jueves, octubre 22, 2009

10 años de Sobredosis. El Concierto, nostalgia y mucho, mucho rock.

Frío en la calle, ropa negra, una cerveza en la mano, el centro de la ciudad, la bodeguita, caras nuevas, caras del pasado, nostalgia y una compañía inmejorable, que solo pudo ser mas numerosa por alguna gente que faltó pero de ningún modo mejor. Ese entorno delimitó la que sería una gran noche de música, de vivencias, de mosh, de cansancio, de remembranzas, de homenaje, de catarsis, de confort, de risas...y también de cierre.


Al fondo se escuchaba la prueba de sonido, manteniéndonos fuera del recinto unos minutos. Una vez finalizada, entramos a una bodeguita cómo en los viejos tiempos, vestida de gala para la ocasión, recibiendo de nuevo a los viejos rockeros chapines, a los nuevos seguidores de esta música bendita y a todos cómo amigos de siempre, cómo coyotes de una misma loma.


Algunos minutos después, luego de saludar a los amigos, de humedecer la garganta con un poco de fermento de cebada y otros granos, la cosa daba visos de comenzar. Un lleno considerable, que solo delataba la nostalgia de la vieja guardia por reencontrar las canciones de aquel entonces, y la ansiedad de la nueva hornada de vivir lo que por edad se les negó antes. Oscuridad, humo y una introducción en forma de poema, muy, muy nostálgico relatando los hechos de aquel 14 de octubre de 2002. Se del sentimiento del poema por escucharlo antes, ya que desafortunadamente no se entendió gran cosa por el audio. Algunas fotos con el Gabo y Ricardo, los ausentes en cuerpo pero siempre presentes en alma.


Un instante de silencio, los primeros acordes y llegan al escenario los 3 Últimos Adictos vivos. Premonitoria de lo que se venía suena “Romper el Silencio”, y con ella una sobrecarga de actividad cerebral, intentando absorber los detalles y compaginarlos con las imágenes y sonidos de otros tiempos. Sigue “Dando Vueltas”, enérgica y muy bien interpretada con sus frases directas. Continua, y aquí no puedo ser imparcial porque es mi favorita, “Todo Gira”, el primer sencillo Adicto, la primer canción en llegar a la radio y probablemente la que menos sonó en los conciertos, pero aun así la que mas me gusta y que ya alguna vez mereció un post en el Ruletero. Esto se vuelve personal con esta canción, una oda a la indiferencia y una desesperada glorificación de la soledad, si me permiten la licencia de unir esas tres palabras.


A partir de allí, una amalgama musical, un festín de grandes canciones, saltos, aplausos, abrazos. Siento mucho no recordar el orden de las mismas, pero me abstraje en oleadas de recuerdos. Sonreí recordando tantas y tantas otras ocasiones, algunas veces en la taquilla, otras veces en el backstage, muchas otras a un lado del escenario, algunas sobre el mismo, kilómetros recorridos, noches desveladas, noches de estudio de grabación, fútbol, tacos, tragos, paridas. Me abstraje y sonreí al recordar cómo fue aquella historia, cuando la empezaron a escribir, los primeros pasos, los sacrificios, las alegrías, las aventuras. Alguien me dijo que no era para tanto...probable, pero solo para quien no tuvo la suerte de vivirlo tan cerca, ni siquiera en primera fila, sino desde adentro. No es por la música, que no lo es todo. A lo mejor la evocación de todo aquello tiene que ver con una parte de la vida que fue buena, que prometía, que siendo un todo permitía ver hacia el futuro incierto y encararlo con la seguridad que aquello nunca terminaría.


Sonaban grandes canciones, “Introspectiva”, “Un día gris”, “Sobredosis”, “Arcoiris”, “Tan Vacío”, “No basta esperar”, “Eres tú”, “Ya no se que hacer conmigo”, “El Blues”, “El Cadejo”, “El Árbol”, “El Norte”, “Por qué la extraño tanto” y eso mismo digo yo ¿por qué?, “Elemento”, “El Vagabundo”, “Si estuvieras aquí”, y algunas mas. La gente a mi alrededor saltaba, cantaba, mosheaba, mientras yo estaba un poco fuera de la realidad, un poco lejos de allí, escuchando todo pero viendo mas, viendo hacia atrás, viendo hacia adelante, pensando en lo que fue, en lo que es y en lo que pudo ser. Pensando en gente que se ha ido, pensando en otros que están lejos, pensando en el destino, pensando en la fortuna, pensando en la muerte, pensando en la vida, pensando en las promesas cumplidas, también en las rotas. Tuve tiempo de convertir una fiesta del rock nacional, un homenaje a la memoria de dos grandes amigos, una celebración de un gran disco, en un punto de inflexión evitado hasta entonces. Fue un evento importante, algo muy necesitado desde hace tiempo.


Y quedo con la sensación que quienes estuvimos allí fuimos privilegiados al presenciarlo, una fusión de arte sonoro como pocas veces a visto nuestro rock. Y digo que fuimos privilegiados, porque intuyo que pasará mucho tiempo para que volvamos a escuchar estas canciones tocadas por esos grandes músicos, si es que alguna vez volvemos a escucharlas. Creo, con miedo a estar en lo cierto, que esto pueda ser una despedida final a lo que conocimos cómo Los Últimos Adictos, aquel último concierto que la vida le negó a Ricardo y a Gabriel. Espero equivocarme y que dentro de algunos años revivamos la nostalgia, a lo mejor cuando podamos celebrar los 10 años de Introspectiva, o algún otro aniversario que venga a servir de excusa para que esto ocurra de nuevo.


Vaya desde aquí una plegaria por la memoria de Gabriel y Ricardo y un gran abrazo al Niño, Taz y Jito. Salud señores!!!!.

6 comentarios:

la-filistea dijo...

"Tuve tiempo de convertir una fiesta del rock nacional, un homenaje a la memoria de dos grandes amigos..."

Que buen homenaje les diste Andy! Me quede sin mucho que decir.

Anónimo dijo...

Este se convierte en el mejor concierto de este 2009 (seguido del de Bohemia), el lograr que una o varias canciones tocara lo más profundo del pensamiento de muchos y llegar a recrear esos buenos momentos vividos... es incomparable.

Mejor aún cuando en el concierto estas al lado de alguien que es parte de la historia.




Salud por eso.



Jose Torres
"El Enano"

alecksya dijo...

Que fiesta, que recuerdos y grandes memorias.

Lastima hombre!!!! y quien fue el vocalista?

Anónimo dijo...

mi estimado Andy, solo puedo decirte Salud compadre! Lev

Anónimo dijo...

bonita reseña! saludos,

Luis Alvarado Quicho dijo...

Yo también estuve, fue increíble el tiempo que retrocedimos para recordar exitos que marcaron nuestos años adolescentes..!!!