Café Oro, no era una marca de café para exportación, era EL LUGAR, donde podían encontrarnos cada sábado de hace 10, 11 años al gran Lev Andropov y a mí, aunque Lev por aquellos tiempos era conocido únicamente como “el Omar”.
Quedaba en la 1ra. Av. entre 12 y 13 calles de la zona 10. No era gran cosa, una barra de madera al fondo, un equipo de sonido, mesas redondas con diseños pintados en ellas como una que tenía una televisión y un letrero que decía “Una caja que me habla y no me escucha”, además de cantidades de cerveza, café como de 20 formas diferentes y una colección de personajes a cual mas pintoresco. El lugar incluía también una barandita de madera que más o menos marcaba donde terminaba el sitio y donde empezaba la calle, aunque nunca sirvió de mucho porque al llenarse las mesas la gente se quedaba enfrente recostada en los carros. Algo gracioso del lugar era que el baño estaba fuera como a dos locales más allá y para entrar había que pedir la llave que estaba pegada a un mono de madera como del tamaño de una botella, así que todos se enteraban cuando uno iba al baño.
Hacia finales del 94, recién terminado el colegio andábamos un día por la calle con los cuates del bachillerato, si no me falla la memoria ese día estaban el Mario, el Jose, la Ana, la Vivi, el Caballo, Lev y yo. Alguien sugirió ir a conocer el Café Oro. Solo a Lev y a mí nos gustó, por la sencilla razón de que únicamente ponían música rock y si uno llevaba su cassette o cd lo ponían. Recuerdo al entrar que sonaba Led Zeppelín y eso fue como un hechizo que nos hizo volver infinidad de veces.
Los que atendían eran muy buenos cuates, especialmente el Adolfo y el Julio, de este último hasta vimos las fotos de su hijo recién nacido que se llamaría Joshua. Había un menú aunque prácticamente nunca lo vimos después del primer día porque nos limitábamos a pedir cervezas, jajaja, hasta tal punto que cuando llegábamos y nos sentábamos en nuestra mesa sin pedir nada aparecía alguno de aquellos dos con las primeras chelas del sábado.
De los cuates que allí conocimos a lo mejor Lev podrá dar mejores descripciones que yo, pero voy a intentar recordar por lo menos a los personajes más llamativos. Estaba “el raro”, un cuate que se sentaba horas a jugar con un cigarro que jamás encendía y no hablaba con nadie, se decía que estaba así por un mal viaje de ácido del que nunca regreso. “El vago”, un poeta urbano que siempre iba en fachas pero con saco y su pupilo al lado. “La sirena”, que estaba bien rica y bien buena, recuerdo que se tomaba la cerveza con pajilla. “El lobo solitario”, un locutor de radio que era conocido por ese apodo y que siempre llegaba a contarnos sus depravaciones sexuales, jajaja. “La mepo”, “la loca” y “la gorda”, esta última siempre nos preguntaba como hacíamos para pagar las cervezas todos los sábados, a lo mejor éramos los únicos en trabajar de todos los que iban, jajaja. “El chiquitere” y su hermana. “El chino” y “la china”. Casi se me olvida, “el español asesino”, un mesero mochilero de Valencia, que apestaba a sucio y los cuates decían que estaba huyendo por asesinar a sus padres, jajaja. También se aparecían por allí de vez en cuando los cantantes de los grupos de aquellos años, como Giovanni Pinzón de Bohemia, Omar de Viernes, el Neco de La Tona, etc, etc, etc.
Con el tiempo se fue acabando el encanto del lugar, además de hacerse cada vez más notorio el uso de las drogas y lo peligroso que podía ser. Los cuates se fueron largando, los que atendían eran otros, la calidad se perdió, el nivel de cliente bajó muchísimo y de pronto todos eran unos desconocidos, así que terminé por alejarme del lugar.
Solo volví una vez un par de años después a un concierto del grupo de mi primo del alma, “Novena luna” creo que se llamaba que contó con respetable audiencia y la presencia del gran zacapa que viajó del pueblo exclusivamente para asistir a tan magno evento, jajaja. Al salir del concierto nos fuimos a poner una borrachera de campeonato a “La tasca” en el sótano del Géminis 10. Del Café Oro salimos para ir al primer concierto de Metamorfosis, grupo que unos años después sería la base de Los Últimos Adictos.
De las borracheras hay incontables historias, como cuando tomábamos un tequila después de cada cerveza, o la vez que en 20 minutos nos tomamos 8 cervezas porque nos íbamos a una fiesta, pero esas historias mejor las dejamos para otro día.
