jueves, mayo 29, 2008

El Ruletero fundió el motor señores.

Se le informa por este medio a todo el amable pasaje que esta unidad de trasporte en línea fundió el motor el día de hoy. Se piensa que pueda ser debido al uso de aceites de mala calidad, o a utilizar piezas genéricas y no las originales, a mala conducción, a no ponerle los aditivos adecuados, a exceso de trabajo, a circular sin agua, a un montón de razones, pero el punto importante en esto es que el motor dijo “hasta aquí llego” y sin andarse con tanto cuento hasta aquí llegó.

Así es mis amigos, después de 3 años, 1 mes, y 4 días, 217 posts, no se cuantos comentarios porque no los conté, algunas insultadas y muchas experiencias, el recorrido de este su humilde ruletero llega al final. Al menos de momento. Y digo de momento porque nunca se puede descartar un regreso triunfal, o en el más vil anonimato, pero regreso al fin. Talvez cuando haya pasado algo de tiempo me anime a meter el motor a que le hagan un su “over haul” a ver si agarra aviada otra vez. Por ahora queda guardado en el garage hasta nuevo aviso.

Lo que empezó en abril del 2005 como un medio alternativo para mantener el contacto con la familia y los amigos, cuando aun no tenía muy claro la idea de los blogs, terminó generando el Ruletero que ustedes conocen hoy en día, o en palabras del Taz, “terminó degenerando en un verdadero circo romano…cerote!”. Muchas anécdotas que se contaron aquí, aventuras, recuerdos y cosas que de una u otra forma le dieron vida. Muy importante mencionar que una parte vital de todo esto son ustedes, los lectores y lectoras, tanto si comentan o no, pues fueron los que hicieron llegar al Ruletero hasta aquí.

¿Por qué termina el Ruletero? Pues porque todo se termina tarde o temprano, o quizá simplemente sea que me aburrí de esto. Ya es mas una carga que un escape estar pendiente del blog. Hace meses que no escribo nada, ni se me ocurren ideas para hacerlo ni se me presenta la ocasión para que fluya algo medianamente decente. He estado haciendo uso de la reserva de posts que tenía pero hasta eso se ha ido terminando. No me quedan más que cosas escritas hace años y motivadas por alguna de las dos “Jennys” (racoon y morticia, según los apodos que les pusieron a la primera los amigos y a la segunda mi hermana) con las que cuenta mi haber a la fecha, la mayoría son unas cursilerías de cagarse, y como esa no era la idea original del ruletero, esos escritos no verán la luz.

A lo largo de estos 3 años he conocido nuevos amigos y amigas, en la mayoría de los casos aun no en persona solo por estos medios, pero aun así, creo que serán amistades que duraran mucho tiempo.

También quiero agradecer a muchas personas. Sé que quedarán olvidadas algunas cuantas, pero sabrán comprender. A Dios. A mi viejo que en gloria esté y a los que están con él. A mi madre de mi alma, a mi manita y manito, por todo. Al gran Primo, la Ale y el Sebas. A los amigos, en particular al legendario Lev Andropov quien protagonizó conmigo la mayoría de las aventuras aquí contadas, al Rolo, al Taz, al Christian, al Chamuco, al Caballo, al Troll, a Laura, a Regina, al Mario, al Zacapa y a muchos mas. A las dos “Jennys”, que ninguna leerá esto pero ambas saben quien son. A la comunidad bloguera chapina, en particular a Alecksya, la Filis, Tildes, el Pirata, Jcab, Pacuna, el Mula Mayor, Davide, SCD, el Black Wizard, RobertoGT, Herbert, JJ, Chachi, Espyder, SirGT, y de nuevo, muchos mas. A mi querida comentarista Ginebra, quien trató de disimular su identidad real pero que no pudo, muchas gracias y muchos saludos desde aquí hasta Las Rozas, Madrid, estimada Ginebra. A mis amigos caninos Paul, Lennon, Dexter, Ares y el Gordo (QEPD). Al Club Social y Deportivo Municipal, los mimados de la afición, los únicos, los campeones, los Rojos. A Iron Maiden, a Metallica, a Pink Floyd, a The Beatles, a Dream Theater, a Rhapsody of Fire, a Megadeth, a Rata Blanca, a Los Ultimos Adictos, a Bohemia, a Alux. No quiero olvidar a Star Wars, en particular al gran Darth Vader, a Lord Maul, al maestro Yoda, a Chewbacca, a Solo, a R2, a Leia. A Dilbert, ese genio de la tecnología atrapado en este miserable mundo corporativo-laboral preso de todas sus atrofias y carencias sociales, un gran modelo a seguir. A Alf. Al Coyote por enseñarnos que no hay que renunciar a nuestras metas nunca. A Homero Simpson por demostrar que la cerveza es un auténtico jugo de la sabiduría que expande la mente. A Mafalda y sus amigos, en particular a Felipe y su sabiduría soñadora, condensada en la pregunta ¿Por qué justo a mí tenía que tocarme ser como yo? A muchos, muchos, muchos más.

