lunes, mayo 05, 2008

Sacar las garras, mostrar los colmillos y esas cosas que las mujeres hacen y tenemos que aguantar.

El otro día había un tipo que entrevistaban en la televisión, y el compadre respondía a la pregunta de cuantas veces se había casado, pues que hasta la fecha cuatro. Ante la respuesta, el entrevistador se limitó a preguntar que cuál de las esposas había sido la mejor. Que conste que era un programa de deportes, así que no venía al caso el tipo de preguntas pero eso no evitó que el entrevistado respondiera con una gran verdad: La mejor es siempre la actual, siempre la última, siempre la mas reciente, porque las anteriores ya han sacado las garras y mostrado los colmillos. Vaya pedazo de sabiduría con la que me topé sin querer.

Y es que pensándolo bien, el problema con las mujeres, que tanto las adoramos y amamos y necesitamos a pesar de todo lo que abusan de nosotros indefensos caballeros, es que una vez que sacan las garras no pueden volver a guardarlas. Están impedidas físicamente para retraer las garras una vez que estas hirientes, punzo cortantes y desgarradoras armas han sido expuestas en preparación para el ataque. ¿Ustedes han visto a los gatos cuando se ven amenazados como pelan las garras y enseñan los colmillos listos para acuchillar a cualquiera, convirtiéndose de tiernos micifuces en diabólicas y salvajes bestias en un instante? Por cierto, animales mas cerotes pero ese no es el punto, la cosa es que una vez que ha pasado la amenaza, las garras desaparecen y los colmillos se esconden, regresando a su estatus de dulces criaturitas del señor (pajas, igual son despreciables y traicioneros los cabrones, pero otra vez ese no es el punto). Ilustraba el caso de los gatos como ejemplo contrario, pues nuestras amadas mujeres no pueden hacer eso, aunque no den el mortal zarpazo, si las garras ya se sacaron, se quedan afuera, hasta que nos manden al carajo y aparezca un nuevo e ingenuo imbécil a quien se presentarán en su faceta de tiernas y cariñosas y comprensivas y dulces damiselas, mientras se da la oportunidad de sacar las garras y los colmillos y el ciclo vuelva a empezar.

Talvez la comparación con los felinos sea poco acertada sobre todo porque este post está inspirado en un versátil término que utilizan aquí en Venezuela para designar a las mujeres déspotas y abusadoras (sobre todo esposas). Ese término es Coaima. Pero no lo utilicé directamente para evitar confusiones con la mara en Guate, porque una coaima es literalmente una culebra, y en Guatemala decirle culebra a alguien tiene otra connotación. Extendiendo la explicación, una Coaima no es una culebra cualquiera, sino más concretamente una víbora brava, amenazante y lista para clavar los colmillos inyectando su mortal veneno. Se podría decir que adaptándola al uso internacional, la traducción mas justa sería simplemente “Víbora”. Así, la frase inocente de “mi mujer es una coaima” quedaría en “mi mujer es una víbora”, o para poner otro ejemplo “me voy temprano porque si no se me arrecha la coaima” quedaría en “me voy temprano porque si no se me enoja la víbora”. Es difícil explicar bien el término pero de todas formas estoy seguro que no hace falta una mejor explicación, que sobre todo los compañeros casados entenderán a la perfección a lo que me refiero. Pero a modo de agregado, Coaima lleva implícito además de víbora brava, desconfiada, suspicaz, sospechosa, intrigante, traicionera, desafiante, vigilante y busca vergazos. Como bien dice el Conde del Guacharo, un comediante de por aquí: “Mi mujer es tan coaima que a veces cuando saco la cédula se me aparece asomada atrás de mí en la foto para vigilar que estoy haciendo”.

Aunque volviendo a la idea inicial de que una vez sacadas las garras allí se quedan, que le vamos a hacer. Toda esa miel que había al principio, la comprensión, los cariñitos, las atenciones son cambiados por actitudes, como poco, problemáticas. Aquellos “no te preocupes mi vida, yo se que tienes que trabajar mucho” o “tranquilo mi amor yo te espero hasta que llegues por si te atrasas” se convierten en “Que te crea tu madre que trabajas tanto” o “¿Otra vez tarde? Andabas con alguna perra ¿verdad cabrón?”, y que sí, que la andaba viendo, pero por qué usar esas feas palabras como “perra” o “zorra”, si lo que menos parece es eso. Total, que somos unos incomprendidos.

A lo mejor terminé escribiendo esto porque me acaban de sacar las garras y no me gustó, aparte de que lamentablemente conmigo no se limitaron a sacarlas sino que la muy ingrata se ensañó en ralearme el pellejo a zarpazo limpio, figurativamente hablando claro. Pero bueno, ajo y agua, es decir, a joderse y aguantarse, siguiendo siempre en la búsqueda de la siguiente belleza, toda llena de dulzura hasta que se encoaime.