Eran otros tiempos, cuando podíamos llegar caminando a mi casa sin que nos pasara nada. El lugar terminó desapareciendo a lo mejor en algún momento del 98 o del 99. Dicen que el día que cerraron, un pedazo de la barandita de madera fue a parar a la casa del “chara”, otro gran cuate y frecuente cliente del establecimiento.
¿Quienes de ustedes conocieron el Café Oro? ¿Recuerdan el lugar? Si conocieron lugares parecidos también nos cuentan. Gran Lev, alguna historia memorable del café es bienvenida, o personajes que se me hayan olvidado. Saludos a todos.
Quedaba en la 1ra. Av. entre 12 y 13 calles de la zona 10. No era gran cosa, una barra de madera al fondo, un equipo de sonido, mesas redondas con diseños pintados en ellas como una que tenía una televisión y un letrero que decía “Una caja que me habla y no me escucha”, además de cantidades de cerveza, café como de 20 formas diferentes y una colección de personajes a cual mas pintoresco. El lugar incluía también una barandita de madera que más o menos marcaba donde terminaba el sitio y donde empezaba la calle, aunque nunca sirvió de mucho porque al llenarse las mesas la gente se quedaba enfrente recostada en los carros. Algo gracioso del lugar era que el baño estaba fuera como a dos locales más allá y para entrar había que pedir la llave que estaba pegada a un mono de madera como del tamaño de una botella, así que todos se enteraban cuando uno iba al baño.
Hacia finales del 94, recién terminado el colegio andábamos un día por la calle con los cuates del bachillerato, si no me falla la memoria ese día estaban el Mario, el Jose, la Ana, la Vivi, el Caballo, Lev y yo. Alguien sugirió ir a conocer el Café Oro. Solo a Lev y a mí nos gustó, por la sencilla razón de que únicamente ponían música rock y si uno llevaba su cassette o cd lo ponían. Recuerdo al entrar que sonaba Led Zeppelín y eso fue como un hechizo que nos hizo volver infinidad de veces.
Los que atendían eran muy buenos cuates, especialmente el Adolfo y el Julio, de este último hasta vimos las fotos de su hijo recién nacido que se llamaría Joshua. Había un menú aunque prácticamente nunca lo vimos después del primer día porque nos limitábamos a pedir cervezas, jajaja, hasta tal punto que cuando llegábamos y nos sentábamos en nuestra mesa sin pedir nada aparecía alguno de aquellos dos con las primeras chelas del sábado.
De los cuates que allí conocimos a lo mejor Lev podrá dar mejores descripciones que yo, pero voy a intentar recordar por lo menos a los personajes más llamativos. Estaba “el raro”, un cuate que se sentaba horas a jugar con un cigarro que jamás encendía y no hablaba con nadie, se decía que estaba así por un mal viaje de ácido del que nunca regreso. “El vago”, un poeta urbano que siempre iba en fachas pero con saco y su pupilo al lado. “La sirena”, que estaba bien rica y bien buena, recuerdo que se tomaba la cerveza con pajilla. “El lobo solitario”, un locutor de radio que era conocido por ese apodo y que siempre llegaba a contarnos sus depravaciones sexuales, jajaja. “La mepo”, “la loca” y “la gorda”, esta última siempre nos preguntaba como hacíamos para pagar las cervezas todos los sábados, a lo mejor éramos los únicos en trabajar de todos los que iban, jajaja. “El chiquitere” y su hermana. “El chino” y “la china”. Casi se me olvida, “el español asesino”, un mesero mochilero de Valencia, que apestaba a sucio y los cuates decían que estaba huyendo por asesinar a sus padres, jajaja. También se aparecían por allí de vez en cuando los cantantes de los grupos de aquellos años, como Giovanni Pinzón de Bohemia, Omar de Viernes, el Neco de La Tona, etc, etc, etc.
Con el tiempo se fue acabando el encanto del lugar, además de hacerse cada vez más notorio el uso de las drogas y lo peligroso que podía ser. Los cuates se fueron largando, los que atendían eran otros, la calidad se perdió, el nivel de cliente bajó muchísimo y de pronto todos eran unos desconocidos, así que terminé por alejarme del lugar.
Solo volví una vez un par de años después a un concierto del grupo de mi primo del alma, “Novena luna” creo que se llamaba que contó con respetable audiencia y la presencia del gran zacapa que viajó del pueblo exclusivamente para asistir a tan magno evento, jajaja. Al salir del concierto nos fuimos a poner una borrachera de campeonato a “La tasca” en el sótano del Géminis 10. Del Café Oro salimos para ir al primer concierto de Metamorfosis, grupo que unos años después sería la base de Los Últimos Adictos.
