domingo, noviembre 25, 2007

Al final sí son difíciles los quehaceres de la casa.

Muchá, yo aquí si voy a pecar de sincero, pero en mi casa los hombres no hemos hecho gran cosa de los quehaceres o “el oficio”, como normalmente se le llama. Mi abuela ponía a mis tíos a barrer los patios o algo por el estilo, pero nada de lo complicado. Yo en lo personal ni como poner un miserable botón en una camisa aprendí. Y es que se mira tan fácil pero huevos, al final vaya si no tiene su trampa.

Para nosotros los solteros, o Neo-solteros como me llamó Ginebra una vez, todos los procesos de la casa al principio son un auténtico misterio.

Como por arte de magia lo que era un cerro asqueroso de ropa sudada y maloliente, calcetines tiesos, calzoncillos con frenazo, cuellos shucos, toallas percudidas, aparece de pronto un día en el ropero convertido en suaves, esponjosas, perfumadas e inmaculadas prendas textiles listas para utilizar.

Como por arte de magia lo que era un volcán de platos grasientos, tenedores y cucharas aceitosos, sartenes y ollas mantecosas, aparece de pronto en los armarios en forma de vajillas, baterías de cocina, cubertería y demás utensilios.

Como por arte de magia aparecen en la refri las verduras y la carne, la leche, los huevos.

Como por arte de magia entra a la cocina un animal muerto pero lo que llega a la mesa es un pollo guisado.

Como por arte de magia los pisos aparecen libres de polvo y brillantes, las ventanas se aclaran.

Como por arte de magia aparece papel higiénico y jabón en los baños, pasta de dientes, shampoo, etc., etc., etc.

Pues resulta que de magia no tiene ni mierda. Las verduras hay que ir a comprarlas y meterlas a la refri, no llegan solas, y no solo eso, sino que sí además uno las olvida mucho tiempo dentro de la refri tienden a intentar reproducirse y generan pelusa con unas manchas y hongos extraños y olorosos. A la leche le pasa parecido. El bote de shampoo no se llena solo. Y ahora es cuando me vengo a enterar de que todavía no existen esos aparatos como los de los Supersónicos a los que uno les pide lo que quiere comer y simplemente lo tele transportan a la mesa desde no se sabe donde.

Lo que me terminó de asombrar es el polvo, pues la verdad no sabía que existiera tanto, porque ¿de donde sale tanto polvo? Como dijo Miguelito el amigo de Mafalda, ¿Es que acaso nos vamos desgastando poco a poco? Porque uno barre, y barre, y barre, y sigue barriendo, y el ingrato polvo no deja de regresar.

Pero bueno, al final de cuentas hay que hacerlo. Cocinar no me molesta, poco a poco le voy agarrando el gusto, hasta un Hígado Encebollado me disparé un día de estos que me quedó la mera tos con flema, y eso que ni me gusta la cebolla. Limpiar el apartamento tampoco me importa mucho, porque no hay mas gente ni es grande.

Lo que si me pone para balazos es la lavada de platos. Ese nefasto procedimiento si me saca de onda. De verdad, los platos cerotes pareciera que se multiplicaran. Yo trato de usar la menor cantidad de trastos posible, y casi siempre se ven poquitos en la cocina y en la mesa, pero cuando llegan al lavadero son un morongazal, y la chingadera de estar dándole al pashte y a la esponja, al ajax y al acción, al gel corta grasa y no se cuanta porquería mas.

Lo único que equipara el martirio de lavar los platos es lavar la ropa. Esa lavadora del demonio, aparato infernal donde los haya, simplemente se niega a respetarme. Me manda a la mierda cada vez que puede y se niega a funcionar como se supone que debería, o mucho jabón, o muy poco, o demasiado suavizante o nada del mismo. Y para hacer la cosa más dramática encima se chinga, pero al menos ya la arreglaron hoy, porque ya se estaba volviendo incomodo usar la ropa de dos y hasta tres vueltas. A la secadora la respeto, con ella no me meto mucho porque ya me disminuyó de tamaño un par de cosas, entonces ya ví que si se enoja es peligrosa. Igual que la plancha. Esas dos de lejitos.

