domingo, mayo 11, 2008

De traumas laborales y similares.

Hoy estaba pensando en mi ocupación anterior, es decir, cuando en otra vida yo era técnico de computación y me dedicaba exclusivamente a Apple Macintosh. Las vacaciones de mis años de secundaria las dediqué a trabajar como ayudante de los técnicos, cargando las herramientas, ayudando a poner cables de red, limpiando las tapaderas de las computadoras, pasando antivirus y poco a poco ir aprendiendo. Al terminar el bachillerato, mis prácticas no fueron tales, pues ya estaba pactado desde las vacaciones anteriores que me contratarían. Siempre centrado en Macintosh.

Pasaron los años, y eventualmente trabajé por mi cuenta durante unos años más. Acumulé un sin fin de experiencias, de recuerdos, de situaciones a lo largo de los años.

Yo aplaudía a Macintosh, aclamaba todos y cado uno de los productos que vendiera la marca de la manzana mordida. Yo ya defendía a Apple a capa y espada mas de 10 años antes de que existiera el iPod, mucho antes del iPhone, cuando los cpu parecían cajas de pizza, cuando lo normal era que los modelos básicos trajera 4MB de RAM, y cada mega adicional costaba casi US $ 100. Y hoy en día, sigo estando convencido de la calidad de estas máquinas.

¿Qué pasa entonces? Pues que hoy comprendí por fin algo que me negaba a ver. Hace seis años que abandoné el gremio de la computación. Hace seis años que no toco una Macintosh, hace seis años que dejé de programar. Hace seis años que me convertí en un simple usuario. Pues lo que comprendí es que en mi conciencia relaciono directamente a la marca de la manzana con un “todo” negativo más que nada de cuando ya trabajaba por mi cuenta. Eso creo que es el mejor ejemplo de trauma laboral que se me ocurre.

Aun hoy, después de seis años, no puedo tocar una maquina de esas. Aun hoy cuando miro un carro que tiene la calcomanía de la manzanita pegada me dan ganas de ir en un tanque y pasarle encima, recordando una vez que íbamos en el carro con uno de la oficina y el muy genio no se le ocurrió mejor cosa que decirme que alcanzara a un carro con manzanita pegada en el vidrio de atrás solo “para ver si era algún conocido”. ¿Se ha visto semejante mulada?. Aun hoy cuando me molesta la úlcera me veo recuperando la información de algún cliente a las 11 de la noche o almorzando un tortrix a las 4 de la tarde. Aun hoy, después de seis años cuando veo un anuncio de la marca me veo llegando tarde a la Universidad un día de exámenes. Y esas solo son algunas de las cosas mas triviales porque no quiero profundizar en el auto psicoanálisis.

Pero, ¿Cómo alcancé este grado de claridad y comprensión? Pues porque vagabundeando por un centro comercial hoy que pasé al banco vi una tienda de Apple y caminé como hipnotizado hacia ella. Llegué al frente de la vitrina, alcancé a ver algunas iMacs, alguna MacMini, un par de MacBooks, toda una gama de iPods, allí, en un entorno nítido, blanco, impecable. Y no pude entrar. Estaban a unos metros todos esos productos para tocarlos y trastearlos, pero no pude entrar. Cuando iba a cruzar la puerta sentí un flashback de los malos recuerdos que por haber dejado que el trabajo absorbiera la totalidad de mi vida asocio con la manzanita. No pude dar el paso para cruzar esa puerta.

Y conste que sigo aclamando a la marca. Aun hoy, después de seis años de no tocarlas, sigo pasando regularmente por su website, leyendo blogs sobre el tema, pendiente de las noticias, de las novedades, de las características de los nuevos productos. Aun hoy, seis años después sigo pensando que es el lado correcto de la computación. Pero no pude entrar a esa tienda.

Por suerte los años han pasado y todas esas experiencias no son más que un simple recuerdo, pero espero que algún día no sean ni eso.

He allí mi trauma laboral. ¿El de ustedes?

5 comentarios:

Pablo SM dijo...

Baaahhh... es un simple recuerdo como vos decis; lo pasado paso y uno vive del presente y no del recuerdo!

seria bonito que te pusieras como meta, lograr entrar a esa tienda, preguntar, trastear, mover... por que asi cuando entres, esa molestia va a desvanecerse...

a mi en lo personal no me gusta relacionar lo material con personas ni con lugares y menos con recuerdos por que despues volteo a ver a esas personas y siguen igual... volteo a ver esos lugares y ya cambiaron... trato de recordar y ese recuerdo ya no me sirve por que divago tanto y me quedo tan estancado que "El barco me deja" entoces mejor lo desecho...

Mano esa marca es tu gusto, tu gana... y contra eso "ni tu tata, ni tu nana" asi que soke pues y pilas por que a mi forma de ver, vos ayudas a mover varios barcos y por ende a vos no te ha dejado!!!!

el mole

Anónimo dijo...

Comparto tu opinión respecto de la marca. Recuerdo que en el colegio (Infantes), en una oportunidad renovaron todas las máquinas por unas Mac precisamente; y empezaba a aprender el "sistema 7" como le llamaba el profe. Los cases eran como torres donde tenían incluídos los monitores (pegados). En fin... hace un vergazo de tiempo de eso...

Ahora, respecto del estado de sumisión que a veces uno tiene con lo pasado (en este caso), fijate que Yo, por ejemplo, no puedo ir a Tikal Futura, debido a que trabajé en una empresa de "digitalizador" de datos durante 7 años y que se encontraba ubicada allí. Todo el comercial me lo conocí como a la palma de mi mano, ahora lo detesto... sencillamente no puedo ir. Pero cuando ahora paso frente a él, inmediatamente me vienen todo tipo de recuerdos, de algunos amoríos, de algunos cuates, de los avances que me dio ese trabajo precisamente, porque ganaba bien y me daba tiempo de ir al teatro, a estudiar otras ondas, en fin, son un montón de sentimientos encontrados. Pero para hacer un ejemplo como el tuyo, tengo cerca de 3 años de no entrar allí, incluso he ido a Miraflores, pero mejor lo veo de lejitos... jajaja buena onda man!
saludos.

El Zopilote dijo...

Buen post mano, yo en este caso mi mas cercano trauma laboral fue por que yo trabaje de bar tender...esa ha sido una de las experiencias mas espantosas de mi vida jajaja pero en mi caso yo no deje de tomar jaja pero tal vez me identifico en el sentido de mi fanatismo por los comics antes compreba cuanta porqueria se me pusiera enfrente pero depues ya hace talvez 7 años deje de comprar y me limitaba a leer lo viejop hasta que decidi vender todo y ahora si no puedo entrar a una tienda que venda esta tipo de cosas.
Me despido pue...a ver cuando nos echamos unos litrines jeje

saludos,

PROSÓDICA dijo...

mmmmm pues tal vez lo de Santiago Atitlan, diria yo. Todavia me cuesta asimilar ciertas cosas, visitar el pueblo, tener ciertas conversaciones y ver a cierta gente.

Poco a poco, don Andy, poco a poco.

SCD dijo...

Tengo planeado comprarme una mac, fijate que nunca las habia usado pero no hace mucho que estuve frente a una y juré poseerla, jajaja.

Reconciliarse con el pasado es imprescindible para vivir mejor el presente.

Orale Andy, saludos!!!