De las borracheras hay incontables historias, como cuando tomábamos un tequila después de cada cerveza, o la vez que en 20 minutos nos tomamos 8 cervezas porque nos íbamos a una fiesta, pero esas historias mejor las dejamos para otro día.
Eran otros tiempos, cuando podíamos llegar caminando a mi casa sin que nos pasara nada. El lugar terminó desapareciendo a lo mejor en algún momento del 98 o del 99. Dicen que el día que cerraron, un pedazo de la barandita de madera fue a parar a la casa del “chara”, otro gran cuate y frecuente cliente del establecimiento.
¿Quienes de ustedes conocieron el Café Oro? ¿Recuerdan el lugar? Si conocieron lugares parecidos también nos cuentan. Gran Lev, alguna historia memorable del café es bienvenida, o personajes que se me hayan olvidado. Saludos a todos.
2 comentarios:
jajajajaja
a lo macho que locura de lugar. Ese era un zooligico de mara no adaptada a la sociedad normal. ¿no te acordas del media luna? puta que tipo por demas extraño. No faltaba la mara que se creia simbolo del café oro no me lo dejaras desmentir. Por ejemplo el Leo Carro que hasta se ofendia cuando nos miraba cagarnos de la risa y exigir que pusieran Dream Theater jajajaja y el Kurt que no se porque se emputaba de ver emborracharse y drogarse a los jovenes. La verdad no entiendo si no le llegaba ver eso a que putas llegaba? puta la verdad que ilogico haber llegado solo a tomarse las 8 chelas y luego ir a la fiesta de tu prima, nimodo, ya sabiamos la tortura a la que ibamos con la musiquita que hubo mejor estar a pija jajaja Y si mucha era sano regresar bien a verga a la casa del Andy, se podia caminar de noche por toda la 20 calle sin ninguna chingadera de ningun tipo. Ahora creo que lo desguajan a uno si hace eso. El Mario tiene una su anecdota oscura por alli jajaja mejor dicho roja jajajaja ahh lo que hace la mara a verga hombre. A la puta alli fue donde el Andy se enamoro de la "yo te vi" jajajaja que saber que putas llegó a hacer alli, solo a ponersele enfrente al pobre Andy. Realmente es ridicula la cantidad de pisto que dejamos alli cada fin de semana porque en esa epoca cada chela valia 12, ahhh porque los nenes solo Dorada tomaban los cerotes jajajaja. Hagan cuentas ahora eso equivaldria a unos 25 a 30 pesos por bebida PUTA QUE MULAS!!!! jajajaja pero esque el pisto abundaba hombre, si pagabamos la U, la hartadera de la semana y encima las chingaderas del sabado que no eran nada baratas, empezando que hartabamos como imbeciles antes de llegar al mentado Cafe Oro. Como el dia que nos hartamos una pizza grande cada uno, un pichel de refresco y todavia la doña nos pregunto ¿algo mas un heladito? y si dicen los cerotes, de doble bola con un pastel y un té, que cerdos realmente. Y todavia despues nos fuimos a atorar el graznate de cerveza al Café jajajaja. Me acuerdo que los Trankas le decian a toda esa mara del cafe "los gruncheros" y al Andy que no le caia bien el Neco le decia el "Jicaque Cerote" jajajaja no digamos si el Alexis asomaba su culo, puta parecia que los vampiros iban aterrizando jajaja. Al "lobo" lo conocimos porque le hueviamos su mesa sin saberlo, hasta que un dia llego antes que nosotros y nos dijo: hoy si les gane. Asi que respetuosamente nos fuimos a otra mesa y luego el nos invito a hechar un par de tragos con aquel y nos preguntó el misterio de agarrar la misma puta mesa jajaja y alli empezo a distorsionar en las maximas depravaciones dignas del Gran rey de la pronografia mental y la distorsion sexual: el Marques de Sade jajajaja ese Españolete Victor me recuerdo que era igual a Robert Plant pero aplastado porque era un pigmeo, la gran puta por ese cerote se empezo a cagar todo. Porque viendo que todos eran vagos, pelaverguistas y neohippies exigia que se le pagara propina, cobraba de mas cuando la mara estaba a verga y hasta motta le hueviaba a la mara. Vos Andy por cierto que vi a aquel tu vecino peludo que tambien llegaba al cafe, que le decian el Rata Blanca, por cierto que te mando saludos porque recien fue hace 2 semanas mas o menos. Sigue igual el pisado ese no cambia. ahh mucha que buenos recuerdos alli, porque entre las borracheras hablabamos muuuuucho con el Andy y todavia regresando a su casa en la noche seguiamos hablando y nos ibamos a zampar a oir musica, que locos. No se porque putas empezamos a oir Bohemia ahhh porque en el cafe ponian siempre el Mil Palabras porque acaba de salir a la venta, asi que de alguna forma nos paro llegando. Tambien alli empezo la fiebre de "Heroes" hasta que al fin vinieron y fue un desmadre, que por cierto Andy nos debe un review acá... muy merecido para ese toke por cierto.
