A la gran puta muchá, hoy si estoy mero chapín con los antojos de la comida. Es que todo empezó anoche que estaba soñando que entraba al estacionamiento del mercado central para ir a “comerciales” al comedor de doña mela y como hoy mi esplendoroso desayuno estuvo formado por un exquisito plato de confleis (va, antes de que hablen babosadas, corn flakes pues, jajaja), para serles sincero ando con hambre desde hace rato, y la mente que es ingrata para eso, no ha dejado de pasarme imágenes subliminales de las delicias guatemaltecas que podemos comer sobre todo en el mercado.
Quien no ha ido a comer al mercado central se ha estado negando un placer para el paladar como pocos. Es una mezcla de todo, de olores, colores, sabores. Claro, los olores van desde golpe de ala hasta basura, y los colores cubren todo el espectro, pero la mezcla es lo que forma un todo que vale la pena. Además siempre pilas con los cacos porque en un descuidito le bajan a uno la billetera y después de semejante hartada no tiene con que pagar, lo que empeora las cosas, porque a ver como hace uno para pelárselas desde los comedores hasta la calle, fijo los vendedores lo madrugan y termina linchado.
Pero lo importante del post es la comida. Estaba imaginándome unas dobladas de carne, unas tortillas con longaniza, un plato de picado de rábano con buche, unas patitas a la vinagreta, unas tiras de panza, un buen guacamol, unas tostadonas pérez con salsa, un pirujo con frijolitos volteados y queso duro de Zacapa, chicharrones, carnitas, unos francesitos con chile relleno, unos tacos, unas flautas con crema, unos chuchitos, unos paches, tortitas de yuca, de papa, un buen chile para echarle a todo lo anterior, unos panes con gallina, tortillas con envueltos de pacaya. Unos panes con carne adobada y guacamol como los que vendían en “Las tres marías”. Todo eso para comérselo en forma de porciones, porque falta ir para la otra área de comedores.
Ya en los comedores más tradicionales, donde están las señoronas defendiendo la tradición ancestral de la cocina guatemalteca, con sus vestidones cubiertos por los delantales y comiendo prójimo a toda hora. Dios, pedir un buen almuerzo de los que preparan allí es como tocar el cielo. Un calderón de gallina con su arrocito, güisquil, papa, zanahoria, su cuadril y hasta las yemas entre el caldo; un buen caldo de res con gordo para sacar la goma, un grandioso plato de revolver, revolcado, con chile y arroz blanco, un buen pepián negro, un jocón, las hilachas y todo eso con tortillas recién comaliadas. Una carne guisada, un pollo frito con ensalada rusa, una mojarra frita que dicen que es de Amatitlán pero entre paja y paja yo creo que no han de ser de por allí. Unos frijolitos colorados con chicharrón, o los clásicos frijolitos blancos con costilla de marrano. Unas chuletas bien grasosas. Y si hay suerte un Kak-ik, bien picante, con tamalitos blancos.
No nos olvidemos de las bebidas, porque para pasarse todo eso hace falta algo bueno. Mi primera opción sería una gallo, no puede ser de otra manera. Pero si causas de fuerza mayor lo impiden, siempre se puede pedir una buna limonada, una espectacular horchatona pérez, un fresquito de chan, o de súchiles, o de chilacayote. Un fresco de crema, una buena rosa de jamaica, como dice mi tía, fresco de bolos. Un tamarindo, un fresco de mora, y si ya tanta es la chingadera hasta una pepsi bien fría ayuda, o una Delaware Punch, que cuando descubrí que la vendían en doble litro fue la gloria.
Y del postre ni se preocupen, claro que hay. Unos buenos rellenitos, unos platanitos fritos con crema, unas canillitas de leche, unos colochos de guayaba, un camotón en miel, unos jocotes en dulce, un chilacayotón pérez también en miel, pero si la conciencia los tortura después del exceso cometido, siempre pueden pensar en algo light, donde venden fruta puede ser, un pedazón de sandía, un par de rodajas de piña dulce, una bolsita de mango verde con pepita, sal y limón, un pedazo de papaya o todo lo anterior mezclado.