Por eso quiero enviar un agradecimiento infinito a todas las señoras y señoritas, madres, tías, hermanas y demás que se encargan de todo eso. Muchá, uno no le pone atención pero que montón de trabajo el que hacen. Después de estar haciendo mi cama todos los días cuando ni siquiera recuerdo si alguna vez la hice viviendo en mi casa vengo a darme cuenta de todo el tiempo que quita. ¿A ustedes que es lo que más les incomoda del quehacer? Porque si me vienen con la paja de que a todos les gusta hacer todo y de que todos ayudan si que se las crea la vieja, jajajajajaja.

17 comentarios:

.... dijo...

Tenés razón viejo! son un morongazal de cosas las que uno no nota a simple vista cuando vive en su casa pero cuando te toca solo... mierda! aparecen oficios hasta por chingar! La verdad lo que mas me pone como la gran p... es lavar el maldito baño! Nel vos, eso si es tortura para mí, aunque toca de vez en cuando pero nel prefiero lavas los trastes o barrer a lavar el baño. Lo odio tanto que una vez intenté lavarlo cuando estaba medio pasado de tragos de agua de rosa jamaica. Esa vez me tocó lavarlo bien. Con la plancha llevamos una relación de no me tocas no te quemo, aunque a veces nos toca correr el riego

Buen post, me recordaste a mi madrecita gritandome que el día que viviera solo no podría hacer ni mi...xtas pero que pisados, vamos en el camino al éxito o al menos eso pienso.

la-filistea dijo...

Jajaja que se las crea la vieja, estuvo bueno eso.!

Yo estuve en mi años sabático y ayy Dios mío! , me dí cuenta que ni en Fear Factor, se suda tanto como estar al tanto de las tareas de la casa, es cierto que de pronto uno se puede aplastar a ver la tele o echarse unos cuantos libros, pero Puta!! eso de estar con el trapeador y hasta me tocó que pintar la casa es cosa de heroínas.

¡Qué bueno que sufriste en cuero propio!

Jaja

Abrazos.

Black dijo...

jajaja te toco sufrirlos mano!!! la onda es acostumbrarse y mira que viene de un neo-soltero igual que voz jajajaja, talvez lo mas detestable para mi es barrer y trapear, puta que hueva la que me entra en esas ondas, por eso en mi casa prefiuero mil veces lavar los trastos o sacudir, o bien limpiar el patio, saludos mi buen andy..

SCD dijo...

"Pues resulta que de magia no tiene ni mierda"... cabal, ¡jajajajaja!.

Simon vos, eso de lavar platos es detestable pero por eso hay que ahorrar para comprar lo mas pronto posible un lavavajillas.

Planchar, eso si que no vos, es lo peor para mi, creo que durante el acto del planchado (de ropa pues, jajaja) es cuando digo más insultos... ahora que lo pienso, puede que hasta sea una buena terapia, jajaja.

Orale Andy, buen post, saludos!!!

PROSÓDICA dijo...

PLANCHAR Y LABAR LOS BAÑOS!!!!. Bueno, también lavar los sartenes aceitosos jajajjaa.

Hasta que al fin alguien se da cuenta que las mujeres no es que seamos magas, sino que no nos hechamos todo el día.
Mira, yo igual cuando nacio mi hija me di a la tarea de ser ama de casa unos meses y casi muero del aburrimiento y desesperación. No nací para estarme solo en la casa, pero respeto muchisimo a las mujeres que lo hacen por que aparte de ser matado, llegar a ser aburrido.

Esta bueno eso de que empeces a sacar tus trapitos al sol jajajaja

robertogt dijo...

Ahi si vos, mis respetos para todas las amas de casa, es como vos decís muy matado, pobrecita mi mamá que siempre anda corriendo de arriba para abajo con los quehaceres, bueno, también descansa pues, porque obviamente, no somos coreanos jajaja, pero si es bien dificil eso, a mí lo que menos me gusta es lavar platos, a la puuuta que fea esa cosa, prefiero secarlos, me acuerdo que con mis hermanos nos turnabamos entre labar y secar los pinches trastos. otra cosa que mi mamá me mandaba a hacer era barrer el patio, ah pero para eso si soy un desgraciado, dejo limpiecito limpiecito el patio, me jacto de eso jajajaja. Pensandolo bien hay que ayudar más a hacer los quehaceres. saludos!!!!

