miércoles, mayo 09, 2007

Leyendas, Aparecidos, Costumbres y Supersticiones de la Tradición Oral de Guatemala. (Segunda Parte)

Bueno, continúa esta serie adentrándonos un poco en las leyendas de aparecidos, o “cuentos de miedo” más conocidos y populares.

La Llorona:

Probablemente la leyenda más popular sea la de la Llorona. Una leyenda que se presenta en varios países, en algunos con otro nombre pero casi siempre las mismas características. Una mujer licenciosa que dio muerte a sus hijos ahogándolos en el río y que vaga por la eternidad buscándolos. Aquí en Venezuela es conocida como La Zayona. Decían los abuelos que si uno la escuchaba lejos era porque estaba cerca, y viceversa. Una de mis tías y mi abuela aseguraban haberla escuchado muchos años antes, cuando el Boulevard Los Próceres no era mas que un calle cualquiera. Contaba una señora conocida de mi familia, que una vez allá por Santa Rosa estaba lavando platos tarde por la noche, cuando oyó los gritos de la llorona. Se preguntó con el pensamiento que cómo sería verla. Unos instantes después, escuchó unos golpecitos en la ventana que le quedaba a las espaldas de donde estaba. Recuerda que todo se le nubló y despertó rodeada de sus hijos. Sabe que si hubiera volteado a ver la ventana la llorona le hubiera ganado el alma. Por eso dicen que no hay que llamar a los espantos ni con el pensamiento. Por mi parte que bueno que nunca la escuché y espero que eso siga así, porque si la hubiera escuchado me hubiera pasado como en Terminator que se ve como se va congelando desde la punta de los pies, solo que yo no me hubiera congelado, sino como dijo el legendario Zacapa, me hubiera ido convirtiendo en popó desde la punta de los pies hasta la cabeza, y hubieran encontrado mi forma pero en popó, jajajaja.

El Sombrerón.

Siguiendo con tan famosas leyendas, imposible no mencionar al Sombrerón, enamorado y alma en pena que va por allí con su recua de mulas y su carretón, vestido de negro, con botines de charol y tocado con su sombrero de dimensiones exageradas, todo del mas impecable color negro, con algunos apliques de plata, como las espuelas. Canta con mucho sentimiento en las noches oscuras a las patojas guapas, de grandes ojos y pelo largo. Son canciones que solo la patoja en cuestión puede entender y si le pone atención o se enamora de su anónimo cantante se convierte en víctima de la serenata del Sombrerón, empieza a amanecer con el cabello trenzado de forma tan apretada que es imposible deshacer las trenzas, enferma poco a poco y se agrava hasta que muere, y la noche que la velan dicen que se escuchan los lamentos del sombrerón expresando su dolor por el amor perdido.

Yo creo que me voy a poner a maltratar otra vez muchá porque me siguen dando “callos-fríos” diría el Chavo.

El Cadejo:

Y no podemos olvidar el Cadejo, un perro grande, negro, con cascos de cabra en lugar de patas, con los ojos encendidos en el fuego del infierno y que va por allí cuidando a los borrachines consuetudinarios. Dicen que si el borrachín logra mantenerse en pie va a llegar a su casa sano y salvo, siempre seguido a media cuadra por aquel chuchón negro que velará porque ningún peligro terrenal aceche a su protegido, pero si cae al suelo, el perro se le acercará, le dará lengüetazos en la boca y eso asegurará la perdición del cristiano, que nunca se recuperará de su adicción al alcohol, misma que lo llevará a la tumba. Se dice también que existe el Cadejo blanco, pero esa historia no la conozco.

La Siguanaba:

Pero para los enamoradizos también hay, por eso hay que andarse con cuidado. Cuentan que aparecía la Siguanaba allá por la Guatemala de antes, como una mujer bellísima que se bañaba por las noches en los tanques y piletas públicos en un camisón transparente, mostrando sus encantos, pero siempre de espaldas. Un incauto bohemio caía en sus redes, siguiéndola sin darse cuenta, sin poder evitarlo y a la vez sin poderla alcanzar por mas que corriera, alejándose cada vez más de la ciudad hasta un barranco, donde al final ella se volvía, le mostraba una monstruosa cara de caballo y el pobre diablo enamorado de turno iba a dar con todos sus huesos al fondo del barranco, donde invariablemente encontraban el cuerpo con señales de arañazos y con la expresión de locura aun presente en sus ojos inertes. Lo más aterrador de estas historias es que el espanto en cuestión se termina ganando el alma de la víctima, condenándola al tormento eterno.