Como sé que seguramente estarán un poco llenos, para terminar el festín, caminata de unos 20 minutos por el primer piso del mercado, donde están las artesanías, que siempre es un paseo muy interesante y a lo mejor hasta se compran algo que les falte, unos caites nuevos, un cinchón de cuero de verdad, una playera con el escudo de la gallo, o como hice yo la otra vez, antes de empezar el paseo me compré un capirucho y mientras caminaba iba tratando de recobrar la agilidad capiruchística que tenía cuando niño. No crean que es fácil, el arte de jugar al capirucho esconde sus secretos.
En fin, que después de eso ya están listos para dejar el mercado central, pero si se quedaron con hambre, a una cuadra, sobre la octava avenida y novena calle esquina, hay o había, en realidad no lo se, una churrería viejísima pero buena, con unos churros redondos cubiertos de chocolate que son mágicos. Claro, si no quieren algo dulce siempre está la opción de un buen shuco en cualquiera de las carretas que abundan por la ciudad. Por hambre no ha de ser.
Quien no ha ido a comer al mercado central se ha estado negando un placer para el paladar como pocos. Es una mezcla de todo, de olores, colores, sabores. Claro, los olores van desde golpe de ala hasta basura, y los colores cubren todo el espectro, pero la mezcla es lo que forma un todo que vale la pena. Además siempre pilas con los cacos porque en un descuidito le bajan a uno la billetera y después de semejante hartada no tiene con que pagar, lo que empeora las cosas, porque a ver como hace uno para pelárselas desde los comedores hasta la calle, fijo los vendedores lo madrugan y termina linchado.
Pero lo importante del post es la comida. Estaba imaginándome unas dobladas de carne, unas tortillas con longaniza, un plato de picado de rábano con buche, unas patitas a la vinagreta, unas tiras de panza, un buen guacamol, unas tostadonas pérez con salsa, un pirujo con frijolitos volteados y queso duro de Zacapa, chicharrones, carnitas, unos francesitos con chile relleno, unos tacos, unas flautas con crema, unos chuchitos, unos paches, tortitas de yuca, de papa, un buen chile para echarle a todo lo anterior, unos panes con gallina, tortillas con envueltos de pacaya. Unos panes con carne adobada y guacamol como los que vendían en “Las tres marías”. Todo eso para comérselo en forma de porciones, porque falta ir para la otra área de comedores.
Ya en los comedores más tradicionales, donde están las señoronas defendiendo la tradición ancestral de la cocina guatemalteca, con sus vestidones cubiertos por los delantales y comiendo prójimo a toda hora. Dios, pedir un buen almuerzo de los que preparan allí es como tocar el cielo. Un calderón de gallina con su arrocito, güisquil, papa, zanahoria, su cuadril y hasta las yemas entre el caldo; un buen caldo de res con gordo para sacar la goma, un grandioso plato de revolver, revolcado, con chile y arroz blanco, un buen pepián negro, un jocón, las hilachas y todo eso con tortillas recién comaliadas. Una carne guisada, un pollo frito con ensalada rusa, una mojarra frita que dicen que es de Amatitlán pero entre paja y paja yo creo que no han de ser de por allí. Unos frijolitos colorados con chicharrón, o los clásicos frijolitos blancos con costilla de marrano. Unas chuletas bien grasosas. Y si hay suerte un Kak-ik, bien picante, con tamalitos blancos.