La Chachi dijo...

Primeramente, de nada vos.

En mi casa, mi mama nos dejaba tarea a todos, pero mi hermano me pagaba 10 len y hasta un peso, porque le hiciera el de El.

Ahora en mi casa, mi marido y yo,nos dividimos los que haceres. Creo que me enamoro mas del Negrito, cuando me dice: Chiquita, yo lavo los trastos!

Ja!, porque eso y limpiar el baño son mis venenos. Hacer comida y arreglar un poco, no me da tanta hueva.

lu! dijo...

Hay vos eso si te lo debo papaito, en mi casa mis dos papás trbajan... asi que cuando eramos pequeños a la que se la llevaba la gran era a mi hermana con lo del almuerzo, ya la limpieza y lo demas era cosa de la señora que todavia viene a ayudarnos, desde que mi hermana se fue aveces viene mi madre a cocinar, y si no pues... las idas a Mac te diran porque ahora subí de peso. Con que haga mi cama en mi casa estan felices vos.

saluditos vos!!

p.d. cuando se viene a Guate?

Anónimo dijo...

Hola Andy, hoy si tengo que comentar. Yo me volví ama de casa... pero desesperada!!! no hay de otra... a hacer los oficios domésticos... pero para planchar ropa... ala gran! tengo que prepararme psicológicamente para esa faena, me termino convenciendo porque si no, parecería que una vaca masticó mi ropa.
Saludos,
Regina

Marco dijo...

No se porque se me hace familiar todo lo que escribiste en tu post jajaja. De verdad que yo le agradezco mucho tambien a mi señora madre. Comparto eso de los platos con vos mano, aaa tarea mas desgraciada esa, pareciera a veces como que nunca fueras a terminar de lavar.

Me cago de la risa de eso que decis de la lavadora y la secadora, jajaja, tambien de los calzoncillos con frenazo y ropa que disminuye de tamaño.. jajaja

Anónimo dijo...

HUECO-SOLTERO ME PARECE AMI MAS ATINADO... JAJAJA

CUESTA DEJAR MENSAJES POR AQUI, PERO CUANDO TENGO TIEMPO ME DEJAS ABIERTA LA PUERTA PARA RECORDARTE LO MARICON QUE SOS.... JAJAJA

ABRAZOS PRIMITO TE ESPERO EL SABADO

Alexia dijo...

mmmmmmmmmmmmm vos, ahora no puedo decirtelo, ya sabes..... no hay que hablar mal del rancho y menos ahora que ejemm ejeemm hay nuevos compromisos....

jajajajajajajaja son mentiras.... mmm o si?

David Delio dijo...

Pues lo que me saca de onda es lavar la ropa proque hasta la fecha no he aprendido a usar la lavadora pero ya voy a tener que hacerlo dentro de muy poco, eso y la planchada es lo que más detesto por lo demas pues me gusta, cocinar es entretenido, lavar los platos me ayuda a pensar y a despejarme la mente siempre o se me ocurre alguna letra o algun post para el blog o alguna idea, ir de compras siempre me ha gustado no se porque la verdad no se me hace para nada aburrido es calidad ir tomar tu carreta o tu canasta y andar buscando que es lo que te vas a llevar, y mejor si es en las mañanas cuando no hay mucha gente.

David Delio dijo...

Se me olvidaba eso de lavar los baños si se me hace un poco incomodo y más si el desinfectante te jode los pulmones y te provoca una alergia de miedo.

Anónimo dijo...

Primero, ¡mucho gusto!, recién he explorado blogs y no me había tomando el tiempo de comentar antes. Con este tema, es cierto lo que decís, de pronto aparecen quehaceres que antes no te detenías a pensar en cómo o quién los hacía. ¿Magia? ¡Magia mi huevo!. Bueno, lo que es desagradable para mí, es ver como se van acumulando los pendientes cuando simplemente no tenés tiempo o ganas de hacerlos. Después, cuando te decidís a hacerlos, sentís que no terminás. Pero bueno, después de un tiempo, los quehaceres se vuelven parte de la rutina y ya los incluís en tu horario. Lo único que creo que no es tanto rutina si no un arte, es la cocina, pero bueno, ese es otro tema.