Con esto llega a su fin el Ruletero señoras y señores. Un paso muy importante en la recuperación de la realidad. Mi cuenta del Hi5 será eliminada dentro de poco, solo que tenga tiempo de avisarle a los contactos que me interesan para asegurarme de que tengan mi email. El Messenger ya no lo abro prácticamente nunca. Me voy a vivir la vida allí afuera, a vivir nuevas historias, aventuras y anécdotas que talvez, probablemente, algún día regrese para contárselas.

Salud. Hasta algún día. Cambio y Fuera.

jueves, mayo 22, 2008

Rule Retro. La Aventura que todos quisimos vivir.

Hubo una aventura cinematográfica en los ochentas, bueno, para ser justos en realidad hubo un morongazal, que en mayor o menor grado quisimos vivir. Solo por mencionar unos ejemplos, yo aun sueño con disparar los cañones del Halcón Milenario (esta parte en realidad es de los 70s pero por la edad la vi hasta los 80s), o conducir un speeder a toda máquina por los bosques de la luna Santuario de Endor. Aun hoy sigo tratando de perfeccionar mi técnica para la patada de la grulla, o estoy convencido de que podría manejar un Cadillac en retroceso por media ciudad sin estrellarme, para acto seguido irme de parranda con Heather Graham, sin olvidar que todavía me veo tocando Johnny Be Good en 1955.

Pero de entre todas esas aventuras, hay una que resalta a mi absurda manera de verlo, por ser la aventura por excelencia que todos quisimos vivir. La mezcla perfecta de ingredientes, una situación desesperada, los verdaderos amigos para apoyar y una fantasiosa y única solución posible a la cual aferrarse como a un clavo ardiente.

A ver si adivinan a cual de las aventuras ochenteras me refiero, aunque ya se lo deben estar imaginando, Sí con la cantidad abrumadora de datos que les voy a dar no adivinan, es que o no fueron niños/adolescentes en los ochentas o a saber donde putas estuvieron metidos. Pero un buen ochentero debería poder gritar con entusiasmo el nombre de la película a la que me refiero después de leer como mucho, las primeras dos pistas. Allí van, lean pues.

¿Cindy Lauper? ¿Uno de los hermanos Fratelli cantando aquella de “Unaaaa furtiiiiva lágrimaaaaaa”? ¿Sloth? ¿La barriga de Chunk? ¿Los inventos, en particular los tennis lanza-aceite de Data? ¿Astoria? ¿Willy el tuerto? ¿Chester Copperpot? ¿Samwise Gamyee 15 años y 180 libras antes de ser un Hobbit? ¿La faldita blanca de Andrea (andie)? ¿Cuevas? ¿Dinamita? ¿Un barco pirata?

Si aun no han adivinado muchá, en primer lugar que vergüenza, y en segundo lugar déjenme sacarlos de su aberrante ignorancia al contarles que me refiero a Los Goonies.

