jueves, agosto 25, 2005

Sufro, se quemó mi tele.

Regreso anoche después de un tenso día laboral que terminó en una incómoda cena con unos posibles futuros socios de mi jefe. No pedía mucho, solo un buen baño, una chela y ver tele un rato antes de dormir. Nada del otro mundo, solo terminar el día tranquilo. Todo bien hasta que quise encender la televisión. Nada. Nada de nada. Estará desconectada o se desconfiguró el control me dije. Ninguna de las dos. La pobrecita tele había muerto, quemada por una sobredosis de electricidad, y eso que yo ya le había dicho que tuviera cuidado porque el vicio de la electricidad es traicionero. Allí seguía con su pantalla en negro a pesar de todos los intentos por revivirla.

Al principio me enojé, pero después me pareció buena la idea de no tener tele un rato para echar a volar la mente, y como me dijo un amigo cubano, que la gente se pone a filosofar cuando ya cubrió sus necesidades y yo ya estaba cenado, bañado y acostado pues a filosofar me puse.

Recordé que hace unos años, en el gran Café Oro, había una mesa que tenía una televisión pintada y un letrero que decía “Una caja que me habla y no me escucha”, aunque pensándolo también había una que tenía flores y el letrero decía “amorcito mío”, pero ese no es el punto, que del café oro y sus engendros incluido yo comentaremos mas adelante. El asunto es la televisión, con todos sus seguidores y detractores.

Tiene sus cosas malas pero también buenas. Yo creo que la televisión bien administrada puede ser un accesorio útil para el aprendizaje. Nos puede introducir de una manera más ligera a temas que probablemente no nos interesaría estudiar en un libro por aburridos. Claro que habría que definir qué es administrar bien la televisión.

Además, para nosotros que vivimos la época pre-internet la tele terminó siendo un buen sitio para obtener información, al igual que Internet, desde porno hasta cosas útiles, pasando por música, películas, etc. La diferencia es que grabábamos en vhs y no en un disco duro, jajajaja. Probablemente hoy con toda la diversidad tecnológica y el acceso tan sencillo a la información, la tele quedaría en un segundo plano en su forma mas tradicional, pero eso no le quita que siga siendo una parte importante del día a día para muchos.

Eso sí, si uno está en familia, por favor, y repito por favor, nada de televisión durante las comidas, que son tiempo para compartir, jajaja.

Ustedes ¿qué opinan de la televisión? Pero de la televisión en general, no entremos en detalles de la programación concreta de tal o cual canal, porque eso si sería de nunca acabar, ya no digamos de los programas en concreto, maldita la hora en que inventaron los reality shows. Yo por ahora solo espero que arreglen la mía para poder seguir viendo lo que sea, deportes si es posible, con tal de tenerla encendida cuando no estoy haciendo nada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Buuuuuuuuuuuu que chafa es que se te queme la tele justo cuando está terminando una buena película!

Yo pienso que la tele entretiene claro.. pero ahora el internet le ha quitado un montón.. en una familian promedio, con hijos adolescentes.. poneles a escoger entre la tele y la compu.. claro que van a preferir la compu!

Anónimo dijo...

Qué tristeza lo de la televisión, pero opinando de ello, si no compras una rápido ya verás como te acostumbras a no utilizarla.

Es increible el tiempo que a veces uno le dedica, trata de no hacerte de una pronto y aprovécha el tiempo en otras actividades, al año ni te recordarás que era TV :D

Andy dijo...

Fijate vos que estoy decidido a hacer eso precisamente, a quedarme sin tele un tiempo.

Con un par de días que llevo ya estoy dandome cuenta de la cantidad de tiempo sbbre todo de descanso que estaba utilizando en ver televisión por las noches.

Siempre les cuento como me va, porque hace falta el fut, el base y uno que otro concierto, jajaja.

Andy dijo...

Ya tengo tele otra vez, jajaja.

Anónimo dijo...

jajaj ve pues, ya tenés me enteré por el post de "Se fue"..

Y qué ondas no pudiste soportar la tentación ? jeje