La Tatuana:

Esta era una mujer igualmente licenciosa, mal vista por las damas de la sociedad de los inicios de la Guatemala que hoy en día conocemos. Aparte de ser objeto de críticas y comentarios malsanos por ser tan “liberal”, era esta una mujer acusada de brujería y hechicería, pero sobre todo, la acusación mas grave que pesaba sobre su cabeza era la de ser concubina del demonio. Después de un par de fenómenos prácticamente inexplicables en los que la susodicha se vio envuelta, la lograron apresar, encerrándola en las bartolinas de la Capitanía a la espera de su sentencia y más que probable ejecución. En su última noche solo pidió que le llevaran algo a su celda. Los custodios, sorprendidos por lo inofensivo del pedido, no creyeron hacer mal al satisfacer el requerimiento. Lo que aquella mujer había pedido era un pedazo de carbón. Unas horas antes del alba, cuando se preparaban las autoridades para apersonarse en la celda de la mujer, escucharon unas risas diabólicas y desgarradoras. Presas del más profundo terror, corrieron apoyándose unos a otros hasta la celda, donde lo único que encontraron fue una tufarada insoportable a azufre, la fragancia del diablo. La Tatuana, una vez consumado su pacto con el maligno, utilizó el inofensivo carbón para dibujar en la pared un barquito, en el cual escapo hacia el mas allá, a una eternidad de tormento por haber empeñado su alma.


La procesión de las ánimas en pena.

Dicen las señoras de antes, esas señoras que aun saben rezar el rosario de verdad, pues aprendieron al lado de sus madres, de sus abuelas, de sus bisabuelas y así hasta llegar a los años de la colonia, que algunas veces por las calles del centro de la ciudad, por La Candelaria, por la Recolección, por el Cerrito del Carmen, por Santo Domingo, por San Francisco, por la Avenida Elena, se escucha el rezo penitente en susurros de la Procesión de las Ánimas en pena. Son estas almas que vagan por la eternidad a la espera de alcanzar su destino final. En esas calles oscuras y solitarias del centro, en Viernes Santo sobre todo, dicen que se pueden escuchar pasar a estas almas en pena. Una señora que no creía en esas cosas y curiosa por saber qué era en realidad lo que escuchaba pasar, los esperó un día en la puerta de su casa, pasada la media noche. Por la esquina del poniente cruzaron, todos con su traje oscuro de penitente, como los cucuruchos pero de color negro. Iban rezando en un idioma ininteligible. Uno de los últimos se acercó a la señora y le pidió que le guardara dos Cirios Pascuales, los que pasaría buscando la noche siguiente. La señora los recibió, los dejó en su sala y se fue a dormir. A la mañana siguiente casi se va de espalda al que ya no eran cirios, sino un par de fémures humanos. Desesperada ante el riesgo de perder su alma, corrió a la Iglesia, donde el párroco le dijo que debía reunir todo el valor que pudiera y esperar de nuevo la procesión esa noche. Si no lo hacía y no entregaba de vuelta los huesos, se convertiría en una mas de las almas en pena que allí iban. La señora esperó y a la hora convenida se le acercó el que se los había dado y como llego, igual se fue. Entre rezos inaudibles.

Continuará... (En unos días la última parte)

10 comentarios:

.... dijo...

Bueno compañero, te describo como estoy: Con la luz encendida, aterrado de ir a cepillarme y caminar por el oscuro pasillo que me espera, solo a mi se me ocurre leer un post de este tipo a las 12 am hora de acá y sobre todo cuando no hay más que silencio. No cabe duda soy super inteligente y que mi mente empieza a engañarme (me pareció escuchar algo).
Me parece genial tu post, es algo muy Chapín el poder contar dichas historias y más porque quizás de algunas de ellas hemos sido presas ó porque algún familiar lo ha sido.
En lo personal he tenido muy pocas experiencias pero te menciono algunas, una fue el sentir olor a azufre cuando iba caminando de regreso a mi casa despues de un concierto al que asistí y otra cuando escuché que alguien chiflaba desde las ramas de un naranjal que había en el patio de mi casa, lo curioso es que el hecho pasó por dos días seguidos y los chiflidos eran muy claros como para decir que era el viento pero bueno cada quién con su interpretación. Creo que todos en mi familia han sido víctimas de estas leyendas o incluso más "demoníacos" (con decirte sin pajas que a mi padre lo exorcisaron).
Pero bueno espero con ansias el siguiente post y seguí adelante mano, mucho cuidado con escuchar "ruidos" en tu casa o cerca de ella. Si querés que te cuente más acerca de experiencias, decíme vos, cuidate y que estes bien, felicidades...

Anónimo dijo...

Muy bueno, recuerdo que me impactó cuando me enteré de lo de la llorona y su llanto lejano o cercano, de ser cierto muchá si se me apareciera espero oirla un día pero gritado gritado para saber que está lejos lejos... a ver si no me eché la sal por escribir esto y se me aparece... ya me dio meyyyo... ¿será que es internacional la doña y aparece por aquí vos? (si me respondés "seguro que no viaja vos" te lo agradecería jajaja)

Pirata Cojo dijo...

Bonitos resúmenes vos, yo no creo en estas cosas, pero por las dudas, mejor no lo leí anoche :o)

Anónimo dijo...