Qué buena película de verdad para haberla visto en aquellos años y edades. No me dejarán mentir, pero el que vio esta película y no quiso ser parte de las aventuras que pasan los protagonistas es que tenía el alma muerta jóvenes. Díganme que nunca quisieron ser Mikey aunque solo fuera para llevarse el beso, equivocado por cierto, de Andrea, y no se los voy a creer. Díganme que nunca quisieron utilizar las luces cegadoras de Data para atontar algún enemigo y tampoco se los voy a creer. Díganme que no se han imaginado que son Troy ajustando el espejo del, creo recordar que era un Mustang, para verle las piernas a, de nuevo, Andrea y tampoco se los voy a creer. Díganme que no han querido lanzarse por un túnel-tobogán de piedra y agua e ir a caer a un lago dentro de una cueva y al salir del agua lo primero que ven es un majestuoso barco pirata, más tuanis que el Perla Negra y tampoco se los voy a creer. Díganme que nunca han querido la habilidad de Chunk para inventar historias y menos aun se los voy a creer, o que no se han querido tirar desde el palo mayor de un barco utilizando un cuchillo para desgarrar las velas como único medio de aminorar la velocidad, o que nunca quisieron participar en una carrera de 4X4 en la playa y ganarla en la Cherokee de los Fratelli, o llenarse los bolsillos con los tesoros de Willy el Tuerto. Díganme que no han querido pegarle una gran trompada a Mouth para que se calle, o para que deje de meterlos en líos y tampoco se las voy a creer.

En fin, que un clásico no será, pero si que fue legendaria. Yo por lo menos la disfruté mucho en aquellos tiempos y aun hoy que de vez en cuando la dan en el cable, me entretengo viéndola. Y entre cuento y cuento, las contadas veces que me he lanzado por un tobogán a una piscina, sigo pensando que es el túnel de los Goonies. A la salud de Willy el Tuerto.

Cuéntenme ustedes alguna película de aquellos años que recuerden con esa buena sensación.

jueves, mayo 15, 2008

Viento

Viento, sopla con fuerza inconmovible y destruye con tu inmensidad todo vestigio de un tiempo pasado que se ha marchado antes de llegar.

Viento, no permitas que nada te detenga, que nada se interponga en tu camino de eternidad, de soledad, de agonía desoladora, de aullidos dolorosos que robas de las almas que te escuchan correr hacia tu destino.

Viento, arranca de mi mente ese recuerdo que me atormenta segundo a segundo, esa imagen de ella que quedó grabada con fuego en mi conciencia y aun hoy resiste allí.

Viento, incansable ser que galopando recorres mundos toma de mi pensamiento su nombre, su rostro, su risa y llévatelas contigo en tu peregrinar rumbo a la lejana calma del olvido.

Viento, sálvame del martirio inclemente de saberla lejos, de saberla ajena a mi sufrimiento, de saberla ausente, de saberla imposible, de soñarla mía.

Viento sálvame de mí, de mi desesperación, de mi demencia, de mi apatía, de mi indulgencia, de mi tolerancia, de mi culpa, de mi miedo, de mi odio.

Viento, sálvate de mí, aléjate cuanto puedas y olvídame donde estoy, con mis demonios y mis tormentos. Si no me los puedes quitar, déjame atrás y no vuelvas la vista. Resistiré mientras pueda aunque no se hasta cuando.

domingo, mayo 11, 2008

De traumas laborales y similares.

Hoy estaba pensando en mi ocupación anterior, es decir, cuando en otra vida yo era técnico de computación y me dedicaba exclusivamente a Apple Macintosh. Las vacaciones de mis años de secundaria las dediqué a trabajar como ayudante de los técnicos, cargando las herramientas, ayudando a poner cables de red, limpiando las tapaderas de las computadoras, pasando antivirus y poco a poco ir aprendiendo. Al terminar el bachillerato, mis prácticas no fueron tales, pues ya estaba pactado desde las vacaciones anteriores que me contratarían. Siempre centrado en Macintosh.

Pasaron los años, y eventualmente trabajé por mi cuenta durante unos años más. Acumulé un sin fin de experiencias, de recuerdos, de situaciones a lo largo de los años.

Yo aplaudía a Macintosh, aclamaba todos y cado uno de los productos que vendiera la marca de la manzana mordida. Yo ya defendía a Apple a capa y espada mas de 10 años antes de que existiera el iPod, mucho antes del iPhone, cuando los cpu parecían cajas de pizza, cuando lo normal era que los modelos básicos trajera 4MB de RAM, y cada mega adicional costaba casi US $ 100. Y hoy en día, sigo estando convencido de la calidad de estas máquinas.

