viernes, diciembre 16, 2005

Ese misterio llamado Convivio.

En realidad que son un misterio los convivios, esa fiesta que la mayoría de las empresas celebra durante el mes de diciembre, con la excusa de celebrar la llegada de la Navidad y de un nuevo año, aunque en realidad, y aquí empieza el misterio, una de las intenciones ocultas es reducir la brecha entre los niveles jerárquicos de la compañía.

Me explico. Los convivios son una especie de conspiración donde los dueños de las empresas tienen que hacer lo que mas les cuesta y les duele, o sea, gastar dinero en sus empleados, con la finalidad que de una u otra forma dichos empleados empiecen a darse cuenta de que el jefe es buena onda, es uno mas de nosotros, no es el hijo de puta que todos creen etc. Pero en esas intenciones ocultas hay intenciones mas ocultas que otras, porque también intentan con esto que los trabajadores sean mas productivos el año que está por llegar pero sin invertir mas en ellos, o sea que tratan de llegarles con mensajes subliminales durante el famoso convivio. Porque uno recibe su canastita navideña, que la mayoría de veces no es una canasta sino un baño, y entonces piensa: “si trabajo mas el otro año, la empresa estará mejor y a mí me darán una mejor canasta, además de que el convivio no será en el comedor de la empresa sino que nos llevaran a un hotel elegante…”. Pero resulta que no, me parece a mí que va a ser que no como dicen por allí, porque si trabaja mas, y la empresa en efecto pasa un mejor año, todos esos beneficios se quedarán a alto nivel, y la canasta del año siguiente incluso va a ser peor porque ya no va a traer la botellita de Sidra la Madrileña y el convivio seguirá siendo en la empresa pero en lugar de que manden a traer carne asada, carnitas y chicharrones van a hacerlo jueves y pedir pizza al dos por uno en la dóminos, como me pasó a mi en el primer lugar donde trabaje, y eso que tenían recursos, pero bueno, eso es otra historia.

Total, que es curioso ver como misteriosamente se tejen alianzas y se rompen respetos y amistades durante los convivios. Es gracioso pero cuando es de tipo buena onda la cosa, fíjense y verán que no miento, siempre el jefe supremo queda sentado al lado del mensajero y al principio muy respetuosa la cosa, el chavo le dice: “Ingeniero X, es un honor para mí compartir un trago con usted, de verdad que su sencillez al compartir con nosotros es de una buena persona.”, pero lo malo es que van pasando los tragos y cuando ya han muerto varias botellas la cosa es mas o menos así:

Mensajero: Mirá vos Mario, (nombre hipotético del ing. X) eso que hiciste de despedir a la chavita aquella de conta que te andabas discutiendo si que cagada vos, mala onda, si la chavita esa era bien de ahuevo.

Ingeniero X (Mario): Tranquilo usted Juan, no se mande.

Mensajero (Juan): Naaa, dejate de pajas que aquí estamos entre cuates y acepta que la despediste porque no se quiso ir con vos en viaje dizque de la empresa.

Ingeniero X: Va, respetame vos cerote que soy tu jefe, no perdás el control.

Mensajero: Si querés mandame a la mierda a mi también pues…

Y así sucesivamente hasta que termina en lío serio la cosa, y por lo general resulta que el famoso Juan se queda sin chance al regresar en enero.

Otro detalle importante, y vaya aquí una advertencia para las señoritas ingenuas, puras y castas de las empresas. Todos nosotros, sus compañeritos de trabajo, ocupemos el puesto que ocupemos, en el convivio nos vamos a poner cariñosos, vamos a invitarlas a bailar aunque no bailemos ni los ojos, vamos a estar simpáticos, atentos, caballerosos y sobre todo, nos ofreceremos a seguir la fiesta a otro lado o incluso a llevarlas a su casa cuando todo termine. Aquí el único misterio es que no hay misterio, lo que queremos es ver si tenemos suerte de ir a tronar el catre con ustedes a algún buen motel, aprovechando el espíritu festivo y el exceso de tragos. Aunque mis cuates me odien por decir esto tan claro esas son las verdaderas intenciones que llevamos. A las que no son ni ingenuas, ni puras ni castas lo único que les puedo recomendar es que nos digan que sí, que “va está bueno pues”, total, una tronadita de catre no se le niega a los cuates y menos en épocas tan de celebrar y a lo mejor se lo terminan pasando bien.