Anónimo dijo...

Puta mijo, hoy si te imagine con delantal, con carreta de super y solo te faltan los tubos en la shola jajajaja. Bueno en mi casa, yo no podia salir a jugar si no ayudaba a mi madrecita. Ya fuera limpiando el bano, limpiando platos, barriendo o algo. Por lo menos 3 tareas diarias. De shute en la cocina le ayudaba, me acuerdo que queria ser chef en aquellos dias, pero la cultura era aun demasiado machista para aceptarlo y mi padre me dijo: mijo busque una carrera de hombre.


De haber sabido no hago caso, pues aca en Europa los chefs nadan en plata ahora y los buscan como que anduvieran de ganga. Pero que pisados.

Yo le agradezco a mi madre porque como ella decia: este patojo no se muere de hambre si yo falto. Mi mama a veces no estaba, ni mi hermana, y mi papa y hermano solo esperaban a que yo cocinara algo. Entre ello mi deliciosa sopa de papa y carne de burritos.

La verdad cuando me pase a vivir solo a la zona 7 no senti gran diferencia y por aca, la verdad que no me muero de hambre, aca es la cuna de la carne y eso vaya si no lo se preparar. Voy a la carniceria pido un trozo de carne, sin rodajar y yo mismo la corto. Arte que aprendi de un gran broder uruguayo. El encargado de la parrilla dominguera en Guate era yo, y segun dicen mis padres a nadie le salia igual. Le ensene a mi padre el secreto, pero aun dicen que no le sale igual. No se la verdad, seria que prueben ustedes algun dia.

Alli si que como dijo el Andy: se va uno a buscar los ingredientes y paz! alli esta pue!

Por la gracia de Dios hoy por hoy en el apartamento que vivo no existe el polvo. En el anterior si, pero descubri que es el paso de autos lo que lo provoca. Aca vivo cerca de un bosque, donde no hay paso continuo de autos y el polvo desaparecio.

Mi padre tambien me enseno buenas cosas, como eso de barrenar paredes, pintar, pero lo que se dice pintar como la gente, podar, colocar espejos, sellar ventanas, fontaneria, hasta armar muebles. Cosa que por aca me vaya si no me ha servido, pues sino me lleva las putas pagandole a un mulin que le llaman por titulo: Malermeister, que no es mas que el que sabe pintar paredes, con titulo, porque para ello hay titulo por aca, pagandole a un mulin que pode el cesped, porque se llama Gartnermeister, o a otro que se llama Bauermeister que me sella las ventanas, y eso si la hora vale como minimo 50 euros. Puta, mi huevo, que lo pague mandrake.


Asi que a mis padres les debo esos conocimientos, que si uno fuera de alta alcurnia ni conoceria, y que son tan utiles a la hora de vivir solo. Gran saludo y honra a nuestros viejos queridos!

Lev Andropov

Anónimo dijo...

con retraso de siglos llego a este rinconcito a leer tu post.
aparte de que me divertí, sobre todo con ese "calzoncillos con frenazo" :-)al final me eché un suspiro de satisfacción. finalmente un ejemplar del género masculino que describe la cruda realidad cotidiana de las mujeres.
va pues, me dije, alguien nos da razón, no son cantaletas de viejas histéricas las quejas sobre el oficio.
yo vivo con dos hijos varones y un marido, llego cansada a las seis de la tarde a la casa con ganas de "aplastarme a leer un libro" como diría la filistea y por lo menos uno de los tres me pregunta con cara de ovejita inocente: "vas a cocinar algo hoy o estás muy cansada?"
como yo también quiero buena, comidita caliente pues les hago ganas antes de comerme saber ni qué experimento culinario fracasado.
no digo que no ayudan, pero tampoco se la pasan haciendo oficio como yo y lo más fregado es que yo me siento "con la responsabilidad", puchis, como si uno naciera con el estigma en la frente ( o será que sí?)
muy buen post. saludos