Mi familia tambien ha sido victima de "estas almas en pena" jajaja que pena la que tienen las desgracidas de andar jodiendo gente va muchá? jajaja, a mi abuelo lo siguió la siguanaba pero "no cayó en su trampa" es que era fiel dice jajaja, lo de la tatuana nunca lo habia escuchado, pero eso de que la llorona si se escucha lejos es porque esta cerca tambien ya lo habia escuchado, e mi tio le salieron dos duendes pero el chiste es que en la casa de mi tio atras esta el cementerio (nunk he dormido ahi, jum solo de pensarlo noooo gracias) bueno el chiste es que mi tio salio en la madrugada xq los perros estaban ladrando mucho, y cuando ve en el patio de atras dos duendecitos o dos pequeñas personas mas bien con el rostro de dos de mis primas y mi tio se lo imagino pues y sabe que hizo? les empezó a pegar como castigandolas y luego va al cuarto de mi prima y la ve durmiendo como si nada, que feo verdad? pero es que en esa casa abunda lo sobre natural, porque será? es que hay algo mas, dicen que ahi antes vivió un guerrillero con su familia y que los llegaron a matar ahi a todos, dicen que era mama papa y dos niñas, (cuentan los vecinos viejitos) y habian varias noches que se escuchaban niñas riendose, pero jugaban y todo se escuchaba que somataban platos y como que estaban jugando "trastecitos" y mi tio pensaba que eran mis primas y las iba a ver y ellas durmiendo, pero despues los ruidos se empezaron a oir de la terraza, hasta que mi tio habló con un pastor de la iglesia y le dijo que se enfrentara a ellas que les preguntara que querían, (imaginense que les digan TE QUIERO A VOOOOOS jajaja me da algo)y la noche siguiente mi tio siguió el consejo del pastor y les pregunto y adivinen que? "no le contestaron, se quedaron calladas y ya no las volvieron a escuchar". Hay un monton de cosas que dicen que se pueden hacer para ahuyentar a los malos espiritus una de ellas dicen que hay que reprenderlos en la sangre de Cristo.

pero alguien sabe delmonte que dicen que hay que jalar y es como que le jalaran el pelo a la siguanaba?

jajjajaj
orale ps, felicidades andy!!

chapinagt

Anónimo dijo...

ah por cierto!! muchá un consejo, dejen de estar hablando de ellos porque es como si los estuvieran invocando!

jajaja

oraleeeeeeeeee

chapinagt

Rex Mamey dijo...

Mano, jejeje... usté le quiere quitar el chance a Celso Lara o qué pisaos???? Eso sí, al viejito canoso ése le hace falta un poco de versatilidad y de chispa... así que a lo mejor, te quedás con el puesto... jejeje

saludos!!

Alexia dijo...

Vos Andy, lo que mas me gusto fue eso de la "tufarada" uchis.... hasta palabras te fumas... no pirir!

Ni color que le das un toque picarezco para no entrarle enserio va? sino si que te moris del purisisisisimo miedo...

Vos, oí alguien anda atras de vos.... buaaajajajajajajajaja

Anónimo dijo...

Jajaja.. yo apoyo a Alecksya con eso de la Tufarada... manito de donde te sacaste esa palabra???

Una y mil historias de espantos y cosas por el estilo, a mí no me se me olvida una vez que nos fuimos a quedar a la Antigua con unas mis amigas.. jajaja Justo en la madrugada hubo un tembloron... y una de ellas decía que era el Carretón de la muerte.. estuvo rechistoso!

Saludos!

Renee dijo...

Ahorita que describio estos, ya son mas conocidos que los anteriores, por lo menos para mi. Muy buenos resumenes me van a servir para contraselos a todos mis sobrinos y que no duerman un par de semanas.
Buena segunda parte Andy.

Renee

David Delio dijo...

Para serte sincero no quise leer todo esto la semana pasada porque andaba solo en la casa y pues como que a la mera hora la mente maquila cosas y resultando pasando mala noche. Mira lo de la Llorona una vez se le aparecio a mi hermano bueno eso dice el aqui en la Colonia sepa dios que fue lo que vio pero por la forma en que lo conto mas bien parecia capitulo de la dimension desconocida por que hasta se le apago el carro y no lo podia prender mientras la tal llorona paso por la esquina, lo del sombreron y el cadejo me parecen buenas historias, lo de la tatuana nunca me cuadro lo del barquito, mi viejo solia contarme cuando niño historias de miedo para dormirme ironias de la vida ya que hoy en dia si me cuenta algo asi antes de dormir les saco la madre, pero si era lo mismo que una vieja bien buena estaba bañandose en las madrugadas en las pilas y luego te enamoraba y ya saben todo lo demas, la de la marcha de los penitentes o almas en pena siempre me ha fascinado no se por que, de hecho esta leyenda tambien es conocida en España, habia un programa de cosas paranormales que daba Antena 3 donde una señora de A Coruña narro un encuentro con estos penitentes.