasto imposible, así que todo se centraba en la radio. Cómo dijo el Pirata Cojo, nuestros MP3 de aquellos tiempos eran los cassettes de 60 o 90 minutos que pudiéramos conseguir y grabar de la emisora que nos gustara.

Pero volviendo al tema, la Metrostereo fue una radio única. Tenían un muy buen nivel de música en ingles y mucho de rock. Empezó a transmitir en 1980, año más, año menos, y en teoría cerró sus emisiones en el 96 o 97, pero para ese entonces y durante los últimos 3 o 4 años ya había cambiado de dueños, de formato y de personal. Para los que de verdad conocimos la Metrostereo original, el final puede ubicarse en el 93 como muy tarde, año en que por lo menos para mí, murió. Después de eso, aunque mantuvieran la frecuencia y el nombre, no era la misma emisora, ni su calidad podía siquiera llegar a compararse, además de que al hacerlo sería un insulto a la radio original.

Dicho eso, imaginen ustedes, en un mismo bloque podía escucharse “Where ever I may roam” de Metallica, “To be with you” de Mr. Big, y “Two steps behind” de Def Leppard, o durante otro segmento “One” de U2, “Wasting Love” de Iron Maiden, y “Friday I´m in love” de The Cure, solo por citar un par de ejemplos que se me acaban de ocurrir.

Con un catálogo impresionante de bandas y de géneros también, se podía escuchar de todo. Desde Madonna, pasando por U2, Guns & Roses, Cinderella, Iron Maiden, Bon Jovi, Def Leppard, Eric Clapton, Prince, Sir Mix-A-lot, Technotronics, Snap, MC Hammer, Megadeth, REM, Erasure, Motley Crue, Skidrow, Extreme, Scorpions, Poison, Ugly Kid Joe, The Police, The Cure, Red Hot Chilli Peppers, Tesla, Salt ´n pepper, Vanilla Ice, Roxette, Nirvana, Stone Temple Pilots, Blind Melon, Pearl Jam, Pantera, Fire House, Criss Cross (los chavitos raperos aquellos), TLC, Milli Vanilli, Danzig, John Cougar, Lindsey Buckingham, Arrested Development, Meat Loaf y un larguísimo etc.

La Metrostereo tenía diferentes programas especiales durante las noches:

Miércoles: De 9 a 12 de la noche, el programa Huellas, con música del recuerdo, a cargo del “Dóctor” Carlos Anleu Samayoa. Auténticas joyas de la música de antaño, y en particular su sección “Las cartas que nunca llegaron”, con historias desgarradoras.

Jueves: De 9 a 12 de la noche, el programa Gospel Times, dirigido por un suizo llamado Martín pero que no recuerdo el apellido. Grandes bandas del género, desde White Cross, pasando por Stryper o Petra Prise.

Viernes (mi favorito): De 9 a 12 de la noche, el programa Revolución Rock, dirigido en diferentes etapas por Jorge Sierra, Joel Cotuc, y el “Dóctor” Anleu Samayoa, con lo mas grueso del metal. Cannibal Corpse, Deicide, King Diamond, y muchísimas bandas duras. Aun recuerdo la última publicidad del programa casi con exactitud, decía así: “Todos los viernes, de la oscuridad de la noche, surgen las figuras míticas de los héroes del rock pesadoooo. Blandiendo sus brillantes guitarras y estremeciendo sus baterías, cada semana, pondrán a prueba tu imaginación en un duelo de sonidos e imágenes, nacidas de Revolución Rock”.

Sábado: De 9 a 12 de la noche, el programa Hot Mix, con las mejores mezclas de música bailable y programa que nunca escuché. No tengo ni idea quien lo conducía.

Domingo: De 6 a 9 creo que era este, el programa Jazz Nights, con Jorge Sierra, con lo mejor del género maestro de la improvisación.

Y el legendario Don Otto Fernando Soberanis cada mañana entre semana, de 6 a 8, con su segmento de saludos a los cumpleañeros y sus rimas al vuelo. Tremendo locutor y presentador de Aquí el Mundo, don Otto, que todavía anda por allí me dijeron aunque no se en que emisora.

De los locutores en realidad ya me falla la memoria pues han pasado unos cuantos años ya de aquello, pero dejando de lado los ya mencionados, también estaba Juan José Barrios, Juan Rodolfo Sánchez, uno de apellido Castañáz, y no logro recordar a nadie mas, considerando que probablemente me equivoque con los anteriores.

Quiero aclarar también, que más o menos de principios del 89 para atrás, yo no era asiduo oyente de la Metrostereo, así que de aquel entonces no recuerdo mucho, ya que en ese tiempo estaba atravesando mi etapa de rock en español, para lo cual solía mantener sintonizada la “Nueva Clase 102”.

Bueno, dicho lo dicho no me queda más que agradecer a aquella organización que sin saberlo llevó compañía a unos años increíbles de mi vida, desde el final de la niñez hasta bien entrada la adolescencia. Horas y más horas oyendo la radio, grabando las canciones favoritas. Noches largas con los ojos abiertos y las bocinas de los audífonos sintonizadas en aquella parte del dial. Todo desaparece, y hoy en día la Metrostereo no es mas que un buen recuerdo, pero vaya que de los importantes. Salud!!!!