¿Qué pasa entonces? Pues que hoy comprendí por fin algo que me negaba a ver. Hace seis años que abandoné el gremio de la computación. Hace seis años que no toco una Macintosh, hace seis años que dejé de programar. Hace seis años que me convertí en un simple usuario. Pues lo que comprendí es que en mi conciencia relaciono directamente a la marca de la manzana con un “todo” negativo más que nada de cuando ya trabajaba por mi cuenta. Eso creo que es el mejor ejemplo de trauma laboral que se me ocurre.

Aun hoy, después de seis años, no puedo tocar una maquina de esas. Aun hoy cuando miro un carro que tiene la calcomanía de la manzanita pegada me dan ganas de ir en un tanque y pasarle encima, recordando una vez que íbamos en el carro con uno de la oficina y el muy genio no se le ocurrió mejor cosa que decirme que alcanzara a un carro con manzanita pegada en el vidrio de atrás solo “para ver si era algún conocido”. ¿Se ha visto semejante mulada?. Aun hoy cuando me molesta la úlcera me veo recuperando la información de algún cliente a las 11 de la noche o almorzando un tortrix a las 4 de la tarde. Aun hoy, después de seis años cuando veo un anuncio de la marca me veo llegando tarde a la Universidad un día de exámenes. Y esas solo son algunas de las cosas mas triviales porque no quiero profundizar en el auto psicoanálisis.

Pero, ¿Cómo alcancé este grado de claridad y comprensión? Pues porque vagabundeando por un centro comercial hoy que pasé al banco vi una tienda de Apple y caminé como hipnotizado hacia ella. Llegué al frente de la vitrina, alcancé a ver algunas iMacs, alguna MacMini, un par de MacBooks, toda una gama de iPods, allí, en un entorno nítido, blanco, impecable. Y no pude entrar. Estaban a unos metros todos esos productos para tocarlos y trastearlos, pero no pude entrar. Cuando iba a cruzar la puerta sentí un flashback de los malos recuerdos que por haber dejado que el trabajo absorbiera la totalidad de mi vida asocio con la manzanita. No pude dar el paso para cruzar esa puerta.

Y conste que sigo aclamando a la marca. Aun hoy, después de seis años de no tocarlas, sigo pasando regularmente por su website, leyendo blogs sobre el tema, pendiente de las noticias, de las novedades, de las características de los nuevos productos. Aun hoy, seis años después sigo pensando que es el lado correcto de la computación. Pero no pude entrar a esa tienda.

Por suerte los años han pasado y todas esas experiencias no son más que un simple recuerdo, pero espero que algún día no sean ni eso.

He allí mi trauma laboral. ¿El de ustedes?

jueves, mayo 08, 2008

Iron Man

Hoy quiero hacer algo diferente con este post. No suelo comentar sobre cine y ese tipo de cosas sobre todo porque me mata la hueva ir al cine, aunque eso no implica que no me gusten las películas. Ya en algunos post anteriores se han hecho menciones a distintas obras cinematográficas pero casi nunca de actualidad.

El fin de semana pasado fui a ver Iron Man, una nueva película basada en un comic. Desde los clásicos Batman, Superman, Spyderman, Capitán América hasta los mas recientes como Electra, DareDevil, The Punisher, sin olvidar los X-Men, los 4 fantásticos, y algunos mas, y con la excepción a mi criterio únicamente de Batman, esta es la película basada en un personaje de comic mejor lograda de los últimos tiempos.

Yo me la disfruté como un niño. Difícilmente puedo decir eso de una película, pero esta si me hizo disfrutar. Eso si, les recomiendo que la vayan a ver pero antes despójense de los prejuicios de la adultez. Déjense de estupideces tales como “que película mas exagerada” o “todo eso es mentira” porque entonces se van a sentir defraudados. Vayan con la convicción de que toda exageración que sale allí es posible y van a disfrutar de 2 horas del más puro entretenimiento cinematográfico que les va a dejar un muy buen sabor de boca. La entrada vale la pena pagarla.