En fin, que siempre habrán convivios y convivios, o sea, de todo hay en esta villa del señor. Yo he estado desde los convivios mas deprimentes como los del primer lugar donde trabaje, donde tenían dinero pero les importábamos una mierda hasta los mas alegres, como los que pasamos sin pisto pero entre amigos de verdad cuando ya teníamos la oficinita y nos juntábamos con los de L&L para colocarnos regulares borracheras, retorcernos de la risa y oír buena música hasta altas horas de la madrugada (ahora que lo pienso, teníamos convivios todo el año, jajaja). He estado desde los convivios más elegantes que se puedan imaginar, con caviar y toda la cosa pero muchas veces vacíos y sin sentimientos, hasta los más sencillos pero llenos de amistad, de respeto, de autenticidad. Da igual como sea su convivio muchá, tres cerotes sentados en la oficina con una botellita baratieri comprada en supermercado la torre y con la computadora puesta con MP3 porque no hay para más o si están en una empresa gigantesca donde al hacer el convivio ni siquiera conocen a los que están cerca de ustedes en un mega salón de hotel. Lo que importa es que se lo pasen bien, con gente a la que de verdad aprecien o valga algo para ustedes. Para oír a los jefes hablar estupideces se tiene el resto del año, así que señores jefes, respeten también ustedes a su gente. Háganla valer.

Hoy en día y estando lejos es otra la historia, aquí no se acostumbra hacerlo así que ya ni pensar en ellos, pero ustedes cuéntenme donde y como será su convivio este año. ¿Va a haber o no va haber? ¿qué va a haber?, jajajaja.

5 comentarios:

Andy dijo...

Gracias cvander, por cierto, se me olvidó comentar que casí el 60 por ciento de las conversaciones en los convivios giran en torno a que este año que llega si vamos a buscar chance porque es intolerable que los cerotes estos nos traten como nos tratan, pero igual casi siempre llegamos al siguiente convivio con lo mismo jajajaja..

Saludos.

Anónimo dijo...

Manito, son lo máximo los convivios... el mío fue el viernes, a partir de las 12 del medio día... si fue en un salón de hotel lujoso.. el Intercontinental! jajaja y estuvo increíble! Comimos un buffet deliss... bailamos hasta el cansancio (Ojo.. yo no soy ni de las ingenuas ni de las que se van a tronar el catre) hicieron la acostumbrada rifa.. y ni para variar ni cerca estuve de llevar un pinche regalo.. pero ya recibí mi canasta y mi pavo.. (Adivina quien se aprovecha de mi canaste... tu hermanito el Mole!) jajaja y pues no hay nada más divertido.. que ver a tus jefes bailando con sus pasos de hace quinimil años y después que tomen el microfóno y se pongan a cantar!

Estuvo buenísimo la verdad... y ya solo estamos trabajando ahorita pa irnos de vacaciones el miércoles!

Y claro.. no hay nada como después seguir el convivio en otro lado.. en esta oportunidad nos fuimos con la Mavis de parranda!

Saludos y un abrazo,

Anónimo dijo...

Chatío... te dejé una tarea ahí en mi blog, pilas pueee!

http://cevichonperez.bitacoras.com/archivos/2005/12/10/chapin-witness

Anónimo dijo...

jajajaja a huevos cuando yo era trabajador de fabrica era la misma historia los jefes cantando ¿que onda les agarra? es mas hasta rockeros se vuelven y te hablan hasta de zeppelin jajaja los bailes es lo mas comico y uno bolovan se le mete el perro con las secres, conste que la edad no importa sino lo buenas que esten jajajaja mi convivio este año fue en San Pedro con mi banda, asi que amanecimos en una parranda de reggae de mexico bastante buenos los cerotes, como cosa rara no perdi los estribos, solo las putas llaves jajajaja

Bueno mijete, si alla no hay convivios inventatelo cerote ¿quien no va a querer adaptarse a tan buena tradicion chupistica? jajaja orale pues men, un abrazo de compadre!!!!

Anónimo dijo...

LEV ANDROPOV.... PUTA SIEMPRE FIRMO EN OTRO MENSAJE QUE MULA JAJAJAJA