Bueno mijo que buenas epocas esas cuando chupar era sano jajajajaja porque ahora si nos hace mierda, yo no se como no amaneciamos de goma sino que los cerotes como que nada oyendo a los evangelicos gritando a la par el dia Domingo jajajaja. Orales pues, salud por esas epocas!!!!
Lev Andropov
A la gran puuuuuuta cerote, la “yo te ví”, ya no me acordaba de esa chava, jajajaja, hace años que no me pasaba por la cabeza, jajaja, calculá que ni me acuerdo como es, jajaja bueno, y tanto como enamorado tampoco, eso es exagerar, porque si no recuerdo mal una vez en la cafetería de la U lo definí de mejor forma, dije y recuerdo que fue exactamente así que me ponía “leñudo”, jajajaja, que vulgar el cerote. Que buena mierda, vos tranca, me he cagado tanto de la risa con tu comentario que ni te lo imaginas. Lo mejor de todo es lo del “Jicaque cerote”, jajajajajaja, y jajajajjaa, y re jajajajaja, jajaja. Puta, ya para aquel entonces me caía mal ese cerote, jajaja, era como intuición a futuro, jajaja. Vos tranca, todo esto lo tenemos que hablar en persona, acordate la próxima visita a Guatemala que tenemos que dedicarle un buen tiempo a cagarnos de la risa de todo eso. A huevos que me acuerdo del “media luna”, jajaja, puta que apodos mas desgraciados los que le poníamos a la gente, jajaja. Claro que “los nenes” eran unos desconsiderados que solo doradas tomaban, y mejor ni menciones lo que pagábamos allí de cuentas porque me van a dar ganas de llorar. Una chiva de la que me acordé cuando vi tu mensaje es de los días que nos comíamos dos hot dogs jumbos con todo en los arcos para ir a dannys y después al café, puuuta, que destrucción, porque las épocas se traslaparon, jajaja.
En cuanto al tema de bohemia suburbana y de héroes del silencio, el caso es el mismo. Salieron al aire en el momento preciso y por eso se produjo su fama. Ni vos ni yo escuchábamos a bohemia hasta que fuimos al café, y todo empezó porque nos burlábamos del principio del disco, aquello que nosotros decíamos como mucos “si pues vaaa, que si yo le hago a usted una mala cara o le saco la madre, después usted me va a parar dando una vergueada, si pues..”jajajajaja, o algo por el estilo, jajaja. Y lo de héroes fue una mezcla de apatía en el rock en español y pulso de las radios de aquel tiempo para lanzarlos, aunque no podemos negar que nos terminó gustando, jajaja, como aquella noche que caminos del obelisco hasta mi casa bajo los vergazos de agua cantando las rolas del “senderos de traición”, jajajaja, oración, senda, la carta, el cuadro II, etc, por cierto, tengo que volver a buscar esas rolas, hace unos años que no las oigo. Ya trabajaré en el relato de ese concierto, gran evento en la historia del rock para nuestra humilde GuateÁmala, jajajaja, que reunió a las dos bandas en cuestión, un ya lejano sábado 14 de septiembre de 1996. Cuanto costó la entrada a ese toque? 100 bolas, jajaja.
Ahhhhh, y ya me acorde cual es la historia roja del Mario, jajajaja, ya llevaba un par de días tratando de acordarme y acabo de hacerlo, tiene que ver con cierto lugar al lado del restaurante habichuelas, jajajajajaja, que buena mulada, jajajaja. Hasta el Pablo Navas se tomó un su tequilón Pérez una vez allí en el café, cuando aquel trabajaba en el villa magna, te acordás?
Vos mijo, y te acordás del dibujo que hizo el Checha Hernández, gran tecladista de metamorfosis, jaja, donde salía tranquito, la mascota del grupo, pulverizando a los gruncheros y en el fondo del dibujo se miraba un letrero que decía café oro, jajajaja. Yo creo que el checha nos odiaba porque siempre que íbamos a ver a metamorfosis llegábamos bolos, jajajaja. Lo que me recuerda el evento aquel en rock teens cuando liquidamos las doradas del enfriador y vos echaste la guaca en el mostrador y en mi brazo, jajajajaja, que huevos, jajaja.
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