En cuanto a la película en sí, no les cuento gran cosa por si la van a ir a ver, pero las actuaciones sobre todo la del protagonista, Robert Downey Jr en su papel de Tony Stark – Iron Man, es simplemente genial. Se roba la película el cuate este, secundado por un gran reparto, sobre todo por la bellísima Gwineth Paltrow en el papel de Pepper Pott, la asistente de Stark. Es que mi “Gwinethita” es demasiado.

Acción, cinismo, humor. De todo tienen la película. Incluido un final apoteósico, concluyendo con una escena inesperada por su carácter y dando paso inmediato a los créditos acompañados de la parte instrumental de la gran canción homónima, y que da la casualidad de que es mi canción favorita de Black Sabbath, Iron Man. Curiosamente desde que salí de la casa iba con la sensación de que de una u otra forma tenían que incluir semejante obra de arte del inmortal Rock en la película, y que mejor manera que hacerlo como lo hicieron. En el trailer suena un poco de la canción, pero no pusieron la parte mas malvada, que suena cuando salen los créditos. Literalmente me puse de pié y aplaudí, cosa que solo había hecho cuando R2-D2 salva el día en el Episodio I.

Así que vayan a verla, y disfrútenla como niños (internacional), o como ishtos, chirices y patojitos (Guatemala), o como enanos (España), o como carajitos y pelaitos (Venezuela).

Nota del chofer del ruletero: Verán que de vez en cuando aparecerán algunos términos internacionales en el ruletero, jajaja. Salud!!!, o como dijo Lev Andropov desde Munich: “Prost!!!” (No pirir).

lunes, mayo 05, 2008

Sacar las garras, mostrar los colmillos y esas cosas que las mujeres hacen y tenemos que aguantar.

El otro día había un tipo que entrevistaban en la televisión, y el compadre respondía a la pregunta de cuantas veces se había casado, pues que hasta la fecha cuatro. Ante la respuesta, el entrevistador se limitó a preguntar que cuál de las esposas había sido la mejor. Que conste que era un programa de deportes, así que no venía al caso el tipo de preguntas pero eso no evitó que el entrevistado respondiera con una gran verdad: La mejor es siempre la actual, siempre la última, siempre la mas reciente, porque las anteriores ya han sacado las garras y mostrado los colmillos. Vaya pedazo de sabiduría con la que me topé sin querer.

Y es que pensándolo bien, el problema con las mujeres, que tanto las adoramos y amamos y necesitamos a pesar de todo lo que abusan de nosotros indefensos caballeros, es que una vez que sacan las garras no pueden volver a guardarlas. Están impedidas físicamente para retraer las garras una vez que estas hirientes, punzo cortantes y desgarradoras armas han sido expuestas en preparación para el ataque. ¿Ustedes han visto a los gatos cuando se ven amenazados como pelan las garras y enseñan los colmillos listos para acuchillar a cualquiera, convirtiéndose de tiernos micifuces en diabólicas y salvajes bestias en un instante? Por cierto, animales mas cerotes pero ese no es el punto, la cosa es que una vez que ha pasado la amenaza, las garras desaparecen y los colmillos se esconden, regresando a su estatus de dulces criaturitas del señor (pajas, igual son despreciables y traicioneros los cabrones, pero otra vez ese no es el punto). Ilustraba el caso de los gatos como ejemplo contrario, pues nuestras amadas mujeres no pueden hacer eso, aunque no den el mortal zarpazo, si las garras ya se sacaron, se quedan afuera, hasta que nos manden al carajo y aparezca un nuevo e ingenuo imbécil a quien se presentarán en su faceta de tiernas y cariñosas y comprensivas y dulces damiselas, mientras se da la oportunidad de sacar las garras y los colmillos y el ciclo vuelva a empezar.