¿Alguna coaima entre mis apreciadas y queridas lectoras que venga a explicarnos el por qué de las garras y colmillos o a defender a sus congéneres? Casi apuesto que van a decir que no son así ustedes ¿va muchá?, jajaja. Y ustedes, abusados compañeros, ¿qué me dicen?

13 comentarios:

PROSÓDICA dijo...

jajajaj ya te imagino a ti victima entre los victimas con los colmillos o las garras ensartadas en las nachas jajajajjajajaj.
Cuando piense bien regreso a decirte el resto, por ahorita que se me pase la risa jajajjja

Anónimo dijo...

También por aquello de "no es lo mismo verla venir que bailar con ella". Con el tema de las coaimas no voy a comentar mucho pero me llamó la atención lo que dijo el cuate en el programa. Es lo que dice casi cualquier cantante o compositor cuando le preguntan cuál es su canción favorita. Como yo soy también medio músico y en ocasiones me preguntan, pues la respuesta es igual que la del cuate: siempre la última.

Anónimo dijo...

Dos cosas:

1.- Yo, también ya probé las garras y colmillos, propiamente dicho (aunque los colmillos no tanto); Y no queriendo sacar a colación lo mismo, pero fue cortesía de mi "Jenny".

2.- En un parlamento de una obra de teatro le pregunta una chava al marido: "vos creés en el amor a primera vista??" y él le contesta: "sí, si te hubiese visto dos veces, no me caso." jajaja

Saludos man!

Anónimo dijo...

JAJAJA Aguas con la frase "se me enoja la víbora" que eso en Guate puede tener otra connotación...

Aunque en términos GENERALES las mujeres se coaimatizan no todas llegan a ese punto... algunas solo te mandan a la chingada y listo... depende en que cultura vivás.

Ahora, también hay mara que les gusta que los mangoneen

Marco dijo...

Eso de las garras y los colmillos si es jodido. Yo tuve la oportunidad de recibir varios ataques de esos y lo mas fregado es tener que aguantarse. En mi caso la persona que lo hizo cambio radicalmente y si es cierto que las caricias y palabras dulces se vuelven maltratos y alegatos despues.

Yo solo tengo como experiencia de la vida que uno tiene que aprender que el amor "a veces" se puede acabar y debe estar uno mentalizado para aceptar si se da eso, guardar lo bonito que hubo y el resto tratar de no pensarlo constantemente.

El Chamuco

robertogt dijo...

jajaja más identificado no me pude sentir, antes decía a la puchica, con esta si me caso, jajaja, que ingenuo, al final tuve que huir porque ya no aguantaba la casaca jajaja

El Zopilote dijo...

Buenisimo post mano...ya me hacia falta subirme al ruletero y ponerme al dia con la vida jajaja no pues si todas sacan sus garritas de vez en cuando y los paganos somos nosotros por que hay un dicho que dice..."la mujer esta con un hombre esperando cambiarlo pero la que cambia es ella" jajajaja pues ni modo que se puede hacer "such is life in the fucking tropics" como dicen en una lica.

un saludo mano,

Anónimo dijo...

Jajaja... que es eso de sacar las garras y mostrar los colmillos! Jajaja

En esta vida existe de todo, de que hay gatas... las hay, gatas a medias... también las hay... y si una mujer ataca... porque será???

Será que ustedes los hombres están libres de toda culpa??? Yo no lo creo... qué dicen las demás???

Cuando atacamos es por algo!!! Jajaja

Abrazos Manito!

SCD dijo...

¡Jajaja!... me limito nada más a reir sin proferir opinion alguna porque me temo que puede andar alguna futura coaima rondando por aqui, jajaja.
Buen post mano, saludos!!!

Anónimo dijo...

De acuerdo con tu manita!
Si una saca los colmillos es porque a veces los hombres nos obligan... Ademas a las que son coaimas se les nota desde el principio, no me digas que no.

Saludos,
Regina

Pirata Cojo dijo...

Aclaración de términos, acá les podes decir mi Barbie (amarilla), pero el que más pega es Chichicúa, hasta canción había, de esas de marimba orquesta Tuneca ¡Uh Uh Uh!

Mi mujercita,a quien mañana le celebraremos su día, las ha sacado algunas veces, pero luego las retrae, cuando reflexionba acerca del maridasasazo que tiene...

Anónimo dijo...

Será que aún quepo en el ruletero...??? Yo digo que si corre a la fila de en medio si...!!!

Un gran porcentaje a de tener una coaima tal y como la describe Pirata Cojo, saca las garras y colmillos y luego las esconde, claro esta hay quienes lo hacen porque saben que la reconciliación es mucho mejor... claro con garras y colmillos cariñosos.

Saludos y que estés bien.



José Torres (El Enano)

Anónimo dijo...

no puedes vivir con ellas pero sin ellas peor... pues disfruta mientras dure y si eres inteligente comprate un cortauñas o aprende a limar