No nos olvidemos de las bebidas, porque para pasarse todo eso hace falta algo bueno. Mi primera opción sería una gallo, no puede ser de otra manera. Pero si causas de fuerza mayor lo impiden, siempre se puede pedir una buna limonada, una espectacular horchatona pérez, un fresquito de chan, o de súchiles, o de chilacayote. Un fresco de crema, una buena rosa de jamaica, como dice mi tía, fresco de bolos. Un tamarindo, un fresco de mora, y si ya tanta es la chingadera hasta una pepsi bien fría ayuda, o una Delaware Punch, que cuando descubrí que la vendían en doble litro fue la gloria.
Y del postre ni se preocupen, claro que hay. Unos buenos rellenitos, unos platanitos fritos con crema, unas canillitas de leche, unos colochos de guayaba, un camotón en miel, unos jocotes en dulce, un chilacayotón pérez también en miel, pero si la conciencia los tortura después del exceso cometido, siempre pueden pensar en algo light, donde venden fruta puede ser, un pedazón de sandía, un par de rodajas de piña dulce, una bolsita de mango verde con pepita, sal y limón, un pedazo de papaya o todo lo anterior mezclado.
Como sé que seguramente estarán un poco llenos, para terminar el festín, caminata de unos 20 minutos por el primer piso del mercado, donde están las artesanías, que siempre es un paseo muy interesante y a lo mejor hasta se compran algo que les falte, unos caites nuevos, un cinchón de cuero de verdad, una playera con el escudo de la gallo, o como hice yo la otra vez, antes de empezar el paseo me compré un capirucho y mientras caminaba iba tratando de recobrar la agilidad capiruchística que tenía cuando niño. No crean que es fácil, el arte de jugar al capirucho esconde sus secretos.
En fin, que después de eso ya están listos para dejar el mercado central, pero si se quedaron con hambre, a una cuadra, sobre la octava avenida y novena calle esquina, hay o había, en realidad no lo se, una churrería viejísima pero buena, con unos churros redondos cubiertos de chocolate que son mágicos. Claro, si no quieren algo dulce siempre está la opción de un buen shuco en cualquiera de las carretas que abundan por la ciudad. Por hambre no ha de ser.
13 comentarios:
Acabo de recordar que es mi hora de almuerzo. Hay regreso.
¡Puta Andy!, mano, me estoy cagando del hambre y la terminar de leer tu textín (muy alegórico y pintoresco, por cierto), el estómago ya me revienta cerote!!!. Lo pior es que tengo que ir a ver si aunque sea me harto unos confliecs, como decís. Yo hablando de chupe y vos de trama, la verdad es que si querés pongo yo un par de barrilitos y vos una buena tanta de delicias mercantiles, que la verdá, te hacen agua la boca, por no decir otra cosa. Tu blog está talega compadre, desde el título. Buena onda por acercarte al muladar recién nacido y por compartir tus experiencias con la mara.
Nos seguimos viendo,
Saludos efusivos.
Ala gran.. vos solo antojos das... venite de regreso y vamos a comer!!!
Claro.. después de un shuko del Liceo y de una gallo! Pero a vos hay que llevarte en tour a comer todo lo que te gusta... los shukos del Liceo, los tacos de las Américas, el mercado central.. decime que más falta??? jajaja
Un abrazo,
Que onda Rafael, ni te ahueves, vos pones el guarosky baratiev y yo pongo las boquitas, jajaj.
Manita, se me ocurre un tour gourmet empezando con:
1. un shuco en el liceo,
2. un shuco doble en los arcos,
3. Tacos de lengua en las americas
4. El mercado central (todo).
5. Empanadas de loroco y chicharron en Santa Cruz, Zacapa.
6. Churrascos en Zacapa, cabecera.
7. Carne asada con chirmolito y totillas negras en el rincón suizo.
8. Desayuno en Pana en el "Last Resort of Balam".
Y conste que no tengo mucho tiempo de pensar.
Saludos-
JAJAJA mijete!!! Toll!!! yo me fui con mi traida para San Lucas hace dos domingos... a huevos clasico chapin zampado en el mercado ahumado de San Lucas, que por cierto el lugar le facino a aquella que dice la naturaleza se parece mucho a Bavaria .