Talvez la comparación con los felinos sea poco acertada sobre todo porque este post está inspirado en un versátil término que utilizan aquí en Venezuela para designar a las mujeres déspotas y abusadoras (sobre todo esposas). Ese término es Coaima. Pero no lo utilicé directamente para evitar confusiones con la mara en Guate, porque una coaima es literalmente una culebra, y en Guatemala decirle culebra a alguien tiene otra connotación. Extendiendo la explicación, una Coaima no es una culebra cualquiera, sino más concretamente una víbora brava, amenazante y lista para clavar los colmillos inyectando su mortal veneno. Se podría decir que adaptándola al uso internacional, la traducción mas justa sería simplemente “Víbora”. Así, la frase inocente de “mi mujer es una coaima” quedaría en “mi mujer es una víbora”, o para poner otro ejemplo “me voy temprano porque si no se me arrecha la coaima” quedaría en “me voy temprano porque si no se me enoja la víbora”. Es difícil explicar bien el término pero de todas formas estoy seguro que no hace falta una mejor explicación, que sobre todo los compañeros casados entenderán a la perfección a lo que me refiero. Pero a modo de agregado, Coaima lleva implícito además de víbora brava, desconfiada, suspicaz, sospechosa, intrigante, traicionera, desafiante, vigilante y busca vergazos. Como bien dice el Conde del Guacharo, un comediante de por aquí: “Mi mujer es tan coaima que a veces cuando saco la cédula se me aparece asomada atrás de mí en la foto para vigilar que estoy haciendo”.

Aunque volviendo a la idea inicial de que una vez sacadas las garras allí se quedan, que le vamos a hacer. Toda esa miel que había al principio, la comprensión, los cariñitos, las atenciones son cambiados por actitudes, como poco, problemáticas. Aquellos “no te preocupes mi vida, yo se que tienes que trabajar mucho” o “tranquilo mi amor yo te espero hasta que llegues por si te atrasas” se convierten en “Que te crea tu madre que trabajas tanto” o “¿Otra vez tarde? Andabas con alguna perra ¿verdad cabrón?”, y que sí, que la andaba viendo, pero por qué usar esas feas palabras como “perra” o “zorra”, si lo que menos parece es eso. Total, que somos unos incomprendidos.

A lo mejor terminé escribiendo esto porque me acaban de sacar las garras y no me gustó, aparte de que lamentablemente conmigo no se limitaron a sacarlas sino que la muy ingrata se ensañó en ralearme el pellejo a zarpazo limpio, figurativamente hablando claro. Pero bueno, ajo y agua, es decir, a joderse y aguantarse, siguiendo siempre en la búsqueda de la siguiente belleza, toda llena de dulzura hasta que se encoaime.

¿Alguna coaima entre mis apreciadas y queridas lectoras que venga a explicarnos el por qué de las garras y colmillos o a defender a sus congéneres? Casi apuesto que van a decir que no son así ustedes ¿va muchá?, jajaja. Y ustedes, abusados compañeros, ¿qué me dicen?

jueves, mayo 01, 2008

Al Filo de la Ciudad.

Hace unos cuantos años ya, de hecho ni siquiera estoy seguro cuando exactamente fue, pero en los primeros noventas, 91 o 92 probablemente. Una serie de actores guatemaltecos, liderados por el señor Siddhartha Meneses (perdón si lo escribí mal), realizaron una producción televisiva en formato de miniserie con la intención de retratar la realidad social de nuestro país. La semana pasada lo estábamos hablando con el Vinicio, recordando dicha producción, cuyo nombre era tal y como está titulado el post. Además de su versión para la televisión, que por cierto fue transmitida por Canal 5, Cultural y Educativo según decía la publicidad, existió el formato de la fotonovela, publicado por el Diario El Gráfico, así que solo con eso echen lápiz de cuando sería.

Al filo de la ciudad, narraba la historia del patojo (no recuerdo el nombre del personaje), un muchacho adolescente de un pueblo cualquiera del interior del país, acuciado por las penurias económicas de la familia, y luego de hablarlo con su abuelo, decide migrar a la capital a trabajar para ayudar a sus “tatas” a sacar adelante a sus hermanitos. Sin saber nada, ni siquiera como llegar a la capital se embarca en la aventura. Llega a la Terminal creo recordar, y al primero que conoce es al Pitirijas, un caco buena gente, que al final lo termina casi adoptando para orientarlo un poco en como “sobrevivir”. Le cuenta su historia, un niño de la calle como tantos miles, que ha sufrido todo tipo de abusos y vejámenes, cayendo cada vez más arrinconado en los últimos escalones de la sociedad, donde medra y sobrevive a fuerza de robos y mucho esfuerzo.

