jueves, julio 07, 2005

Unión.

Era la tarde de un día gélido, un día de finales de año. El frío llegaba hasta los huesos. Aun así, la luz que quedaba doraba todo, mientras los rayos de aquel sol que se negaba a morir bajo el peso de la noche parecían entrar a gritos por la ventana. Bajo aquellos matices, aquellos tonos de rojo, naranja y amarillo la habitación no parecía tan fría, solo vacía. Hasta que llegó ella y quiso la providencia que los últimos rayos de aquel sol que escapaba en el horizonte la cubrieran en todo su esplendor. Resplandecía mas bella que nunca, si es que eso era posible. Afuera la oscuridad le ganaba terreno al día que exhalaba su último aliento.

En un arrebato impulsivo la besó y aquel beso marcó su destino. Nada volvería a ser igual y la vida no tendría sentido nunca. Fue por aquel beso. Ella, con esos labios de un rosa mortal, con el brillo de unos ojos puros, con el aroma a castidad que manaba de todo su cuerpo lo embriagó, lo cegó, lo hipnotizó. Él se abandonó a la suerte.

Rozó sus labios, acarició su rostro, recorrió cada milímetro de su piel, esa piel suave por los años. Exploró cada rincón de su cuerpo, ese cuerpo soñado que ya siendo mujer aun no ha dejado de ser niña. El mundo desapareció. Cualquier cosa, todo, fuera de aquella habitación, fuera de aquella cama, lejos de aquella piel y de aquella calidez entre sus manos dejó de existir.

Aquellas dos almas, aquellos dos cuerpos se entregaron el uno al otro, estallando en un orgasmo celestial que los fundió en un solo ser. Él murió y volvió a nacer con los besos de ella. Ella murió y volvió a nacer con las caricias de él. Se amaron, se entregaron, se encontraron. Sintieron las bendiciones de los dioses.

Pero en su unión encontraron implícito el castigo, un castigo más allá de lo imaginable. Ya era imposible que se unieran más, y no podrían separarse jamás.

Así de injusto es el destino.

7 comentarios:

José Joaquín dijo...

¿Salmácide?

Andy dijo...

Fijate José Joaquín que hasta que no pusiste aquí el nombre de salmácide, no se me ocurrió la similitud.

No me lo fusilé intencionalmente, pero sucede que tengo bastante oxidada la mitología. Gracias por recordarmelo.

Interesante historia esa de la ninfa salmácide y hermafrodito.

saludos y gracias por pasar.

Anónimo dijo...

depende el estado de ánimo, así verás esta historia. La verdad me llegó a lo más profundo y me hizo suspirar....

Mente_Agil dijo...

Compadre, que fumada, al inicio pense que al final insinuabas que habias metido Gol.

Hablando de Gol, que opinión te merece nuestra Orgulla selección que perdio po 4 a 0 con México? SLDS

Andy dijo...

Que onda muchá, gracias por seguir visitando este humilde blog, jaja.

Para "solo alguien mas", fijate compadre que todavía no me ha vuelto la respiración del susto que me dió tu comentario, Dios guarde meter gol a estas tempranas horas de la vida, si ni adolescente soy todavía, jajaja. Y de la "selecta" mejor ni hablemos, igual no pierdo la fé de que algún día cambiará pero que le vamos a hacer..

Y entonces vos Rony, que pasó mano, esa comparación si no me gusto naranjas, jaja, ya no puede uno estar mero sentimentalón que ya es otra paja, jajaja.

Anónimo dijo...

Eso es sentimiento, compadre cuando regrese me traes de esa que estás fumando porque realmete te inspira.

Interesante pundo de vista de una buena agarrada.

Mario R. Casasola

Andy dijo...

ni te ahueves, yo te llevo, jaja.