Alli en San Lucas nos comimos el respectivo elote asado con limon y sal luego caldon de Gallina Criolla, tortilla de maiz negro mmmm, tortillitas de carne adobada como entremes, Pepian, compramos queso recien salido de la vaquita, de postre (claro 2 horas mas tarde): hojuelas, rellenitos (facinada) y atol de elote. En fin si comimos cachito jaja... ahh y bueno ya que mencionas los shucos de los arcos para luego es tarde!! tambien ya pasamos por alli hartando un especial... cabal le mencione que ese lugar me lo presento mi amigo Tranki y por supuesto las respectivas historias yendo a Dannys jajaja... que por cierto mi querido lechon Dannys ya murio, no el dueño a huevos porque ahora canta en Tikal Futura, pero el lugar "Ist bestimmt kaput!!" a huelitas aca ya la enchapinicé jajaja heladones perez de la Pops, ya le enseñe a hacer frijoles parados, colados, volteados, que por cierto todo lo que es frijol le encanta, el guacamolin tambien, huevos rancheros, ahhh bueno y mira pues malas mañas que agarra la mara, aquella siempre para comprando bolsitas de fruta callejera jajaja hasta los jugos esos de naranja callejeros... que es esa onda... en fin esta admirada que cuando llega a la carreta de fruta ya le tienen hasta servido el jugo y le saben que frutas le gustan... cosa que no existe por aquellos rumbos... asi que Tranki estamos en la gloria en Guate, cuando vas a comprar fruta tan barata y tan dulce? cuando comer frijolitos negros con crema en pan frances? o champurraditas con cafe o te? cualquier pescado que se te ocurra, cevichon, etc. Aca todas las mañanas frente al chance siempre me tienen mi respectiva campechana... Tranki no hay lugar como Guate.
Con sus muladas, buses destartalados y todo vos, pero mira hay de todo. Alli si que uno se va dando cuenta que a pesar que el pais ta hecho mierda por la violencia tiene sus buenas cosas, su buena gente, eso si que muchas veces por ayudar te manda a perderte a los lugares mas culeros de guate ajajaja esque hay una cosa, si a un chapin le preguntas como llegar a cierto lugar nunca te va a decir que no sabe... todos te responden aunque no tengan idea de que putas estas hablando jajaja mira lo que uno se da cuenta de su propia gente cuando alguien te cuenta las aventuras que le toca vivir en esta patria de la eterna primavera.
Bueno mi estimado!! saludos pues y un abrazo!!!
LEV ANDROPOV
PS: te acordas de los antojitos Chuimekena vos? jajaja
Por cierto chintio soy un pajero porque los frijoles no se los enseñe a hacer yo sino mi querida y amada madre jajaja que por cierto le salen iguales =) unglaublich!!!
va pue!!!
LEV
Gran Lev Andropov, no sabes lo que me he cagado de la risa con tu comentario, jajaja, todas las vivencias de Danny´s acaban de pasar por mi mente, a tal punto que me dolió el hígado vos cerote, hjajajaj. Lo que mas me cagó de la risa fue lo de "mi querido lechón", irrespetuoso el cerote, jajaja.
Mano, ya guatemaltequizaste a Tanja, me llega, solo que la pobre debe estar adaptando el estomago a tanta bacteria nueva, jajaja, nosotros porque ya nacemos con ellas, jajaj. Por cierto, grande el mercado de San Lucas, fijo nos damos la vueltona perez cuando caiga yo por alla, un adobadon perez que rico. Lo de las frutas es unico, aquí en venezuela por el clima se dan frutas por vergazal pero no saben igual cerote, ni a putas, y los aguacates todos dulsones, paco vargas. Decile a la cuñada que pida un jugo de naranja con huevo, jajaja, le echan su par de huevos crudelios entre el jugo, la mara dice que es alimento bueno, jajajaja.