La trama va incluyendo muchos personajes mas, cada uno, por lo que recuerdo, ejemplo de diversos estratos sociales. Estaba la doñita dueña de un comedor, bueno, ni tan doñita, patojona ella, que se la andaba enamorando un policía que ya tenía en la mira al Pitirijas. Aparece también un doctor, un tipo responsable y bien, aunque me parece recordar que después le andaba queriendo hacer el dos de oros a la chava del comedor solo por la pura gana de joder. No estoy seguro porque no recuerdo a cabalidad la trama. Estaba el estudiante, un patojo que lucha por salir del círculo de crimen y desesperanza que lo rodea, llegando a universitario con mucho esfuerzo, de forma que se pueda trazar un mejor futuro. Esa gana de mejorar, dejando de lado la sordidez del entorno que le rodea le causa problemas con el Alacrán, otro de los personajes y a mi criterio uno de los mejores logrados en la serie. Lástima que no recuerdo quien era el actor. El Alacrán dirige una mara, que en un momento muy importante de la serie van a matar al patojo estudiante. También sale una barra show con sus respectivas señoritas, una de las cuales le ensarta un taconazo en la cabeza al mentado Alacrán.

A lo largo de la historia van ocurriendo todo tipo de situaciones, muchas muy complicadas y serias en las que se ve envuelto el patojo del pueblo, a quien su papá desesperado va a buscar a la ciudad. La serie termina en un edificio en construcción, donde acorralados en el último piso la mayoría de personajes, termina muriendo el malo del Alacrán. El papá encuentra al patojo en ese momento y se lo va a llevar al pueblo. Su amigo el Pitirijas todo triste los ve marcharse, pero el patojo se vuelve y lo llama, caminando después los tres abrazados, dejando implícito que el Pitirijas completamente reformado encuentra una familia a quien querer y se va con ellos al pueblo.

¿A qué viene todo eso? Pues precisamente a la indiferencia con que muchos de los que vimos aquella serie tratamos el tema. Hace un tiempo hablaba con amigo sobre como es la vida aquí en Venezuela y le contaba yo algunas de las aventuras que he pasado, pero haciendo la aclaración de que no podía asumirse que todo era así, pues por cosas del destino yo no vivía la realidad social. Profundizamos en el tema y llegamos a la conclusión de que en Guatemala tampoco vivimos, muchos de nosotros, la realidad social del país. Pensando en “Al filo de la ciudad”, y recordando como retrataba muchos de los problemas de aquel tiempo, que siguen siendo los mismos y aún mas graves incluso, creo que por esa autenticidad es que la serie aun la recuerdan algunas personas, pero tristemente creo que al final de cuentas no era del todo fiel a la realidad, que le faltó crudeza, como si hubiera hecho una versión “Light” de la realidad, cosa mas que comprensible en una producción para la televisión pública.

Desgraciadamente hoy en día, lejos de perder vigencia, “Al filo de la ciudad” sería como una postal del día a día. Cada vez hay mas patojos del pueblo que se van a la ciudad y en condiciones mas desesperadas que el de la serie, cada vez hay mas Pitirijas y niños de la calle en condiciones infrahumanas, cada vez hay mas Alacranes producto de nuestra sociedad violenta e indiferente. Cada vez hay más de todo, pero más de todo lo malo, que es lo que jode. Y lo peor de todo, es que nos limitamos a cruzar la vista, a hacernos los locos, a ignorar de la manera más sencilla posible esa auténtica realidad que vive el país. Pensamos que tarde o temprano el patojo del pueblo, su tata y el Pitirijas se van a abrazar e irse contentos. Pensamos que si esperamos lo suficiente, terminará saliendo el letrero de FIN en la pantalla y todo eso quedará en el recuerdo, pero no es así, basta con asomarse cualquier día a la calle. Es una mierda.

Quiero terminar el post con un agradecimiento y muchas felicitaciones a todo el elenco y a todas las personas que formaron parte de aquel proyecto. Hicieron un gran trabajo y estoy seguro que sin recursos, sin apoyo, sorteando todo tipo de trabas y complicaciones, luchando contra muchas personas, arriesgándose de muchas maneras. Quien quita y mas de alguno pase por aquí leyendo esto. Salud.