martes, enero 10, 2006

Los propósitos de año nuevo que ya dejé de cumplir.

Y siguen llegando los años nuevos. No hay manera de evitarlo, llega un año nuevo todos los años, porque aunque no lo queramos así va a ser siempre, cada fin de año va a llegar un nuevo año nuevo, claro, hasta que llegue el último y ocurra el fin del mundo, un cataclismo nuclear, el Apocalipsis o una mezcla de todos y entonces si que nos vamos a cagar todos, pero mientras eso no pase funciona como un reloj, mas o menos desajustado porque si no, no tuviéramos años bisiestos pero reloj al fin, y la cosa es que inexorablemente siguen llegando los años nuevos, aunque no se muy bien para que nos sirve que lleguen nuevos si nosotros seguimos siendo los mismos cerotes, pero eso ya es parte de otra historia. Aunque eso de que el año es nuevo también es “técnicamente” discutible porque como dijo una vez la gran Mafalda, las horas nos llegan usadas por medio mundo.

El asunto en cuestión es que no han pasado aun ni 15 días del nuevo año y yo estoy haciendo la lista de los “Buenos Propósitos de Año Nuevo” que ya rompí. Hay que joderse con la fuerza de voluntad que tengo y sepan que este año si estaba decidido a mantener los buenos propósitos hasta sus últimas consecuencias.

De momento aquello de “Este año me pongo a dieta” ya se fue a la mierda después de que liquidé hace un par de días unas arepas con chorizo que estaban buenísimas acompañadas con un pastelito de chocolate de postre para que pasara la grasa.

Otro propósito que quedó tirado en la cuneta fue aquel de “este año no tomo ni una gota de guaro”, porque el sábado en la noche me tomé un par de smirnoff ice, y eso que no quería contar un par de cervecitas que me tomé el primero en un almuerzo al que me invitaron….mierda, ahora que lo pienso ese almuerzo ya era el fin del propósito de la dieta, ni siquiera pasó del primer día del año, que vergüenza.

Estaba pensando que de entradita el famoso propósito de “este año cambio el carro” ya me agarra con desventaja porque el carro es de la oficina, no mío, así que no depende de mí al cien por ciento cumplirlo por lo que ni lo tomo en cuenta, aunque si lo cambian tampoco me quejo, que cerote, si ahorita tampoco me puedo quejar, jajaja.

El que me da hasta miedo pensar es el legendario y titánico propósito de “este año si termino la U”, porque la “U” que empecé ni siquiera esta en el mismo país, jajaja. La verdad es que se me olvido sacar todos mis papeles, hacerlos legalizar, certificarlos, ir al ministerio de exteriores, después a la embajada y el consulado y rogar porque no faltara ningún sello pisado para traerme todo y tratar de terminar la “U” aquí. Debo confesar que no es que se me olvidara si no que me dio la hueva del mundo al pensar en utilizar días de mis vacaciones en tan engorrosos trámites, pero un año de estos lo hago.

Este año nuevo también me propuse “dedicarle todas las ganas y esfuerzos del mundo al trabajo”, pero que les puedo decir, ya hoy pasé todo el día tratando de esquivar mis labores y eso sin contar las dos horas que pasé pensando en sobre que diablos escribir aquí, así que otro propósito en el olvido.

¿Ustedes son de los que acostumbran proponerse cosas por el año nuevo? ¿Cuáles fueron los de este año? ¿Cuáles rompieron ya? Saludos a todos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo soy malísima para cumplir los propositos de Año Nuevo... pero creo que todos los seres humanos somos así... porque siempre que nos proponemos cambiar algo..por ejemplo hacer una dieta.. allá vienen las tentaciones.. es de verdad admirable quien si cumple sus propositos y los mantiene!

Haber si al menos tratamos de cumplir alguno este año... y si no.. ya para eso estarán los años venideros!

Un abrazo,

Anónimo dijo...

Mi supuesto propósito es dejar de decir las famosas malas palabras de mi vocabulario....o palabras soeces...como quieran decirles, voy poco a poco... y estoy segura que de aquí a diciembre estarán casi eliminadas, jajaja

Saludos,
Regina

Andy dijo...

Caca, culo, pedo, pipiripipi, jajaja.

Puuuuuuuuta, y por qué dejar de decir palabrotas cerotas de esas que tanto usamos?? jajaja, una patanadota bien usada queda hasta con gracia, además sirven de desahogo sobre todo en el tráfico...

Pero igual te deseo suerte con tu propósito Regina, jijiji.

Saludos.