Menos mal que hiciste la aclaración de que eran pajas, porque ya decía yo cuando putas vos haciendo frijoles, panqueques si puede atestiguar que podés, jajaja. Hasta mi abuelo que en gloria esté se cagaba de la risa viendote cocinar.
Abrazos tranca.
andy, sos un cabrón. no cabe duda que ya tengo blog favorito. te felicito verdaderamente por extraer ese algo tan nuestro, tan de aquí. me sacaste las lágrimas de la risa y todavía no me quito la cara de pendejo de lo bueno que se lee por aquí.
bien por vos, ojalá y algún día me eche un blog así.
abrazotes!
TRAAAANKI!!!! si mijete asi son la vida, a huevos, ya no me acordaba que tu abuelo me vio cocinar no me acordaba jajaja no digamos salvando a mis indios ajajaja que locura vos ese wiskil si lo pone a uno estupido juajuajua. Si hemos hecho intercambio de recetas con aquella no creas jajaja asi sin huecadas jajaja al menos yo si no me muero de hambre si se enoja la mujer jajaja ya viste tiene sus ventajas... bueno y los jugos con huevo ya los vio pero a huelitas que esas mierdas no apetecen. Ahora hasta le hechan unas ampollas sexo-potenciadoras jajajaja es un cague de risa alli esta el talego de cajas con mara cogiendo, le hechan mierdas de todo tipo que te imagines jajaja que mulada.
Bueno ya saben que hoy gana brazil!!! y el sabado deutschland !!! brost!!!
Lev
Que onda Patojo, gracias por el comentario mano, y bienvenido al Ruletero, solo que me pisaste vos, porque me voy a terminar creyendo que si puedo con esta casaca, jajaja, ahora me tengo que esforzar mas, jajaja. Buena onda y espero saludarte por aquí mas seguido.
Vos Lev, se me olvidaba decirte sobre tu primer comentario, a huevos, los antojitos chuimekená son de los mejores cerote, unos taquitos masacres, unas dobladitas de papa con salsita y queso duro de zaca-pa-arriba, o zaca-pa-bajo, jajaj. Te acordás que hartada de coches nos pegamos allí? Que buena mierda, como dirían los del colegio..Develvan el pistoooooo!!! porque fue con el piscuy de la kermesse que pagamos esa onda, jaja. Todavía existen los chuimekená?? Por cierto, esa mierda que le echan a los jugos de naranja debe ser de ese ginsen coreano-no-se-que-putas, jajaja. Masacre el guisquil de esa vez cerote, yo creo que eso era diesel embotellado, jaja.
A todos les digo, saben de que me acabo de antojar: Champurradas untadas con frijolitos colados. El manjar de los Dioses.
Saludos.
describistes a cabalidad la vivencia....a ver que día nos vamos a hechar una buena comida al mercado juntos.
Cristina
Hey mucha porque tienen que hablar siempre ,malas palabras yo le enseno a mi hija el espanol y siempre me pregunta si ese es el lenguaje oficial de Guatemala que leo en esta pagina electronica.
les quiero dedir que no hay mejor carne adobada que la que hacen en mi querido Tiquisate, deberia de probarla ninguna otra carne adobada o longaniza o chorizos saben igual a los de esa parte de Escuintla.
Saludos mis amigos chapines mal hablados.
PD: no soy lleno de "M". que conste
Vos anónimo, si te acepto que utilizamos demasiadas palabras altisonantes, jajaja, pero ni modo, que le vamos a hacer?? es una costumbre que por lo menos yo no estoy ni siquiera pensando en intentar quitarme.
Pero que bueno que le enseñez español a tu hija y sobre todo Guatemalteco, con sus matices y características tan particulares.
En cuanto a las longanizas y adobado de Tiquizate, tendría que probarlas, a ver si la próxima visita a Guate paso por allí y las pruebo.
Saludos.
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